Dúo electroverso Jansky
El festival de poesía visual de Barcelona celebra su segunda edición con la presencia de autores como Luna Miguel o Gonzalo Escarpa y el estreno mundial del documental Versogramas
NUDO, como punto de unión, zona de la que brotan las ramas de las plantas o parte central de una trama. Nudo como el que atraviesa las gargantas o se enreda en el estómago. Una emoción. Un verso. Un modo visual de definir abrazo. También, ahora, un festival de poesía visual. El que arranca hoy, y hasta el próximo 22 de abril, en Barcelona. "Desnudo. Así se da y se recibe la poesía", escriben en su propia página web. "Un encuentro poético anual que celebra los vínculos insospechados entre los seres y las cosas, entre las ideas y las formas".
Al frente, su directora, Carmen Berasategui, cita al poeta barcelonés Juan Antonio Cirlot: "poesía es un arte de conocer el mundo, de tocar una piedra, de respirar una temperatura, de soñar de veras con el otro, con los otros mundos". Con el objetivo marcado de "poder salir de los lectores habituales de poesía y llegar a aquellas personas que, quizá, no hayan tenido nunca la oportunidad de acercarse a estos lenguajes y expresiones", el festival, que se inaugurará con la proyección de videopoesía de Lola López-Cózar, engloba todas aquellas disciplinas artísticas que puedan enriquecer audiovisualmente el discurso poético. Muestra de ello, son la performance de Sara Torres y Lola Nieto con El hueso en la arena, el taller de La poesía visual te salvará la vida que impartirá Manuel Moranta o la propuesta no convencional de la banda de arte sonoro VOC.DAT que a partir de la interdisciplinidad, investigan en el cuerpo como objeto, la variabilidad, la búsqueda de un sonido distinto al ya creado, centrando su trabajo en la palabra.
Con un cartel que busca el equilibrio entre espectáculos, videopoesía y talleres, en la presente edición, la segunda, se ha apostado por las actuaciones en directo y por diversos talleres, según revela su organizadora. Encabezado por poetas de amplia trayectoria como Luna Miguel, acompañada en el escenario por María Sánchez, o Gonzalo Escarpa y con el estreno mundial del documental Versogramas, el primero del mundo que versa sobre videopoesía, al contrario que en su primera edición, que nació como muestra, en esta ocasión se consolida como festival al tiempo en que amplía su campo de actuación en dos sedes distintitas, que acogerán actividades simultáneas.
"Hoy en día somos testigos de un apogeo sin precedentes -analiza Berasategui sobre la situación actual de la poesía visual-. No sólo los poetas escriben y coquetean con otras disciplinas, sino que artistas de diferentes ámbitos colaboran para crear lenguajes nuevos. La libertad y la imaginación no tienen límites, presenciamos un deseo de experimentación inagotable". En este sentido NUDO "quiere ser partícipe, mostrando, ayudando, difundiendo y promoviendo la escena poética interdisciplinar".
Para la directora, las nuevas tecnologías y las redes sociales han marcado un punto y aparte dentro del panorama de la poesía visual en España, que empezó a florecer desde los años 60. Se trata, de "formas de hacer completamente impensables hace un tiempo" como algunas tendencias como "la ciberpoesía, net-poetry, poesía electrónica o cosas tan "extrañas" como los wikipoemas o la poesía virtual. Variantes, creadores y curiosos hay -afirma- y eso es lo que corrobora la buena salud que tienen la poesía".
Precisamente de esa especie de auge surge el festival en 2017 con pocos medios pero con un programa "interesante y variado", basado en tres pilares: "una exposición colectiva de poesía visual, proyecciones de videopoesía y espectáculos en directo" como videorecitales, poesía con música y pintura, poesía-performance, poesía sonora, danza y experimental.
María Sánchez
De hecho, recuerda su directora, NUDO nació como vocación de dar respuesta a una doble necesidad. Por un lado, ante la idea de que se "ha roto la barrera del pudor, de connotación elitista y conservadora" y la poesía "empieza a salir a las calles, a proliferar en las librerías, parques y cafés, a experimentar formatos digitales e inundar las redes sociales, a compartirse con amigos, a difundirse a través de nuevas editoriales, a autoeditarse a precios asequibles o a conquistar a públicos más jóvenes". Por el otro, coincide con un momento más personal en la vida de Carmen Berasategui. El nacimiento, en 2014, de su primer hijo. Una época que recuerda ahora como una explosión creativa muy fértil. Lo que coincidió en su caso con una parcela de creación artística "muy bestia". "Experimenté formatos y me volqué en la hibridación de disciplinas, fue cuando conocí a mucha gente que hacía cosas fantásticas y que no tenía un lugar donde mostrarlas o compartirlas con otra gente, más allá de las redes sociales". Fue así como empezó "hace un par de años a contemplar la idea de crear un encuentro que visibilizara estas nuevas poéticas, que sirviera de escaparate para todos estos creadores inclasificables".
Su idea se concretó en 2017 con una primera edición que supuso un "canto a la voluntad". Berasategui tenía claro su objetivo, sin socios y sin dinero, su pasión y su determinación por el proyecto hicieron el resto. "Salió bien, todos los artistas invitados empatizaron con el proyecto y colaboraron de buena voluntad, hubo bastante público y eso me animó a continuar. Este año quería hacerlo bien, con escasos recursos pero remunerando a los poetas. Hemos pedido una subvención y busco patrocinador pero de momento son recursos propios. Por otro lado colaboro con entidades regionales, que me han hecho posible contar esta edición con poetas gallegas y baleares".
Con referentes como el festival global Ritournelles en Burdeos, que aúna poesía y arte, afirma que "la inspiración y, por qué no, copia de otros modelos y eventos que lo hacen bien, se hace sin complejos". Lo que se ha materializado en su colaboración, ya activa, con otros festivales como Sinestesia, Videobardo o el joven Maldito a la hora de mostrar videopoesía. NUDO se dirige a un público heterogéneo. "Parto de que no solo hay un público sino muchos públicos, casi tantos como personas. Desde esta premisa concibo la poesía como un elemento de cohesión social, en cuanto a edades, barrios, niveles culturales y experiencias vivenciales. La poesía tiene aquello de descubrimiento, de apertura de nuevos mundos, de hallazgo sensorial. De ahí que abramos los brazos a todo ser viviente".
De cara al futuro, la idea de este festival es "continuar mostrando los nuevos lenguajes poéticos que se crean en torno a la palabra y la imagen". Una oportunidad de conocer, tocar, respirar y soñar, en palabras de Cirlot, que concluirá el próximo 22 de abril con la actuación de Jansky, el dúo electroverso que lleva la poesía a la pista de baile.
"Si algo sé -concluye Carmen Berasategui- es que la poesía nos hace mejores personas, en cuanto que nos ensancha la percepción del mundo, y esto debería estar al alcance de cualquiera, desde niños a mayores, desde gente más humilde a la cultivada".
@mailouti