Lucrecia Borgia

En estos días en los que el feminismo está tan presente, conviene rescatar algunas figuras femeninas que sirvan de modelo y guía, mujeres importantes que marcaran el mundo de su época por diversas razones. Personajes que, a pesar de sus sombras, tuvieran destellos de luz que puedan alumbrar la senda de los tiempos actuales. Esta es la intención que ha llevado a María Vallejo-Nágera (Madrid, 1964) a escribir Mujeres de luz, que publica ahora con La Esfera de los Libros.



Desde la Antigüedad hasta el siglo XX, la autora ha seleccionado a ocho mujeres fascinantes, y a cada una de ellas dedica un capítulo del libro: la Reina de Saba, Cleopatra, María Magdalena, Lucrecia Borgia, Mata Hari, Coco Chanel, Peggy Guggenheim y María Callas. Vallejo-Nágera se mete en su piel e intenta descubrir y describir cómo eran sus mundos, cómo vivieron sus vidas y qué les llevó a hacer lo que hicieron.



"Siempre me han interesado las mujeres de cuyos corazones brotan espectros de luz, aquellas que, a pesar de sus pecados y de sus vidas atormentadas, guardaban un brillo profundo en su interior", explica la autora. Los personajes descritos son de sobra conocidos y han sido estudiados durante muchas generaciones, pero, en casi todos los casos, la leyenda ha oscurecido sus vidas, llenándolas de mitos, mentiras y medias verdades. "Merece la pena no olvidarlas -afirma Vallejo-Nágera-. He intentado rescatar esos nombres y he limpiado todo el polvo que los cubría para sacar a la luz la verdad sobre ellas".



El hecho de que estas mujeres hayan sido tan estudiadas era, paradójicamente, un obstáculo para el estudio en algunas ocasiones. La autora señala en este sentido a Lucrecia Borgia, portadora de un apellido maldito y polémico, que ha pasado a la Historia como una mujer cruel, despiadada y manipuladora, incestuosa y viciosa como pocas, cuando la verdad es algo muy diferente. "Ahora los historiadores están empezando a ponerse de acuerdo en que Lucrecia fue una mujer buena, una noble de belleza extraordinaria y corazón puro, muy culta e instruida, que tuvo una vida muy trágica y fue manipulada en todo momento por los hombres de su alrededor, especialmente su padre Rodrigo (más conocido como el papa Alejandro VI) y su hermano César".



¿Por qué esta leyenda negra, esa manía popular de inventar historias y maldades? Vallejo-Nágera cree que la razón de esta perversa idea es que "el ser humano tiende siempre a olvidar lo bueno y a agarrarse a lo malo", además de la evidente envidia despertada por los personajes más destacados. Los personajes que brillan con más fuerza (especialmente si son mujeres) son siempre atacados por los mediocres. Por eso, la autora "ha disfrutado rescatando la realidad de estas mujeres brillantes. Ha sido una experiencia bonita".



Mujeres de luz pretende poner a las mujeres en el foco, destacando estas ocho figuras que brillaron particularmente por su talento, en aspectos muy variados de la vida, mujeres poderosas y llenas de defectos y sombras, muchas veces calumniadas y otras realmente crueles, pero que, a pesar de los pesares, consiguieron tocar la gloria. "He querido descubrir el don que escondía el interior de todas estas mujeres y las circunstancias que las hicieron llegar a lo más alto para después caer, en casi todos los casos, a lo más bajo. Todas ellas son mitos que han pasado a la leyenda, pero que tenían una humanidad muy profunda".



Sin embargo, la selección ha dejado en el tintero a muchísimas otras mujeres fundamentales, que darían para varios tomos. Por ejemplo, Jackie Kennedy, la primera dama de Estados Unidos durante la presidencia de su marido John F. Kennedy y posterior esposa del magnate Aristóteles Onassis, quien hace una breve aparición durante la historia de María Callas; o Sissi, la legendaria emperatriz de Austria. "El libro en mi cabeza era mucho más largo, pero por motivos editoriales hemos tenido que dejar fuera a muchísimas, porque pensábamos que nadie iba a comprar un libro con tantas páginas como las que serían necesarias", se defiende la escritora.



Cuenta Vallejo-Nágera que Mujeres de luz era un libro "que llevaba en el corazón desde hace muchos años", y que estas mujeres llevaban en su vida desde pequeña gracias a sus padres. "Mi padre (el psiquiatra y escritor Juan Antonio Vallejo-Nágera) era un hombre muy culto, un gran conocedor del arte, y siempre me llevaba con él a los grandes museos del mundo. Yo me crie entre museos y rodeada de arte y cultura, iba a todas partes con mi padre y, aunque muchas veces no me hacía caso, le preguntaba por todo". Además, su madre, "aunque no era tan culta como mi padre, estaba siempre leyendo, especialmente revistas femeninas", y la autora quedó fascinada por esas mujeres que aparecían en ellas, como Jackie Kennedy, Coco Chanel o María Callas.



"Yo absorbía todo esto y me iba dejando seducir por la fuerza de estos personajes a los que conocía a través de los cuadros, museos, libros y revistas". Pero el libro, si bien rondaba su cabeza a través de los años, no se hizo posible hasta que, el año pasado, fue admitida para cursar un programa en Harvard sobre estudios teológicos y bíblicos. "Harvard era el paraíso. Además del museo de la universidad y de las clases, tuve pleno acceso a la biblioteca, con fondos innumerables acerca de todo tipo de temas. Estaba en uno de los mayores templos de la sabiduría del mundo, y no perdí la oportunidad de sumergirme en él. Todo estaba a mi disposición y, a la vez que realizaba el curso, pude acceder al material que necesitaba para realizar la investigación de la que nació este libro".