Antón P. Chéjov

La editorial Páginas de Espuma presenta el último de los cuatro volúmenes de los cuentos completos del padre del relato moderno. Alrededor de un 40-45% de los relatos no se había podido leer antes en España.



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Cuatro años después, los cuentos completos de Antón P. Chéjov (1860-1904) ya están disponibles (entre un 40% y un 45% no lo estaban aún) para el lector español. El editor del sello dedicado al relato corto Páginas de Espuma, Juan Casamayor, y el encargado de la edición, Paul Viejo, presentaron ayer a la prensa el último de los cuatro volúmenes, que abarca la producción del autor de Tío Vania entre 1894 y 1903. Es este un Chéjov, afirmó Viejo, "al que ya casi no le interesaba escribir cuentos", un Chéjov "crepuscular", entonces, pero ya maduro y a la vez parecido al Chéjov que permanece en el imaginario contemporáneo; esto es, al melancólico autor de "La dama del perrito".



Cabría hacer una distinción (superficial) entre los cuatro chejovs que se corresponden con los cuatro volúmenes publicados. El primero, el más temprano, en el que predomina, al decir de Viejo, un estilo "más fresco o humorístico que, paradójicamente, tiene algo que ver con ciertas cosas que se hacen ahora en el género"; el segundo, un Chéjov hoy ya canónico, que empieza a reconocerse como escritor y vive una suerte de plenitud artística; el tercero, ya "un gran escritor reconocido"; y el cuarto, el que ahora se publica, un Chéjov no cansado, pero que se dosifica, con cuentos largos y pulidos y algunas de sus obras maestras más conocidas, como la citada "La dama y el perrito", pero también "Del amor" o "Las grosellas".



Ayer tocaba hacer balance. Son 559 los cuentos publicados, y aquí se incluyen también las piezas de varios géneros que el autor escribió para periódicos y revistas: crónicas, viñetas, cuentos colectivos. Todo lo que no estaba traducido lo ha traducido Paul Viejo, y del resto ha escogido traducciones de todas las épocas hasta componer un fresco de "cómo se ha leído a Chéjov en nuestra lengua". De esta manera la edición completa es también un homenaje a algunos de los mejores traductores del ruso del siglo XX.



Viejo vive en Cremona, Italia, dedicado al estudio y la edición. El también cuentista se confesó un apasionado de Chéjov desde adolescente; en concreto desde que leyó por primera vez "La dama del perrito", sin entenderlo. Lo leyó en español, sin saber que terminaría estudiando filología eslava, aprendiendo ruso y traduciendo de esa lengua. Su fiebre chejoviana creció hasta hacer de él un coleccionista enfermizo de ediciones del ruso. Contó Casamayor que, cuando nació el proyecto, Viejo ya tenía una bien surtida base de datos de las obras de Chéjov publicadas en nuestra lengua. Aunque no descartan que aparezcan en el futuro nuevas piezas inéditas. "Chéjov era muy desordenado, sobre todo al principio", explicó Viejo, al que le consta, por su correspondencia, que hay no pocos cuentos perdidos. A las dificultades lógicas de compilar las piezas de un autor como Chéjov, tan prolífico y disperso, se suma el asunto de los pseudónimos. Chéjov utilizó, se piensa, unos cincuenta. Eso por no hablar de todos los relatos que publicó a buen seguro sin firmar.



"La intención de este proyecto no es tanto publicar a Chéjov completo como conseguir que sea leído en nuestra lengua de otro modo", contó el editor. Por esa razón sus introducciones renuncian a repetir los rasgos biográficos del escritor; a cambio, ofrecen fechas y detalles de la publicación de los cuentos, una visión personal del editor y, por último, un análisis más filológico. "Chéjov es muy ruso, mucho más ruso que Turgueniev, por ejemplo, que se creía francés", explicó Viejo. "Lo que ocurre es que Chéjov retrata una Rusia muy distinta a la Rusia de Tolstoi. Tolstoi en realidad crea Rusia, pero Chéjov habla de la calle, de los funcionarios, de la Rusia que conoció".



La publicación de las obras completas de Chéjov se enmarca en un proyecto más amplio de Páginas de Espuma, que desde 2009 se ha propuesto recuperar a los padres del relato moderno. Entonces se publicó en un volumen, con una introducción para cada cuento firmada por un escritor contemporáneo, la traducción de Cortázar de los cuentos de Poe. Hasta hoy, dijo Casamayor, llevan trece ediciones vendidas. "Aquel libro fue el que nos convenció de que este tipo de proyectos, que son caros, tienen su público", explicó el editor. Lo siguiente que hicieron fue publicar, en dos tomos, los cuentos completos de Maupassant a cargo de Mauro Armiño. Entre tanto han sacado los de Pessoa y los de Marcel Schwob. Lo siguiente, en 2017, será otra gran edición, esta vez de Eduardo Berti, de los cuentos completos de Henry James.



@albertogordom

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