Aroa Moreno Durán. Foto: Archivo del autor

Caballo de Troya. Madrid, 2017. 192 páginas, 14,90 € Ebook: 3,99€

Autora de dos libros de poemas (Veinte años sin lápices nuevos, 2009 y Jet Lag, 2016) y sendas biografías sobre Frida Kahlo y García Lorca, Aroa Moreno Durán (Madrid, 1981) muestra en esta primera novela un talento poco común y una prosa cuidada, llena de imaginación, ritmo y poderosas imágenes casi poéticas. Desde el primer instante evidencia además que no se trata de una autora primeriza que intenta demostrar todo lo que sabe ni narrar todo lo que puede. Un hallazgo.



La trama es aparentemente sencilla: Katia, hija de exiliados españoles en el Berlín Oriental, narra las estrecheces de su niñez, la nostalgia insalvable de la madre y el comunismo irreductible del padre contra toda evidencia, pero también las alegrías de la vida cotidiana, marcada por las carencias y por la construcción, en 1961, del Muro que dividía mucho más que la ciudad. Mientras cientos de berlineses intentan huir a la Alemania libre, la joven conoce a un chico "del otro lado" que le regala, sin palabras y a escondidas, un libro de Neruda y una devoción sin fisuras. El problema surge cuando Katia decide abandonarlo todo por Johannes, su joven amor, y huye sin despedirse siquiera de su familia, levantando así un nuevo muro, definitivo, con los suyos, con su pasado e incluso con sus propios sentimientos. Años después, fracasada su unión y con dos hijas, intentará en vano abrir una vía en esos muros volviendo a casa.



Porque de eso, de muros, trata este libro: de los que imponen la política y la sociedad y de los que nosotros mismos levantamos para protegernos o para atrevernos a vivir. Un buen libro.