Fernando Benzo durante la comparecencia de esta mañana

La nueva hoja de ruta de la Secretaría de Estado de Cultura prevé la creación de una Ley de Mecenazgo, la creación de una fiscalía antipiratería y de un Estatuto de los Creadores, así como una imprecisa bajada del IVA cultural.

El Secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, ha comparecido este jueves por primera vez en la comisión de cultura del Congreso de los Diputados para presentar el Plan Cultura 2020, un paquete de medidas que prometió en noviembre, en la misma comisión, su superior, el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. Los cinco objetivos generales del plan en los que se agrupan sus 150 medidas son: "fomentar una oferta cultural de calidad, actualizar el marco jurídico de la protección de la cultura, promover una alianza social por la cultura, extender la cultura española más allá de nuestras fronteras e impulsar la actividad creadora", según ha explicado Benzo.



Tras agradecer a todos los representantes de las fuerzas políticas que integran la comisión su participación en la elaboración del plan mediante propuestas no de ley, Benzo se ha detenido en las medidas más importantes que incluye esta nueva hoja de ruta de la Secretaría de Estado de Cultura, que sustituye al anterior Plan Estratégico 2012-2015. Entre ellas figura la creación de una Ley de Mecenazgo "que incremente la inversión privada en las actividades de interés general relacionadas con el mundo de la cultura", si bien el plan no da más detalles al respecto de esta medida que se vio truncada en la legislatura pasada, cuando al frente de la secretaría que hoy ocupa Benzo estaba José María Lassalle.



Uno de los caballos de batalla de Cultura es la lucha antipiratería. En este ámbito, Benzo ha prometido la creación de una fiscalía especializada y aumentar "los recursos humanos y tecnológicos" de la sección segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, y ha destacado que hasta la fecha se han resuelto el 95 % de los casos denunciados ante ella. También ha anunciado una gran campaña de concienciación a través de la vía educativa en colegios, y a través de los medios de comunicación para el conjunto de la sociedad.



En cuanto a la esperada reducción del IVA cultural, que Méndez de Vigo prometió llevar a cabo en cuanto la situación económica del país lo permitiera, el nuevo plan es bastante impreciso al respecto. Concretamente, el epígrafe que recoge esta medida simplemente enuncia una "disminución progresiva de la imposición indirecta que afecte al ámbito cultural en colaboración con el Ministerio de Hacienda y Función Pública", sin especificar fechas ni porcentajes.



Otro gran motivo de enfrentamiento entre el sector culural y el gobierno ha sido en los últimos meses la polémica incompatibilidad que obliga a los creadores jubilados, en ciertos supuestos, a elegir entre percibir su pensión o los ingresos derivados por derechos de autor. A este respecto, el Plan 2020 pretende atajar este y otros problemas con la creación de un Estatuto de Artistas y Creadores, "encaminado a la mejora de sus condiciones laborales, económicas y sociales".



El nuevo secretario pretende restablecer la buena sintonía con el sector del cine, uno de los más combativos con la política cultural del actual gobierno. En este sentido, el Plan 2020 contempla medidas para fomentar el trabajo de cineastas jóvenes mediante la atracción de inversión privada, la atracción de rodajes internacionales mediante deducciones fiscales, incentivos fiscales también para las producciones nacionales y la creación de un sello de reconocimiento para películas españolas, algo así como una etiqueta de denominación de origen que se llamará "Es cine español".



El Plan Cultura 2020 presta una especial atención a las Industrias Culturales y Creativas (ICC) priorizando el fomento de medidas que estimulan la calidad, la innovación y la creatividad con el desarrollo de los Planes Anuales de Fomento de las ICC: elaboración de un Libro Blanco de la creación, formación y desarrollo de públicos de la Cultura; potenciar la participación de operadores culturales españoles en los instrumentos de financiación de la Unión Europea; puesta en marcha de una nueva línea de préstamos participativos; o la elaboración de un plan específico de desarrollo de la creación y producción del videojuego en España.



Entre las medidas incluidas en el Plan 2020 también figuran un plan de fomento de la lectura, "la modernización de las infraestructuras culturales estatales, con una decidida renovación y rehabilitación de edificios e instalaciones para su mejora"; adaptar el régimen económico, jurídico y presupuestario del INAEM, establecer las bases de un nuevo Teatro Nacional de Danza e impulsar las artes circenses.



De los "principios inspiradores" del nuevo plan, Benzo ha destacado dos. En primer lugar, la transparencia: "Queremos poder ser observados y analizados, que ustedes y todos los ciudadanos puedan evaluar lo que decimos y lo que hacemos finalmente". También ha señalado que el contenido íntegro del Plan 2020 está ya a disposición de todos los ciudadanos en la web del ministerio. En segundo lugar, Benzo ha destacado la factibilidad de las medidas: "Esto no es un programa electoral ni una carta a los Reyes Magos, sino un auténtico plan de trabajo" que se ajusta a los "límites presupuestarios".



Aquí puede consultar el texto íntegro del Plan Cultura 2020



Objeciones de la oposición

En general, la mayoría de las fuerzas políticas, a través de sus representantes en la comisión, han agradecido la elaboración de este plan por parte de la Secretaría de Estado de Cultura. "España no tiene un modelo cultural a salvo de los vaivenes parlamentarios, de los ciclos políticos o económicos. Así que se agradece debatir un plan", ha declarado Eduardo Maura, de Unidos Podemos. "Dejamos atrás el relato de la crisis y con ello el Ministerio de Hacienda pierde la oportunidad de seguir justificando en clave macroeconómica su descuido alarmante de la cultura en los últimos tiempos". No obstante, todos los portavoces de los partidos de la oposición han expresado sus dudas y desacuerdos con algunos puntos del plan y, sobre todo, por su falta de concreción.



