Màxim Huerta durante la comparecencia

Una semana después de asumir el cargo el ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, dimite tras el escándalo por un fraude a Hacienda entre 2006 y 2008. El revuelo que ha ocasionado la noticia durante la jornada del miércoles ha llevado a Huerta a comparecer en la sede del Ministerio tras reunirse en Moncloa con Pedro Sáchez. "Vivimos en una sociedad ahogada por el ruido, por la desinformación interesada. No importa que haya pagado la multa, importa el bombardeo y el ataque contra mí. Lo que busca es minar el proyecto de regeneración del Presidente Sánchez y no voy a permitirlo. He pagado la multa dos veces, una con carácter retroactivo, y ahora por segunda vez", ha dicho ante los medios.



"Corren unos tiempos -ha continuado- en los que hasta los inocentes prefieren irse antes de que cualquier sombra de sospecha salpique a quienes quieren traer un nuevo aire y una política limpia después de tanta corrupción". Huerta llegó al ministerio hace tan solo una semana "consciente de todo el trabajo que este país tiene por delante para recuperar la mejor riqueza que tenemos, la cultura. Aceptaba el compromiso más importante de mi carrera aunque consciente de que sería el blanco de las críticas por haber trabajado en un medio que todos ven y todos demonizan", ha sostenido.



"Estoy al corriente de mis pagos a Hacienda, facturé a través de una sociedad aconsejado por un asesor fiscal como otros tantos creadores en aquella época y que en ese momento no era ilegal, hasta que el Ministerio decidió revisar a todos los que habían cotizado así", ha explicado durante la rueda de prensa. Huerta defiende que pagó al fisco cuando se le pidió y recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, "una sentencia que se ha hecho pública" y que se trata de "una multa que perdí por una demanda que puse para reclamar mis derechos".



Pero esto ya forma parte del pasado y hay que mirar al futuro, ha dicho. "Para defender lo importante hay que estar aquí y para defender lo que amas a veces hay que retirarse". Sin embargo, Huerta ha comentado que seguirá trabajando para que la cultura "vuelva a tener el sitio que se merece". Huerta deja su cartera convencido de que "España necesita transparencia hasta cuando no hay nada turbio. Me voy para parar el ruido de la jauría".



Los informes de Hacienda indican que entre 2006 y 2008 Huerta facturó como gastos de Almaximo Profesionales de la Imagen SL, la sociedad que creó para poder pagar menos impuestos, 798.521 euros: 207.920 en el año 2006, 287.095 en 2007 y 303.506 en el año 2008. Las inspecciones de la Agencia Tributaria determinaron entonces que tan solo un tercio estaba relacionado con su actividad profesional y, por tanto, cerca de 310.000 eran de otra índole. "No hubo mala fe, no oculté nada. Estoy al corriente de mis obligaciones fiscales", ha dicho Huerta.



Aunque las sentencias no determinan cuáles son dichos gastos no justificados sí permiten atisbar que, parte de ellos al menos, tienen que ver con una vivienda en Alicante a nombre de dicha sociedad. El trabajo que hacía como periodista en el programa de Ana Rosa Quintana, impedía la desgravación por el inmueble. Sin embargo, esta forma de actuar, que estaba muy extendida durante aquellos años, consistía en tributar por Impuestos de Sociedades en lugar de hacerlo por el IRPF, que tiene un gravamen mayor.



Debido a la extensión de este tipo de empresas pantalla Hacienda decidió perseguir este tipo de empresas. En este caso en particular, la sociedad Almaximo facturaba el dinero que recibía por trabajar en Telecinco con Ana Rosa y tan solo una mínima pagaba el IRPF. Por lo tanto, según expresan las sentencias de TSJM el ya ex ministro se dedujo 43.770 euros en 2006, 80.481 en 2007 y 24.451 en 2008 como actividades artísticas, de las cuales solo declaró por rendimientos del trabajo 44.400, 43.065 y 60.000 euros. Del total de 798.520 tan solo tributó 21.860 por IRPF. El total que reclamaba Hacienda a Huerta se elevó a 365.939,85 euros.