Si miramos la foto panorámica, es innegable que la situación de las librerías españolas continúa mejorando: en 2016 facturaron entre todas 763 millones de euros, un aumento de casi 30 millones (3,64 %) con respecto al año anterior y similar al que ocurrió entre 2014 y 2015. Se puede hablar, pues, de remontada aunque la cifra actual todavía sea inferior a la de 2012, justo antes de un desplome que arrebató 80 millones al sector en dos años, se puede hablar de remontada. Pero si ampliamos la imagen, empieza a vislumbrarse cómo las librerías grandes siguen comiéndole poco a poco el terreno a las pequeñas (en el estudio solo se incluyen las librerías "independientes", quedando excluidas las grandes superficies y las cadenas con más de 25 establecimientos). Así se desprende de los tres estudios que componen el Observatorio de las Librerías correspondiente a 2016 que han hecho públicos hoy el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal) y que han sido realizados por profesores de la Universidad de Zaragoza.
En los gráficos que acompañan al barómetro de ventas del año pasado puede observarse que el 51 % de las librerías ha aumentado sus ventas en 2016 y el 49 % restante ha visto descender su volumen de negocio; es decir, el crecimiento no es homogéneo sino que la mitad de las librerías españolas ha conseguido vender más a costa de sus competidores y, además, un alto porcentaje de la muestra experimentó en 2016 una variación muy brusca en su volumen de venta. "El análisis por tamaño de librería nos permite explicar estas diferencias", señalan los autores del estudio. "Se observa que la mayor parte de las grandes aumentan sus ventas, frente a la mayor parte de las pequeñas que disminuyen su facturación en libros. Además, la mayor parte de los incrementos superiores al 15% en facturación se da en las grandes, y la mayor parte de los descensos superiores al 15% en facturación se da en las pequeñas. Esta mejor evolución de las grandes frente a las pequeñas, unida al mayor peso de las grandes en el total de facturación de las librerías independientes, hace que la evolución de las ventas globales de librerías independientes en el año 2016 sea positiva".
Además, la evolución de las ventas en términos de ejemplares vendidos es, en general, menos positiva que la evolución en términos de facturación, lo que puede indicar que este año se están vendiendo libros con un precio medio más alto que el año anterior.
Por su parte, el Mapa de librerías 2016 revela que en España hay 3.967 librerías operativas, 143 más que en 2015, de modo que hay de media 8,5 librerías por cada 100.000 habitantes. La mitad de ellas facturaron menos de 90.000 euros por la venta de libros y solo el 6 % de las librerías facturaron más de 600.000 euros.
Una cuarta parte de las librerías vende a través de Internet, canal que supone el 11 % de su facturación. De ellas la mayoría son grandes librerías o especializadas, mientras que las muy pequeñas y de proximidad prácticamente no cuentan con tienda online (solo un 5 % la tiene).
Por su parte, el SIEGEL (Sistema de indicadores económicos y de gestión de las librerías) muestra, en el ámbito de los recursos humanos, que desde 2014 se mantiene de media el número de trabajadores fijos por librería (2,6), mientras que el número de trabajadores eventuales ha crecido de 0,3 a 0,8. La plantilla suele dividirse, sin grandes cambios según el tamaño de la librería, de la siguiente manera: un 55,7 % de los trabajadores se dedican a tareas de ventas, atención al cliente y marketing; el 25,5 % a la gestión de pedidos, existencias y devoluciones; y el 18,8 % a la dirección general y gestión administrativa de los establecimientos.
En cuanto al libro electrónico, el informe revela que en 2016 disminuyó ligeramente la venta de dispositivos de lectura o e-readers (del 5,9 % en 2015 al 5,1% del total de facturación) y creció la de ejemplares o e-books (del 10,4 % al 11,4 %).
Aparte de la puramente comercial, la actividad complementaria más extendida en las librerías es la presentación y firma de libros (una de cada tres organiza este tipo de actos), seguida de los cuentacuentos (19,4 %) y los clubes de lectura (12,2 %). Para su promoción a través de las redes sociales, la herramienta preferida por las librerías es Facebook. Prácticamente todas las librerías españolas (el 99,2 %) tiene cuenta en esta red social. El porcentaje se reduce a la mitad en el caso de Twitter (46,4 %) y solo una de cada cuatro tiene perfil en Instagram.