Guernica, 1937
Que el Guernica de Picasso es una de las obras de arte más conocidas en todas partes del mundo casi nadie lo discutiría. En torno a su simbología se han realizado infinidad de ensayos y estudios y lo que hasta ahora se había establecido como correcto es que hace alusión al bombardeo de la localidad vizcaína de la que tomó su nombre. Sin embargo, José María Juarranz de la Fuente asegura en Guernica. La obra maestra desconocida que este icono antibelicista es la representación de sus obsesiones más íntimas y no un compromiso político.El catedrático, que ha estado enfrascado en la investigación de esta obra maestra durante 14 años, recoge imágenes y testimonios para demostrar que la ideología y los planteamientos preconcebidos han primado sobre la obra. El escritor Vicente Verdú, autor del prólogo de este libro, destaca la valentía que despliega Juarranz para esclarecer la verdad. Para la concepción de estas páginas el autor ha dividido su tesis en tres partes: Análisis, Síntesis y Apoteosis.
La primera parte del ensayo parte de la base del estudio que sostiene que toda la obra de Picasso es autobiográfica, como ya señaló Kanhweiler, uno de sus marchantes y sus más importantes biógrafos. El autor afirma que "pensar que su obra maestra, el Guernica, no gira en torno a Picasso, es desconocer la personalidad del artista y del pintor". El cuadro, según Juarranz, hace alusión a sus obsesiones más íntimas y no a ningún compromiso político. De hecho, como demuestra el autor a través de varios testimonios, Picasso siempre mostró, al menos hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, nulo interés por los asuntos políticos.
En ese sentido, según Juarranz, la decisión de darle el nombre de la arrasada localidad es puramente oportunista. El autor sostiene que el nombre proviene de una visita al estudio de Picasso en la calle des Grands-Augustins en París por parte de sus amigos, entre otros el poeta Paul Éluard, autor del poema La victoria de Guernica, Zervos y Juan Larrea, poeta nacionalista vasco. Según Larrea, al ver la obra, uno de ellos exclamó ¡Guernica! y Picasso halló el plinto perfecto para elevar la obra de categoría y multiplicar su ascendencia y visibilidad en toda Europa, convirtiéndola en un símbolo contra la barbarie fascista de la guerra española. De hecho, el artista nunca respondió de forma directa cuando se le preguntaba sobre el significado de su obra. Juarranz arguye que el propio Picasso contribuyó a la confusión y apunta que los primeros críticos que hablaron sobre ello eran todos miembros de la izquierda o republicanos. El cuadro habría sido siempre utilizado como elemento de propaganda, distorsionando su significado y haciendo muy difícil otra lectura a la establecida.
El autor también examina la cronología que va desde el encargo del cuadro hasta el bombardeo para demostrar que la temática la había iniciado antes de conocerse el ataque a la ciudad vasca. A continuación, la investigación se centra en analizar la vida de Picasso: sus mujeres, los eventos que marcaron su vida... realizando un recorrido por su obra para ver cómo los representaba a cada uno de ellos. Aquí demostrará que las mujeres más importantes en su vida están presentes en su icónica obra: su madre, María Picasso; su esposa y madre de su hijo, Olga Koklova; su amante y madre de su hija, Marie Thérèse Walter; y Dora Maar, la amante durante el proceso de realización del cuadro. En cuanto a los acontecimientos que marcaron su vida, presentes en la tela, destaca el fuerte terremoto que afectó Málaga cuando él tenía 3 años, entre otros.
Después de establecer las claves, la segunda parte abarca la lectura del cuadro que, según el autor, no es lineal sino pluridimensional y para abordarlo sería necesaria una aproximación desde diferentes puntos de vista. No hay que olvidar que el Guernica es la obra de mayor tamaño ejecutada por Picasso, encargo de la República Española para participar en la Exposición Universal de París de 1937, y representa una oportunidad única de realizar una obra por la que se le recordaría en el futuro y le serviría para lograr la inmortalidad. En opinión de Juarranz, su pieza más importante solo puede ser autobiográfica, al igual que el resto de su producción.
En el libro se van desgranando e interpretando cada una de las figuras del cuadro: el toro como autorretrato de Picasso; la mujer con el niño desmayado representaría a su amante Marie Thérèsse Walter y a su hija Maya en el momento de su nacimiento, cuando estuvo a punto de morir; el caballo haría alusión a su mujer Olga Koklova; la lengua afilada o puntiaguda haría referencia a las durísimas discusiones que tuvo con su mujer Olga antes de la separación; la figura femenina que sostiene una lámpara que sale de la ventana estaría influida por su madre María Picasso y se correspondería con el episodio del terremoto; el guerrero sería en realidad la representación del suicidio de su íntimo amigo Carlos Casagemas; y así sucesivamente.
Apoteosis es la tercera parte de esta tesis que supone un complemento para poder abarcar mejor la comprensión del cuadro. En esta sección se estudian los hechos que circundan la obra hasta la actualidad, con especial interés hacia la vuelta del cuadro a España junto a los dibujos preparatorios. Juarranz insiste en la necesidad de exponer e interpretar el cuadro junto a los 62 bocetos que lo acompañan y que nunca pueden separarse del cuadro principal, tal y como indicó siempre Picasso. También se aborda el deseo del pintor malagueño de que el Guernica se exhibiera en el Museo del Prado junto a la obra de Goya y Velázquez.