Una de las imágenes que contiene la edición de Fausto
No es la primera vez que Miquel Barceló (Felanich, 1957) ilustra un libro clásico. Ya lo hizo con La Divina Comedia de Dante. Aquel proyecto lo mantuvo ocupado entre el 2000 y el 2003 y ahora Galaxia Gutenberg lanza la edición ilustrada de Fausto, de Goethe. A Barceló le gusta abordar estos proyectos que requieren una continuidad aunque para ello, dice, se tiene que alejar del taller y buscar el momento de materializarlo. "Hacer libros es lo más urgente que tengo entre manos. Exposiciones he hecho muchas, demasiadas quizá, y nunca hay demasiados libros", opina el artista. Barceló no se acerca a la historia de manera literal sino que quiere aportar una mirada y una lectura nueva. "Tenía una traducción al francés que iba releyendo hasta que algo me llamaba la atención. Una pulga, un ojo, un mono. Nunca es una acuarela literal, no hago visible lo que dice Goethe porque para eso está la historia que él cuenta, pero todo viene del texto", afirma. Una mano que sostiene una pulga, un planeta lleno de moscas, un ojo con pestañas que parecen figuras humanas, Margarita pariendo una figura, que de darle la vuelta al libro, se parece al diablo o dos figuras que se abrazan y representan a Mefistóteles y a Fausto, "que son la misma persona, o una consecuencia el uno del otro", son algunas de esas imágenes que intercala el libro editado en español y alemán. Este volumen, de 240 páginas, 72 ilustraciones y con un precio de 89 euros, corresponde con la primera parte que Goethe publicó en 1808 con 57 años. La segunda, que fue impresa póstumamente 26 años más tarde y en la que Barceló ya está trabajando, llegará dentro de un año por estas mismas fechas. Fausto reflexiona sobre "el poder, el bien y el mal, el deseo y la vida. Aún nos dice cosas que nos atañen directamente", advierte el artista. Y amplía: "Mefistófeles no existe, es la sombra de Fausto y todos llevamos uno dentro". En este sentido, él mismo se ha sentido identificado con el personaje: "¿cuántas horas pasamos en el taller cuando sabemos que la calle está llena de cosas que uno desea? Es la misma idea", cree.Dos acuarelas de Miquel Barceló para la edición ilustrada de Fausto