William Taubman: "A Gorbachov no le perdonan en Rusia que destruyera el Estado"
William Taubman. Foto: Michele Stapleton
Desde su oficina, rodeado de libros, el politólogo William Taubman charla con El Cultural sobre su último libro, Gorbachov: vida y época (Debate) y explica la paradójica situación del ex presidente de la Unión Soviética: aunque se le aprecia mucho fuera de Rusia, se le tiene aversión en su país.
Taubman habla tras entrevistar largo y tendido a Gorbachov. El líder de la perestroika se mantiene ahora activo como analista en su fundación, un edificio que mandó construir en Moscú. Gorbachov: vida y época se publica la próxima semana en España. Es la primera gran biografía sobre el último líder de la URSS.
En la Rusia del presidente Putin, Gorbachov vive marginado. Los reconocimientos los ha recibido siempre fuera de su país. No es casualidad que a este Premio Nobel de la Paz en 1990 le hayan escrito en Estados Unidos su mejor biografía.
Pregunta. ¿Qué papel juega hoy Gorbachov en Rusia?
Respuesta. Gorbachov es para Putin un ejemplo de lo que no hay que hacer. Putin ha revertido prácticamente todas las políticas de Gorbachov, ya sea en el plano interno o a nivel internacional. Gorbachov y Putin son personajes opuestos.
P. ¿A qué se refiere?
R. En el plano interno, Putin ha reducido la libertad de expresión. Gorbachov la expandió en su día. Putin ha amansado al Parlamento ruso. Gorbachov creó un Parlamento eficaz para Rusia, un Parlamento que funcionaba y que era capaz de remplazar al Sóviet Supremo. Puso las bases para la democracia y Putin la ha socavado. A nivel internacional, Gorbachov puso fin a la Guerra Fría. Putin ha estado, entre otras cosas, implicado en el inicio de una nueva.
P. No siempre fueron tan divergentes uno y otro, ¿verdad?
R. Después de los años en los que Yeltsin estuvo en el poder, Putin mostró algo de respeto por Gorbachov. Éste último estaba muy agradecido, porque Gorbachov nunca tuvo una buena relación con Yeltsin. Durante los años de Yeltsin en el poder, se hizo de Gorbachov una especie de figura política inexistente. Posteriormente, Gorbachov comenzó a criticar a Putin por algunas de sus políticas. Esas críticas pusieron a Putin en su contra y, hasta donde yo sé, dejaron de verse y de hablarse.
P. Dice usted que Gorbachov vive marginado en Rusia..."Gorbachov es para Putin lo que no hay que hacer. Ha revertido todas sus políticas. Son personajes opuestos"
R. Sí. No tiene acceso ni a Putin ni a ninguno de los líderes del régimen. Tal vez pueda tener acceso a un par de políticos liberales de la Duma [la Cámara Baja rusa]. Me temo que, para la gente, ocupa un papel marginal. Cuando Putin llegó al poder en las elecciones presidenciales de 2000, se reunió con Gorbachov. Éste explicó a Putin que crearía un partido socialdemócrata para Rusia. Putin lo veía bien. Ambos parecían compartir algo. Sin embargo, cuando en 2008 llegó a la presidencia rusa Dimitri Medvédev, éste y Gorbachov mantuvieron una relación más fluida. En 2012 Putin fue reelegido presidente y Gorbachov empezó a criticarle. Y Putin acabó ignorándole.
González, su político preferido
P. Para Gorbachov, ¿qué papel jugó España en su vida política?R. La gente que orbita a su alrededor señala que, cuando Gorbachov estaba en el poder, Felipe González era su político internacional preferido. De entre todos los líderes con los que tuvo oportunidad de entrevistarse y despachar, desde Reagan o Bush padre, pasando por Kohl, Thatcher o Mitterrand, su preferido era González. Creo que es porque era socialista. Gorbachov, que había sido comunista, acabó siendo una suerte de socialdemócrata, especialmente en su última etapa en el poder. González tenía ese carisma que hacía disfrutar a Gorbachov cuando ambos hablaban.
