Paz Battaner y Darío Villanueva presentan las modificaciones del Diccionario de la RAE. Foto: F.D.Q.
La Real Academia Española realiza 3.345 modificaciones en el DLE que reflejan una sociedad más concienciada y multicultural pero su director anuncia que nunca hará "un diccionario políticamente correcto".
Los cambios, debatidos y aprobados mayoritariamente en 2016, han sido presentados por el director de la RAE, Darío Villanueva, y la académica Paz Battaner, que ingresó este 2017 en la institución ocupando la silla "s" y que ha asumido el cargo de directora del DLE. Según ha explicado Battaner, la intención de la Academia es que a partir de ahora sea costumbre actualizar anualmente el diccionario en el mes de diciembre.
También entran en el diccionario términos como posverdad, cuya inclusión ya fue anunciada por Villanueva en junio, y postureo, como "actitud artificiosa e impostada que se adopta por conveniencia o presunción".
Muchas de las palabras incluidas reflejan, como ha señalado Battaner, la integración en nuestra vida cotidiana de los usos y costumbres de otras culturas. Son los casos de halal y kosher, que designan los alimentos aptos para el consumo humano según las normas del islam y del judaísmo, respectivamente, y otros términos como sharía, umma, asana y chakra. Otra novedad es el empleo de la marca "Esp." para indicar que el uso de una palabra se da principalmente en España, igual que ocurría hasta ahora con los usos circunscritos a determinados países americanos o regiones españolas.
Especismo, animalismo, aporofobia o la revisión del término antropocentrismo reflejan una sensibilización de la sociedad hacia determinados fenómenos discriminatorios. Darío Villanueva ha anunciado que también se baraja la posibilidad de incluir la palabra heteropatriarcado en la próxima revisión del diccionario, pero señala que "la documentación referente a ese neologismo aconseja esperar a la consolidación de la palabra", e insiste, como ha hecho en numerosas ocasiones, en que "la Real Academia Española nunca hará un diccionario políticamente correcto, porque eso significaría el fin del propio diccionario".
Con respecto al supuesto machismo del que algunos sectores acusan a la RAE, Villanueva ha explicado que "el DLE no crea las palabras, ni las promociona, ni obliga a su uso, ni reclama que se usen, pero tiene que recoger las expresiones reales de la lengua española, tanto aquellas que sirven a una conducta lingüística civilizada y correcta como a la de un verdadero canalla".
No obstante, Villanueva asegura que "se ha aumentado la presencia de la mujer en el diccionario" de manera transversal al incorporar la variante femenina de oficios que hasta ahora solo aparecían en masculino y otros en los que aparecía la forma femenina como "esposa de", como en el caso de embajador.
Uno de los términos que han causado polémica recientemente ha sido "sexo débil", que permanece en el diccionario aunque desde la anterior enmienda lleva una marca que indica que su uso es sexista y despectivo. Además, Villanueva recuerda que esa expresión "también está en el inglés, en el francés y el italiano".
Precisamente con respecto a otros idiomas, el director de la RAE ha criticado el uso innecesario de palabras en inglés. "Si en 1713, en el año fundacional de la corporación, los primeros académicos se enfrentaron a una invasión de galicismos, hoy se da, de manera más intensa, con el inglés. Una cosa es la incorporación de anglicismos, la Academia no es purista en este sentido, pero sí queremos levantar la voz sobre el uso incomprensible de términos ingleses en los casos en los que existen palabras equivalentes exactas, además de genuinas, en español". Villanueva ha citado una larga lista de ejemplos del mundo de la televisión, la moda, la empresa, como product manager (por "jefe de produción"), take away (por "para llevar"), muffin (por magdalena) o share (por "porcentaje de audiencia"), o incluso "expresiones inglesas en el habla coloquial como of course, oh my god, fuck o hardcore que "parecen revelar un complejo de inferioridad con respecto al inglés".
Como ha señalado Villanueva, la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) han emprendido ya las tareas de redacción de la 24.ª edición de su DLE, que tendrá las características fijadas en la planta aprobada por la Comisión Interacadémica del diccionario en Burgos, en marzo de 2017. La próxima edición supondrá una profunda renovación de la obra en sus elementos estructurales y "será digital desde su misma concepción", de manera que será la edición en línea la que se trasvasará al papel y no al revés.
@FDQuijano