Fernando Aramburu recibe el premio de manos de Felipe VI

Fernando Aramburu recogió ayer de manos del Rey Felipe VI el XIV Premio Don Quijote de Periodismo por su artículo Estamos hechos de palabras, publicado en el diario El Mundo en julio del año pasado, "una columna de opinión y reflexión sobre el poder y la influencia que las palabras ejercen en nuestras vidas, escrito con un estilo muy cuidado y que concluye que el dominio de la lengua hablada y escrita debería ser una absoluta prioridad en el sistema educativo".



El autor de Patria se ha mostrado sorprendido, agradecido y honrado por el premio, atribuido por un jurado formado por periodistas y comunicadores de varios países de Iberoamérica dentro de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, concedidos por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).



Aramburu ha subrayado que en su artículo habla "de la enorme importancia que tiene para los seres humanos, para cada uno de ellos, en soledad pero también en colectividad, las palabras". Estamos hechos de palabras hace referencia al inmenso poder del lenguaje, una herramienta peligrosísima en tiempos de totalitarismo. La palabra es, para el escritor, un instrumento estrechamente vinculado a la libertad. El idioma nos ayuda a asentarnos en el mundo, porque "estamos hechos de carne, huesos y nervios, pero también de palabras". El lenguaje y todo lo que le rodea es imprescindible en el desarrollo humano, y es por eso que los programas educativos deberían dar una amplia importancia al idioma y las humanidades "para ayudar a los alumnos a ser, cuando alcancen la edad adulta, hombres independientes, capaces de elegir e incluso de crear sus propios criterios y de usar las herramientas intelectuales adecuadas para entender el mundo y expresarlo".



El Rey Felipe VI, en su discurso, ha hablado de la necesidad "de un periodismo comprometido con valores como los que representan un futuro de paz, mayor bienestar e igualdad de oportunidades; la protección de los derechos fundamentales y libertades públicas que refuerzan nuestras democracias; el rechazo a la violencia y a toda discriminación, y el avance hacia un desarrollo más solidario y sostenible". "El periodismo -ha afirmado- debe buscar la verdad en libertad con información objetiva, transparente, verificada y de calidad". Por eso, en estos tiempos de desinformación y fake news, "el periodismo es más necesario que nunca. Un periodismo profesional, independiente, sujeto a las reglas de contraste y verificación de las fuentes, inspirado en los principios y valores éticos, que despliegue su auténtica responsabilidad social informando con honestidad y contribuyendo a orientar a los ciudadanos en la libre conformación de sus juicios y opiniones".