Vista del sitio arqueológico de Medina Azahara

La UNESCO incluye la Ciudad Califal cordobesa, construida en el siglo X por la dinastía Omeya, en la Lista de Patrimonio Mundial. Con este nombramiento, España ya cuenta con 47 bienes registrados en la Lista de Patrimonio de la Unesco, y es el tercer país del Mundo con más bienes incluidos.

La 42ª Sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, reunido en Baréin, ha aceptado la candidatura presentada a favor Ciudad Califal de Medina Azahara, en Córdoba, y ha incluido el complejo medieval en su Lista de Patrimonio Mundial. "Este reconocimiento ha sido fruto del esfuerzo y la coordinación de todas las Administraciones Públicas. Todas las instituciones hemos trabajado conjuntamente para conseguir el objetivo de que esta ciudad califal, única en Europa, entrara a formar parte efectiva del Patrimonio Mundial", ha manifestado el ministro de Cultura José Guirao.



El yacimiento arqueológico de Medina Azahara corresponde a una ciudad de nueva fundación erigida a mediados del siglo X como sede del Califato de Córdoba por la dinastía Omeya de occidente. La ciudad fue destruida tras un corto periodo de vida, permaneciendo desde entonces ignorada hasta su recuperación a principios del siglo XX.



"Es necesario también en estos momentos", ha añadido el ministro, "mostrar nuestro agradecimiento a todas las personas que desde los inicios del siglo XX han ayudado a la recuperación de Medina Azahara". El titular de Cultura, se ha referido en concreto a la labor realizada por el arquitecto Félix Hernández, el investigador Manuel Ocaña y por Antonio Vallejo, director de la ciudad durante muchos años.



El sitio presenta el valor de constituir un conjunto urbano completo que incluye sus infraestructuras, edificios, decoración y objetos de uso cotidiano, lo que permite obtener un conocimiento exhaustivo de la cultura material de una civilización desaparecida en el momento de su máximo esplendor. Además, la excepcional preservación del entorno posibilita la recuperación de los valores paisajísticos que apoyaron la elección del lugar así como las huellas de su impacto territorial.



La universalidad de valor cultural del sitio se ve acrecentado por su excepcionalidad al tratarse del único ejemplo conservado de una ciudad de esas características dentro del ámbito europeo y aún de ese periodo histórico en el conjunto de la cultura islámica. El ocultamiento del sitio durante casi un milenio ha permitido su mantenimiento inalterado.



El proceso de recuperación a través de su excavación y protección se ha continuado a lo largo de un siglo, promovido por las instituciones públicas. La promoción oficial, primero estatal y luego autonómica, ha garantizado la propiedad del sitio, otorgando las máximas figuras de protección, y ha impulsado la constitución de una institución específica para su gestión, el Conjunto Arqueológico, dotándolo de las instalaciones y personal adecuado.



Detalle de una sala de columnas del complejo palacial

"Con la incorporación de esta candidatura, España tiene ya 47 bienes registrados en la Lista de Patrimonio de la UNESCO, y es el tercer país del Mundo con más bienes incluidos", ha recordado finalmente Guirao, para quien esto es señal de que nuestro país tiene un rico patrimonio cultural y "un motivo más para que todos los conozcamos mejor y lo cuidemos".



Otras candidaturas que este año UNESCO ha aprobado incorporar a la Lista de Patrimonio Mundial han sido el conjunto monumental victoriano y art decó de Bombay, el paisaje arqueológico sasánida de la región de Fars en Irán, los sitios cristianos escondidos de la región de Nagasaki en Japón y los monasterios budistas de montaña ubicados en Corea, entre otros.



España a la cabeza de la UNESCO

España comienza este año su mandato como miembro del Comité hasta el año 2021. Se trata de la tercera vez que nuestro país es miembro de este órgano. Los mandatos anteriores tuvieron lugar de 1991 a 1997 y de 2005 a 2009.



El Comité de Patrimonio Mundial está integrado por veintiún países elegidos por los 193 Estados Parte que han ratificado la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (París, 1972) y es el órgano ejecutivo de esta convención internacional. Los países que forman el Comité suelen ejercer actualmente su mandato durante un periodo de seis años.



Este Comité es el órgano responsable de decidir qué nuevos sitios reúnen las características para ser inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial, sobre la base de las propuestas formuladas por los Estados Parte. Además, debe examinar los informes de estado de conservación de los sitios ya inscritos y solicitar a los países, si es necesario, que adopten las medidas de protección necesarias para la adecuada conservación de los sitios.