Jorge Volpi
El escritor mexicano conquista el premio con Una novela criminal, un relato sin ficción del caso Cassez-Vallarta que provocó un incidente diplomático entre México y Francia y que, a día de hoy, sigue candente y con dudas sobre la culpabilidad o inocencia de sus dos protagonistas.
El jurado ha premiado "un fascinante relato sin ficción del caso Cassez-Vallarta que durante años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generar un incidente diplomático entre Francia y México. Rompiendo con todas las convenciones del género, el autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios. En esta historia, el narrador es tan solo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena. Su mirada es la pregunta, aquí no hay respuestas, solo la perplejidad de lo real".
Mediante videoconferencia desde México, a pocos minutos de entrar en la reunión del consejo de la UNAM, del que forma parte, Volpi ha explicado las claves de esta "novela sin ficción, este género extraño, híbrido, entre la literatura y el periodismo que usa las herramientas de lo literario para abordar un hecho absolutamente real". Se trata de un género que han practicado antes que él otros célebres autores como Capote, Mailer, Carrere o Cercas, a los que el escritor mexicano ha aludido varias veces.
Volpi cree que este libro "puede ayudar a que el lector cobre conciencia de la necesidad de transformar el sistema de justicia de un país desangrado". También ha explicado que en México los protagonistas del caso siguen siendo considerados culpables por parte de la sociedad. El 70 % del pueblo mexicano sigue pensando que Florence Cassez, ya liberada, es culpable; y el 90 % cree que lo es Vallarta, que sigue recluido en una prisión de máxima seguridad.
Como ha señalado Volpi, la novela no da respuestas, sino que deja que el lector saque sus propias conclusiones. "La novela trata de la búsqueda de la verdad, de si es posible encontrarla tras ese magma de declaraciones y hechos contradictorios". En cualquier caso, sean inocentes o no, "lo más importante es que no han tenido el debido proceso judicial que cualquiera merece", opina el escritor, que para escribir el libro entrevistó varias veces a los dos protagonistas; a ella en su residencia francesa en Dunkerque, y a él en la cárcel mexicana donde se encuentra.
En esta convocatoria se han recibido 580 manuscritos, de los cuáles 261 han sido remitidos desde España, 88 desde Argentina, 62 desde México, 69 desde Colombia, 45 desde Estados Unidos, 21 desde Chile, 22 desde Perú y 12 desde Uruguay.
Despiadada y valiente
Una novela criminal arranca el 8 de diciembre de 2005, al sur de Ciudad de México, cuando la policía federal detiene a Israel Vallarta y a Florence Cassez y los acusa de secuestro e integración en banda criminal. Al día siguiente, a las 06:47 de la mañana, los canales de televisión Televisa y TV Azteca emiten en directo la entrada de los agentes federales en el rancho Las Chinitas, la liberación de tres rehenes y la detención de Israel y Florence. En los días siguientes, los detenidos sufrirán torturas, se les negarán sus derechos y la lista de acusaciones irá en aumento. Pero cuando los abogados defensores captan la inconsistencia entre los partes de detención, los vídeos de la emisión televisiva y la versión de sus defendidos, comienza una carrera contra el tiempo para sacar a la luz uno de los mayores montajes policiales de la historia de México, cuyo desarrollo hizo que se tambalearan los cimientos del gobierno de Felipe Calderón y culminó con un incidente diplomático entre México y Francia.Narración despiadada a la hora de mostrar los entresijos del poder, las raíces más hondas de la corrupción y su alcance, así como los embotados mecanismos de la justicia, Una novela criminal es también una valiente denuncia del coste social de las políticas que declaran la guerra al crimen sin poner freno a sus causas.
Jorge Volpi (México, 1968) es autor de las novelas La paz de los sepulcros, El temperamento melancólico, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro, y Memorial del engaño; así como de la Trilogía del siglo xx, formada por En busca de Klingsor (Premio Biblioteca Breve y Deux-Océans-Grinzane Cavour), El fin de la locura y No será la Tierra, y de las novelas breves reunidas bajo el título de Días de ira. Tres narraciones en tierra de nadie. También ha escrito los ensayos La imaginación y el poder. Una historia intelectual de 1968, La guerra y las palabras. Una historia intelectual de 1994 y Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción.
Con Mentiras contagiosas obtuvo el Premio Mazatlán de Literatura 2008 al mejor libro del año. En 2009 le fueron concedidos el II Premio de Ensayo Debate-Casamérica por su libro El insomnio de Bolívar. Consideraciones intempestivas sobre América Latina a principios del siglo XXI, y el Premio Iberoamericano José Donoso, de Chile, por el conjunto de su obra. Ha sido becario de la Fundación J. S. Guggenheim, fue nombrado Caballero de la Orden de Artes y Letras de Francia y en 2011 recibió la Orden de Isabel la Católica en grado de Cruz Oficial. Sus libros han sido traducidos a más de veinticinco lenguas. Sus últimas obras, publicadas en 2017, son Examen de mi padre y Contra Trump.
La editorial Alfaguara fue fundada en 1964 por Camilo José Cela y actualmente forma parte de parte de Penguin Random House Grupo Editorial. El Premio Alfaguara nació en 1965 y fue relanzado en 1998 por el periodista y escritor Juan Cruz, que ocupó la dirección literaria del sello editorial entre 1992 y 1998. En estas dos décadas de andadura se han vendido más de dos millones de ejemplares de las novelas que han ganado el premio, según la editorial.
En las últimas ediciones han sido premiados Ray Loriga, por Rendición (2017); Eduardo Sacheri, por La noche de la Usina (2015); Carla Guelfenbein, por Contigo en la distancia (2014); Jorge Franco, por El mundo de afuera (2013); José Ovejero, por La invención del amor (2012); Leopoldo Brizuela, por Una misma noche (2011); y Juan Gabriel Vásquez, por El ruido de las cosas al caer.