El autor conversando con Mijaíl Gorbachov en la sede de su fundación. Moscú, mayo de 2007. Foto: Phoebe Taubman
El profesor Taubman ha entrevistado durante horas a Gorbachov. Él y su mujer, Jane Taubman, también profesora en el Amherst College, estuvieron entrevistándose con Gorbachov en ocho ocasiones. Recuerda que el político tiene ya 86 años, que no tiene una buena salud y que ha dejado de viajar. "Pero su capacidad intelectual sigue siendo muy certera. Sigue dando entrevistas, sigue muy de cerca la actualidad, la de su país y la internacional", señala.P. ¿Dónde vive actualmente?
R. Vive en una dacha a las afueras de Moscú, en una zona semi-rural. Vive solo, pero rodeado de sus guardaespaldas, chóferes y gente que se ocupa del mantenimiento de su casa. Su casa está cerca de la de su hija, Irina. Ésta tiene dos hijas y pasa mucho tiempo en Alemania. Su marido necesita tratamiento médico allí.
P. Nunca fue fácil para su familia quedarse a su lado en Rusia, ¿no?
R. Así es. Me consta que Irina, al igual que su mujer, Raisa Gorbachova (fallecida en 1999), es muy sensible a todas las críticas de las que Gorbachov ha sido y es todavía objeto. Él es un hombre y un político optimista, lo que le permitió hacer tabla rasa de las críticas más virulentas. Pero las mujeres que estuvieron a su lado en los días más difíciles se tomaron aquellas críticas de forma muy personal. Creo que Irina pasa más tiempo en Alemania para no estar tanto tiempo en Rusia.
P. ¿Qué críticas siguen haciéndole a Gorbachov?
R. Se le reprocha que "destruyera" el estado, habida cuenta de que con él se deshizo la Unión Soviética. Entre 1989 y 1991, muchos rusos parecieron estar encantados con la idea de ser libres del lastre que significaba la Europa del este. Después, la generación más veterana de la sociedad rusa sufrió la hiperinflación y problemas económicos graves. En los 90, si uno viajaba a Moscú, podía ver a gente mayor vendiendo sus posesiones más valiosas en la calle para poder sobrevivir. Muchos no le han perdonado eso a Gorbachov.
P. ¿Por eso no ganó las elecciones presidenciales de 1996?
R. Ese es el mejor ejemplo de lo poco que se le quiere en su país. En esas elecciones se impuso Yeltsin al candidato comunista Guennadi Ziugánov. Gorbachov, por su parte, logró menos de un 1 % de los votos.
P. ¿Qué trabajo desarrolla Gorbachov en el día a día?
R. Ahora mismo no es tan activo como hace diez años, cuando estaba mejor de salud. Sospecho que pasa mucho tiempo sentado en el despacho de su fundación leyendo la prensa y artículos especializados. Trata de seguir la evolución de lo que pasa en el mundo, pero no tengo la sensación de que haya mucha gente escuchándole.
P. ¿Cobra una pensión?
R. Sí, debe cobrar una pensión, pero muy pequeña. A partir de finales de 1991, cuando dejó el cargo, se dedicó a dar discursos por los que se le pagaba con lo que se llama "honorarios de seis cifras", más de 100.000 dólares. Utilizó ese dinero para mantenerse y levantar su fundación. Ésta no recibe dinero público. La Fundación Gorbachov está hecha a imagen de las bibliotecas y museos presidenciales estadounidenses. Pero es más que eso. También es un think-tank. Levantar la fundación implicó invertir mucho dinero.
P. ¿Cómo afecta el paso del tiempo a la fundación?
R. Sin posibilidad de viajar ni dar conferencias, es decir, de ganar dinero, uno puede ver los efectos en la fundación. Gorbachov construyó un edificio para su institución. En él, siempre se alquiló espacio a empresas para obtener beneficios. Desde 2007 a 2016, he podido ver cómo el número de empresas aumentaba en el espacio de la fundación.
P. ¿Por qué decidió Gorbachov quedarse en Rusia en lugar de haberse ido a vivir fuera, donde es más respetado por su legado político?
R. Pudo haberse ido a vivir a cualquier parte, a Alemania, Estados Unidos... Pero quiere demostrar a los ciudadanos de Rusia que se siente ruso y por eso se queda. Esto es importante para él, porque hay mucha gente acusándole de ser un traidor.