Bonet lee su discurso acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y de Cultura y por el director saliente. Foto: Instituto Cervantes / Fernando Gutiérrez Llorente
El Instituto Cervantes ha escenificado este miércoles el relevo en la dirección. Juan Manuel Bonet (París, 1953), que recoge el testigo de Víctor García de la Concha, ha manifestado en su discurso la intención de estrechar lazos entre la institución que promueve el idioma español en el mundo y el resto de lenguas oficiales del Estado. También pretende el nuevo director consolidar el panhispanismo que ha promovido García de la Concha en sus cinco años de mandato y que ya impulsó en su etapa anterior como director de la Real Academia Española.Bonet cuenta con una larga trayectoria como gestor cultural y al mismo tiempo es poeta y crítico de arte. Bonet ha sido director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y del Museo Reina Sofía, actualmente preside la Fundación Cansinos-Assens y en los últimos cuatro años ha sido director de la sede parisina del Instituto Cervantes. Por tanto, como han destacado García de la Concha y los dos ministros de los que depende el Instituto -el de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis-, Bonet es el primer director del Instituto Cervantes procedente de la propia institución. Él mismo ha destacado este aspecto en su discurso -"he sido cocinero antes que fraile", ha dicho-, y ha expresado su reconocimiento a los "misioneros del idioma": los mil profesores de español y otros profesionales que forman parte de la plantilla del instituto, así como al otro millar de colaboradores externos, diseminados por 87 centros en 44 países de los cinco continentes, además de la sede central de Madrid y la de Alcalá de Henares.
Hacia el final de su discurso, Bonet ha pedido a los dos ministros presentes en su toma de posesión "que junto al resto de sus colegas de Gabinete y al Presidente del Gobierno, nos ayuden a superar las actuales estrecheces, el actual presupuesto de crisis con el que trabajamos, que nos obliga a hacer milagros cotidianos, porque milagros hay que hacer en este Instituto que en los ocho últimos años ha perdido casi el 29 % de las transferencias del Estado". Con estas palabras, el nuevo director ha arrancado un aplauso del público presente en el acto, entre los que se encontraban, además de las personalidades mencionadas, el director de la RAE, Darío Villanueva, los representantes de cultura del resto de los partidos políticos con representación parlamentaria, diplomáticos de varios países latinoamericanos y los exdirectores de la institución César Antonio Molina, Santiago de Mora-Figueroa y Williams y Nicolás Sánchez Albornoz.
También ha recalcado Bonet la necesidad de que el trabajo del Cervantes, cuyo presupuesto anual se financia al 50 % con recursos propios, debe realizarse "a largo plazo, con plena autonomía e independencia de criterio". En este sentido, ha suscrito la opinión de su antecesor expresada en la última reunión de directores del Cervantes el pasado mes de julio, cuando pidió "más autonomía respecto a los vaivenes políticos". Después de su discurso, Bonet ha manifestado ante los periodistas que "la autonomía del Cervantes es una realidad, pero hay que buscarle un encaje jurídico como tienen otras instituciones", en alusión al Museo del Prado.
Bonet, de ascendencia gallega y autor de libros en catalán, ha abogado también por una mayor relación del Instituto Cervantes con las demás lenguas oficiales del Estado. "Entre nuestras misiones está también el impulsar su enseñanza en el exterior, así como difundir la cultura en catalán, gallego y vasco. A veces se nos reprocha no hacer lo suficiente en este campo. A nadie se le escapa que no es este un terreno fácil, y menos en estos momentos". En esta línea, ha anunciado su intención de celebrar pronto una serie de encuentros con los responsables del Institut Ramon Llull, del Consello da Cultura Galega, del Instituto Etxepare.
Con respecto a la relación del Instituto Cervantes con Latinoamérica, Bonet ha elogiado la labor de su antecesor, que impulsó iniciativas como el Sistema Internacional de Evaluación de la Lengua Española, en el que participan conjuntamente el Cervantes y las universidades de Salamanca, Buenos Aires y la UNAM de México. También ha señalado el nuevo director que desde hace poco, esta última, así como el Instituto Caro y Cuervo de Colombia tienen sus sedes españolas ubicadas en la del Instituto Cervantes. En este sentido, Bonet ha anunciado su intención de continuar afianzando el hermanamiento del Cervantes con el resto de países hispanohablantes, en los que no tiene sede física. "¿Por qué no podría el Cervantes enseñar el español, pongamos por caso, en ciudades con tanta demanda al respecto, con tanta población flotante extranjera, como son Ciudad de México o Buenos Aires?".
Por otra parte, en consonancia con su interés por todos los ámbitos de la cultura, Bonet quiere que el Instituto Cervantes, creado en 1991 para difundir la enseñanza del español en el mundo y las culturas hispánicas, sea "la casa común de cuantos se interesan por la creación española, la del pasado, pero también la del presente, en toda su pluralidad y complejidad". Por este motivo, ha anunciado "un plan de choque cultural" que quiere diseñar mediante "colaboraciones inéditas con museos y fundaciones, con entidades de gestión, con editoriales, con el mundo de la gastronomía o de la moda". También ha propuesto aumentar el reconocimiento a los hispanistas, que ejercen "una labor de amor al español y a la cultura española".
@FDQuijano