"El otro Manuel (Planeta) es la historia de un hombre que se llama Manuel Bartual que hace seis meses escribió una historia en Twitter que se hizo famosa". La historia de la red social os sonará. Un dibujante de cómics va de vacaciones junto a su familia y todo va bien, hasta que comienzan "a suceder cosas raras". Esas cosas raras, las narró el propio Bartual durante un hilo de Twitter que duró varios días y se tradujo en un fenómeno viral que mantuvo a miles de usuarios pendientes y en más de 400.000 seguidores, 550.000 retuits y 4 millones de me gusta.
"Todo empezó de una manera un poco casual o fortuita", explica ahora el autor para quien la historia se decidió en parte con los recursos que tenía a su disposición. "Una cosa que me gustó especialmente de aquella historia es que lo hice con mi teléfono móvil, no necesité nada más. Quería demostrar que con un móvil y una idea que funcione se pueden hacer muchas cosas interesantes".
La importancia de aquel hito, que llegó a ser tendencia mundial, la analiza hoy Emilio Pila, Director Creativo de Twitter España, durante la presentación de la novela en el Espacio Fundación Telefónica. "Nos pilló por sorpresa. Aquello era una locura. Fuimos hacia atrás y vimos lo bien escrito que estaba. Era literatura. Literatura hecha tuit a tuit". Hasta entonces, "la creatividad que había en Twitter parecía estar acotada a la extensión de un tuit. La historia del verano nos enseñó que se puede romper esa barrera". Una experiencia que repetió tiempo más tarde, ahora ya con los recursos de la plataforma, en su cuento de Navidad.
Se trata de una novela de misterio con dosis de humor, que funciona por sí sola, aunque recoja el testigo de aquella. El otro Manuel cuenta el relato de ese personaje, ficticio o no, que conoce a Alicia, una vecina del barrio, después de que por una confusión alguien les entregue mal su comida a domicilio. "A raíz de esto, comienzan a pasar cosas extrañas. Esta vez de verdad -bromea-, no como en aquella otra historia".
Precisamente, sobre la metaficción, reflexiona ahora que, aunque no lo concibió con el objetivo de engañar a nadie, le resultó curioso "el umbral de veracidad que tenía la gente", algo que "explica muy bien el fenómeno de las fake news". "Hay gente que no se para a considerar si es cierto o no, que directamente quiere creer". En esta ocasión también, "el lector encontrará partes que parecen muy reales y otras que no, pero las que lo parecen igual no han sucedido nunca".
Consciente de la importancia de la figura del lector, que tanto protagonismo tuvo en su relato original, Bartual reconoce que "a medida que iba escribiendo la historia, recibía la respuesta de la gente que la iba leyendo y eso es inédito. Sirvió para ir incorporando los comentarios de la gente y también como campo de pruebas para ver cuánto humor podía meter". En ese sentido ha procurado que la novela permanezca constantemente en contacto con el lector, que esté ahí. "He intentado involucrarlo para que de alguna forma acabe siendo un personaje más. Que no mire desde la barrera, sino tratar de pegarlo a la historia".
@mailouti