Sam Savage. Foto: Nancy Marshal
"Los amantes de la literatura nos sentimos un poco huérfanos. El mundo de las letras está de luto". Así se despedía Seix Barral del escritor norteamericano Sam Savage, cuya muerte en su casa en Madison, Wisconsin, a la edad de 78 años recoge la editorial en un comunicado. En 2006 Savage adquirió fama y reconocimiento con Firmin, la historia de un ratón nacido en una pequeña librería en un decadente barrio de Boston, que aprendía a leer digiriendo su nido hecho de un libro cortado a tiras. Pero rápidamente comprende que una rata culta es una rata solitaria. Marginada de su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor de ciencia ficción fracasado."Su atípica dieta insinuaba la inadaptación del artista en el mundo contemporáneo, casi un Robinson entre rascacielos, vías de circunvalación y grandes polígonos comerciales, sin espacio para la inteligencia, la amistad o la belleza", aseguraba Rafael Narbona en su crítica en El Cultural. Este libro, al que seguirían El lamento del perezoso (2009), Cristal (2012) y El camino del perro (2016), todos publicados en España por la editorial catalana, se convirtió en un irónico y tierno homenaje a los lectores, derrochando humor y tristeza a partes iguales; encanto y añoranza por un mundo capaz de entender el poder redentor de la literatura.
Nacido en Carolina del Sur en 1940, Savage obtuvo el doctorado en Filosofía por la Universidad de Yale, donde fue profesor. También ejerció como mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo. Fue ya a los 67 cuando el autor se lanzó al mundo de la literatura con la citada Firmin, que vio la luz en Estados Unidos en la pequeña editorial Coffee House Press de Minneapolis, alejada de los grandes circuitos editoriales.
Redescubierta por Seix Barral en 2007 creció gracias a la recomendación de libreros, editores de todo el mundo, medios de comunicación y lectores, hasta convertirse en uno de los fenómenos editoriales más sorprendentes del siglo XXI con más de un millón de ejemplares vendidos. Con la muerte de Savage toca a su fin una breve e intensa trayectoria literaria en la que el autor reivindicó, ante todo, la libertad.