El delfín de la novela gráfica en España ha biografiado a Joselito o ha llevado al cómic toda la monumentalidad de La guerra civil española de Paul Preston. Ha inventado una tira gráfica basada en el palíndromo y la actualidad: 'la palindrotira'.
Salirse de horma es quizá el estajanovismo de la creación en el campo que sea. El establecimiento de una rutina desde la infancia creadora. Es el caso de José Pablo García, que empezó en la historieta emulando a
Ibáñez y a partir de ahí ya todo dibujo trajo una narración. O al revés. Más que fuera de horma,
el perfilado de hoy se define por venir de una familia que entra en la horma de todas las artes. Tanto que hace unos veranos trajimos aquí a su hermano
David Leo García, temprano premio Hiperión y un célebre de Pasapalabra. José Pablo García (Málaga, 1982) es novelista gráfico y viñetista, si bien no hay que confundir el chispazo inmediato y diario con la disciplina del guion. Conozco de primera mano su estudio, con vistas a la Librería Alberti, y
no menos de ocho horas se pasa al día terminando libros, encargos, preparando conferencias y coloreando algo olvidado.
Vivir en viñeta
Se sabe guiar en el caos de la creación, y siendo España un país donde la novela gráfica tiene talento y poco público, mantiene unas tiradas que son más que aceptables. Entre un libro y otro van pasando los encargos, el boceto. Hay en su creación dos fases bien diferenciadas: una, por la que José Pablo García prepara el guion de su historia, con todo lo cinematográfico que tiene esto; y otra en la que ya es el dibujo y el color el protagonista. Quizá sea la primera la que más desgaste de neuronas tenga.
En ocasiones, cuando una historia se encasquilla brevemente, José Pablo García sale a correr, a desfogar la tensión de todo creador por los toboganes con césped del Parque del Oeste. Porque tiene nuestro perfilado una tendencia a ver la vida en viñeta y eso, las 24 horas del día, puede resultar ciertamente agotador.
En realidad, en una comparación con la literatura al uso, podríamos decir que
José Pablo García ha tocado todos los palos: desde la ficción pura al ensayismo ilustrado; desde hacerle la portada a Sr. Chinarro a biografiar a Joselito.
Novelista/portadista
Tiene JPG esa anticipación de los muy inteligentes, que, en mitad de una conversación, tienden a explicar los chistes o a dejarlos a la mitad. Acaso sea por modestia o porque habitan unos mundos y se expresan en una nomenclatura que no son las nuestras.
Cuenta con orgullo que debutó como historietista casi antes de hacer la Comunión en el periódico más antiguo de España (El Sol de Antequera). Más tarde los primeros premios; el del Instituto Andaluz de la Juventud en el 2008, o un año antes, el Fernando Quiñones de su categoría creativa: novela gráfica. Galardones, sí, que lo reafirman en una vocación. Es curioso que José Pablo García, que mantiene un grupo de música intermitente con sus hermanos, fuera galardonado en 2013 en los "Premios de la Música Independiente UFi" por el diseño gráfico del álbum "Menos Samba": José Pablo García optó por dibujar al líder de 'los chinarros', Antonio Luque, caracterizado de una suerte de guerrillero castrista.
Evidentemente, todo talento tiene que venir acompañado de un catálogo. Propiamente suyos son los libros
Vidas ocupadas. Un viaje palestino de Nablus a Gaza o
Las aventuras de Joselito, dos libros diferentes, en líneas, colores y argumentos. No obstante,
es 'su Joselito, un libro al que tiene especial cariño. En él, las edades de Joselito, su etapa de niño prodigio, sus desventuras en África o su vejez vienen trazadas con distintos cromatismos y estilos divergentes que homenajean a los cómics de las diversas épocas que ha conocido esta disciplina.
Dibujar la Historia
Aunque también José Pablo García pone dibujo y corazón al ensayo histórico.
Ha trabajado con Paul Preston en la adaptación gráfica de La guerra civil española o La muerte de Guernica; dos libros que, aparte de la dificultad temática, abarcan un período de nuestra Historia muy fotografiado y excesivamente icónico.
Más aún, José Pablo García, en lo nutricio, ha pasado por la cartelería publicitaria y la infografía. Y ya,
con el auge incontrolado de las redes sociales, ha puesto de moda una viñeta sobre la actualidad en forma de palíndromo: la palindrotira. La ironía y el juego de palabras en esa hora en que García las publica al calor de los debates televisivos.
Le llegan cartas desde Angulema, la capital del cómic. En el matasello quizá aparezca la efigie de Asterix y la carta sea una invitación a hablar del presente y del futuro de la línea clara franco/belga.
Esta sección precisaba de la salida de horma dentro de la horma; de un escritor con pinceles, joven, que ahora mismo anda terminando la adaptación de un clásico reciente de nuestra literatura. Cuenta que lo más difícil es "pillarle" el rictus al autor de dicha novela, que, además de autor, se incluye en el relato y que es algo inexpresivo en lo gestual.
Hace poco anduvo nuestro "fuera de horma" en el homenaje a Ibáñez que se celebró en un hotel de Madrid. Cumplió un sueño, y hubo algo de cesión del testigo. Y el fin de semana último, se le vio explicando el realismo socialista de la pintura soviética en las amplias salas del Museo Ruso de San Petersburgo de Málaga.
Porque salirse de horma es también vivir mil vidas en un día.
Rentabilizar el Arte a pesar de la juventud.
@jesusNjurado