Virgilio leyendo la Eneida a Augusto y Octavia, de Angelica Kauffman
Esta nueva edición de las Geórgicas de Virgilio tiene la peculiaridad de ser la primera vertida al español en hexámetros y endecasílabos, pero con acento muy libre. El autor de esta versión, Nicolás Ramírez Moreno, puede sentirse orgulloso de esta "traición" al texto virgiliano, pues salta a la vista el cuidado con que ha tratado el texto, que conserva en castellano la música de su versión latina. Así, en su traducción, aunque no faltan las palabras y expresiones de ahora, es posible escuchar el acento y el tono de Virgilio, que está puesto, salvando las distancias entre el latín y el castellano, con suma delicadeza.Las Geórgicas, manual de agricultura en verso dedicado a Mecenas, ha seducido durante siglos a los aficionados al mundo clásico, pues en sus versos se entrelazan la historia, la religión y el misterio de aquel mundo ido. El largo poema es un prodigio de sencillez, una justa mezcla de naturaleza y mito. En la introducción confiesa el autor de esta versión rimada ("ritmada") que ha ido en busca de "la atmósfera del mundo antiguo y el aroma de la cultura campera tradicional" que impregnó su infancia.
Las Geórgicas, sin ocupar en los planes de estudios el lugar destacado de la Eneida o las Bucólicas, han calado hondo en la cultura occidental: por su ligazón a la vida y a la tierra, por su mezcla de realidad palpada y fantasía mitológica. Y puede que, como defienden no pocos eruditos, esta sea la obra de Virgilio más limada y contenida. De hecho, no parece cierto que sea un poema menos leído que las Bucólicas o la Eneida, pues, como señala Ramírez Moreno, cuenta con seguidores "más fieles y recalcitrantes", y con más traductores. Como asegura Francisco Socas en el prólogo a esta edición, al escribir las Geórgicas el poeta romano "ha dejado atrás las contemplaciones y amores de las Bucólicas y se dirige a los destierros y estruendos de la Eneida". En esta edición, además, las ilustraciones de Verónica Hernández, acuarelas evocadoras de la vida en el campo, dialogan a la perfección con el texto virgiliano.