En su defensa, Benzo ha dicho que el resumen ejecutivo que hoy ha presentado muestra las medidas "de manera escueta", pero que en la secretaría de Estado que dirige hay "un dossier completo" por cada una de ellas. También ha explicado que, en última instancia, las medidas serán concretadas en los planes operativos anuales "y con la misma transparencia con la que hemos hecho esta presentación inicial".



Maura ha señalado que en algunos aspectos del plan detecta "más sombras que luces" y que en otros, directamente, "más que un Plan 2020, parece un Plan 2000". También ha echado en falta en el paquete de medidas una mayor atención a la música, "uno de los sectores más precarios y amateurizados", también una "dignificación" de las enseñanzas artísticas en su conjunto y especialmente en los niveles superiores, la creación de una ley propia que regule la Filmoteca Española, "actualmente incrustada en un rincón administrativo imposible" y, aunque ha agradecido la promesa de un Estatuto del Creador, considera que este debería incluir no solo a los creadores sino a todos los profesionales de la cultura, porque "no hay cultura sin profesionales con dignidad laboral".



Rosana Pastor, de Unidos Podemos, ha manifestado su temor de que las nuevas ayudas al cine promuevan las grandes producciones y dejen de lado a las medianas producciones, un temor que ha manifestado en clave de género asegurando que la gran mayoría de mujeres directoras no consigue acceder a grandes presupuestos para hacer sus películas. Benzo, en respuesta, ha considerado que el "actual sistema de ayudas supone un salto cualitativo monumental con respecto al anterior sistema de amortizaciones" de las producciones cinematográficas, pero que "si el sistema realmente demuestra que hay una mayor tendencia de apoyo a grandes productoras habrá que ajustarlo y afinarlo para que también las producciones medianas encuentren su camino". Carles Campuzano, del Partido Demócrata Europeo Catalán y adscrito al Grupo Mixto, ha sido uno de los más críticos. Ha calificado de "audaz" considerar que lo que ha presentado Benzo se trate de un plan. "Esto es un listado de compromisos, pero no un plan. Un plan acostumbra ser una propuesta con calendario, con compromisos presupuestarios, con mecanismos de evaluación ex-ante y posterior". En este sentido, Campuzano ha echado en falta un compromiso concreto respecto a la bajada del IVA cultural, así como una explicación más detallada sobre cómo será el nuevo "canon digital", es decir, el mecanismo de compensación a los autores de contenidos culturales por las copias privadas de sus obras. Campuzano también ha acusado al Gobierno de haber obviado en la redacción del plan que España es un país "pluricultural y plurilingüístico".



Félix Álvarez, de Ciudadanos, ha confiado en que Benzo sea "un punto de inflexión y que a partir de ahora la cultura sea una permanente cuestión de Estado y no un estado de la cuestión permanente", pero también ha considerado que el plan es demasiado "genérico" y que "pasa de puntillas" por algunos temas. Las objeciones más importantes del diputado con respecto al plan tienen que ver con la piratería y la incertidumbre sobre cuánto dinero va a destinar el Gobierno a la mejora de la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual, así como a la creación de la fiscalía antipiratería. Benzo ha respondido, en el primer caso, que el organismo lleva poco tiempo en funcionamiento y que su mejora no depende tanto de una inyección de dinero como de que vaya ganando "agilidad y experiencia". Con respecto a la fiscalía antipiratería, Benzo ha evitado dar cifras alegando que ese asunto es competencia del Ministerio de Justicia.



Álvarez también ha insistido en saber en qué estado se encuentran las negociaciones por el canon digital, a lo que Benzo ha respondido que se "está puliendo" y que confía en que se apruebe la fórmula definitiva "en fechas breves". En relación con esto, Álvarez ha señalado que según el último estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), el 96 % de los españoles es consciente de la necesidad de proteger los derechos de propiedad intelectual, así que le ha sugerido a Benzo: "No tengan miedo, sean valientes, porque la percepción de la piratería ha cambiado mucho en los últimos años".



En consonancia con la propuesta no de ley lanzada por el PSOE para la creación de un plan integral de apoyo al videojuego, Ciudadanos ha reclamado también un mayor apoyo para esta industria "que este año puede facturar más de 700 millones de euros". Álvarez ha destacado en este ámbito que "el 55 % de las empresas de videojuegos tienen dificultades para encontrar los perfiles adecuados en el mercado laboral español, por lo que ha reclamado una estrategia formativa para paliar esa situación, así como la necesidad de crear nuevos incentivos fiscales para el sector. Su compañero de Ciudadanos Guillermo Díaz ha insistido en la necesidad de bajar el IVA del cine y los espectáculos en directo del 21 % al 10 %, y ha propuesto que se fomente las producciones audiovisuales de "divulgación de nuestra historia y cultura" y especialmente para contrarrestar la "leyenda negra" que pesa sobre España fomentada por la historiografía continental y anglosajona, "tan eficiente que muchos españoles han llegado a creérsela".



Durante su turno de preguntas, el representante del PSOE José Andrés Torres Mora, ha dicho que "El proceso de Kafka parece una humorada" comparada con la "pesadilla burocrática" de los autores jubilados, que "amarga" los que deberían ser "sus días de júbilo". Entre otras consultas y opiniones, ha lanzado esta reflexión: "Si no protegemos las obras del pensamiento no tendremos obras del pensamiento. Si protegemos los derechos del ladrillo, la economía se irá hacia el ladrillo. Si protegemos los derechos de libros, películas, canciones y videjouegos, la economía se irá hacia los contenidos culturales y a la tecnologia capaz de hacerlos llegar a todos".