Simon Hanselmann
'Melancolía' podría ser la palabra que describiese el sentimiento esencial que Simon Hanselmann (Launceston, 1981) trata en sus cómics. En su humor salvaje no apto para todos, como él mismo afirma, se dan las drogas, el sexo y la violencia en su forma más cruda, retorcida, y, extrañamente, real. Una bruja (Megg), un gato (Mogg) y un búho son los tres protagonistas de su particular sitcom ilustrada, de la que se ha publicado recientemente una nueva entrega en nuestro país, precisamente, titulada Melancolía (Fulgencio Pimentel). Ésta se une a los volúmenes Hechizo total (2014), Bahía de San Búho (2015) y Hail Satan! (2016), publicados por la misma editorial.En Melancolía las aventuras cotidianas de los protagonistas vuelven a ocupar capítulos cortos auto conclusivos, en los que se condensa un humor negro que fuerza los límites de la grosería para ofrecer una mezcla de risa y repulsión. Pero ojo, la base y propósito de tanta incorreción es una alta sensibilidad hacia lo más sombrío de la existencia humana. La carcajada parece la única salida ante un pesimismo real, extraído directamente de la propia vida del autor.
Pregunta.- ¿Qué le pone melancólico?
Respuesta.- Las adicciones a las drogas de mi madre, amigos suicidas, amigos enfermos crónicos. Con el tiempo me he dado cuenta de que en realidad soy una persona más bien feliz y contenta cuando me quedo solo. Supongo que solo tengo ansiedad y no puedo manejar la mierda de los demás. Cuando estoy en mi estudio dibujando y realmente estoy en ello, todo se desvanece. He trabajado muy duro para construir una vida en la que simplemente me siento solo en mi habitación a hacer lo que me de la gana. Solo quiero estar solo para hacer mi trabajo.
P.- ¿El éxito ayuda a lidiar con la melancolía?
R.- El dinero ayuda. No compra la felicidad pero compra seguridad, y me gusta gastar dinero en estupideces. Ir de compras es maravilloso. Al mismo tiempo, sin embargo, el éxito es completamente aterrador y todo el mundo te está mirando. Tengo que dejar de 'googlearme' a mí mismo. Está desordenando mi cabeza. No puedo leer las entrevistas que hago nunca más. Me odio mucho.
P.- ¿Y el travestismo?
R.- Es un escape agradable. Te envuelves en una fantasía, juegas a ser otra persona, otra cosa. Encuentro que mi travestismo se incrementa en frecuencia durante momentos de angustia
P.- Su semejanza con el personaje de Megg es clara, en la portada de Melancolía se parece a usted más que nunca y se ha vestido como ella numerosas veces. ¿Qué hay de Mogg, Búho y Werewolf Jones, el lobo?
R.- Simplemente, todos ellos son diferentes partes de mí. Rasgos de personalidad compartimentados. Probablemente soy más como Búho que cualquiera de ellos. Puf.
P.- Al principio de Melancolía, Megg y Mogg se ponen histéricos porque no encuentran sus ordenadores portátiles. ¿Qué opina de la dependencia tecnológica en la que vivimos?
R.- Crecí siendo pobre y soy una especie de 'nuevo' con los ordenadores. He tenido internet en una casa en la que vivía a partir de 2009. Conseguí mi primer ordenador propio en 2013. Muchos de mis amigos y contemporáneos han tenido una relación mucho más larga con internet. Pero sí, ahora estoy enganchado. No puedo sobrevivir sin mi teléfono. Siempre necesito estar desplazándome (por él). Es una adicción desagradable que podría estar friendo nuestros cerebros. Dicho esto, cuando se va la luz, simplemente enciendo una vela y leo un libro, o toco un instrumento analógico, o miro al vacío. Recuerdo la vida pre internet con cariño. Estaba bien. Había muchos más focos (para concentrarse) entonces. Todo se estrelló, a la mierda. Yo trabajo en papel con lápiz y colorante de alimentos.
P.- ¿Su proceso creativo siempre se basa en hechos reales?
R.- Si, prácticamente todo lo que acaba en Megg y Mogg está arraigado en algún suceso de la vida real, tristemente
P.- Ha dicho que Megg y Mogg es su cómic favorito, ¿cuál lo era antes de que lo crease?
R.-ProbablementeEightball (Daniel Clowes, 1989), Hate (Peter Bagge, 1990-98), o Black Hole (Charles Burns, 1995-2005)
P.- Sus personajes son muy libres, pero no comulgan con el 'buenrollismo hippie', como ejemplifica el encuentro de Megg con un grupo de veganas. ¿Cree que es pura pose?
R.- Ese cómic en particular está basado en una 'fiesta de dibujar' a la que asistí con mi amigo JMKE. No pasamos un buen rato. Me gusta juntarme con idiotas malos. Son más divertidos. Me aburro de la gente fácilmente.
P.- ¿Cree que la corrección política es incompatible con el humor?
R.- Más o menos parece que ese podría ser el caso. El humor necesita estar suelto y libre. Aunque siempre hay una línea muy fina… Si vas a meterte con humor racista o chistes sobre violación o lo que sea, necesitas no cagarla. A nadie le gustan los chistes sin gracia sobre violación.
P.- ¿Alguna vez ha censurado el humor salvaje de sus cómics?
R.- Sí, he tenido quejas de gente y he cortado algunas cosas de las colecciones de libros en el pasado. Cuando tienes a un montón de gente diciéndote que tu mención a la violación en un cómic que tú has hecho es muy molesta para ellos porque fueron realmente violados te hace sentir como una mierda. Sin embargo, después de muchos años, he puesto el cómic en cuestión de nuevo en impresión. Estoy rebelándome un poco silenciosamente contra la ola actual de 'cultura de la indignación'. No quiero hacer concesiones a mil facciones diferentes cuando estoy intentando escribir una maldita comedia. No trato de ofender a nadie, pero si lo hago, lo hago. No puedo mantenerme al día de todas las siglas y facciones. Pero no todo el mundo tiene que leer Megg y Mogg. No es para todo el mundo. No tiene que serlo. El mundo está lleno de veneno, acechando en cada esquina, va a por ti, tienes que ser fuerte. Apesta, pero es como siempre ha sido y probablemente como siempre será. Megg y Mogg no van a cogerte de la mano. Megg y Mogg va sobre la triste realidad.
P.- ¿Cree que el fin de la melancolía en su vida sería el fin de Megg y Mogg?
R.- No, tengo una vida entera de historias de terror. Muy lejos de agotarse todavía. Todo lo peor está por llegar. ¿Es alguien realmente feliz? Esta vida es mala. Siempre está preparada para desmoronarse, en cualquier segundo. Todos mis cómics arderán en una pila de basura.
@sergi02