El escritor argentino Patricio Pron (Rosario, 1975) ha sido galardonado con el Premio Alfaguara de novela 2019, dotado con 154.000 euros y una escultura de Martín Chirino, por la obra Mañana tendremos otros nombres, presentada con el título El museo de las relaciones rotas y bajo el seudónimo No Soy Stiller. El jurado, presidido por el escritor Juan José Millás y compuesto por los también escritores Manuel Vilas y Jorge Fernández Díaz, la editora Gunilla Sondell, la librera Estrella García, y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), directora editorial de Alfaguara, ha declarado ganadora la novela por mayoría.
El jurado ha premiado la obra de Pron, escrita gracias a una Beca Leonardo de la Fundación BBVA, al reconocer en ella "la fascinante autopsia de una ruptura amorosa, que va más allá del amor: es el mapeo sentimental de una sociedad neurótica donde las relaciones son productos de consumo. Bajo la anonimia de unos Él y Ella, construye la historia de dos personajes que son vagamente conscientes de su alienación. Un texto sutil y sabio, de gran calado psicológico, que refleja la época contemporánea de manera excepcional y toma el pulso a las nuevas formas de entender los afectos".
Una radiografía generacional
La gran urbe de Madrid en la actualidad, y una pareja, unos Ella y Él emblemáticos que se separan tras cuatro años de convivencia. Ella, arquitecta, tiene miedo a hacer proyectos de futuro, aunque ha esgrimido una razón falsa: un amante. Él, escritor de ensayos, se queda totalmente desconcertado ante una nueva realidad indescifrable. Con estos mimbres se presenta una novela de amor con dos protagonistas sin nombre propio, la historia ganadora es una exploración generacional sobre el cambio de las relaciones, la tecnología y el nomadismo sentimental. Con algo de la carga autobiográfica propia de la literatura de Pron, Mañana tendremos otros nombres es el relato del naufragio de una relación, una obra sobre una generación y sobre los cambios, íntimos y sociales, que está viviendo.
Es la generación Tinder, de fotos de pretendientes que se borran con un dedo caprichoso, donde casi todos quedan expuestos y a la postre desencantados. La ruptura de una pareja también dice mucho de un país, de su proyecto de convivencia. Y la radiografía de estos tiempos es dura: padres que lo son por obligación, experimentos de reinvención personal que son performances sin público. Ella y Él, ya próximos a los cuarenta, comienzan a habitar esos nuevos espacios posibles en paralelo, sin desgarros románticos pero con una fuerte añoranza misteriosa que tal vez vuelva a acercarlos. Mañana tendremos otros nombres es una novela íntima y simbólica que aborda las relaciones sentimentales del animal humano desde una óptica sociológica bien apuntalada en la ternura.
Literatura exigente y experimental
Autor versátil que se mueve con comodidad en el relato y la novela, Patricio Pron cuenta con una completa y variada bibliografía que abarca varios géneros y que siempre comparte una característica común: su visión exigente y experimental de la literatura. Ha publicado hasta la fecha seis libros de cuentos, entre los que se encuentran Trayéndolo todo de regreso a casa. Relatos 1990-2010 (2011), La vida interior de las plantas de interior (2013) Lo que está y no se usa nos fulminará (2018), así como siete novelas, entre ellas, El comienzo de la primavera (2008), El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (2011), Nosotros caminamos en sueños (2014) y No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles (2016). Asimismo también es autor de la novela para niños Caminando bajo el mar, colgando del amplio cielo (2017) y del ensayo El libro tachado: Prácticas de la negación y del silencio en la crisis de la literatura (2014).
Pron, que añade este premio a un palmarés en el que ya figuran galardones como el Juan Rulfo (2004), el Jaén (2008) y el Cálamo Extraordinario por el conjunto de su obra (2016), sucede como vencedor del Alfaguara a Jorge Volpi, que obtuvo la pasada edición por Una novela criminal. En las últimas ediciones han sido premiados Ray Loriga, por Rendición (2017); Eduardo Sacheri, por La noche de la Usina (2015); Carla Guelfenbein, por Contigo en la distancia (2014); Jorge Franco, por El mundo de afuera (2013); José Ovejero, por La invención del amor (2012); Leopoldo Brizuela, por Una misma noche (2011); y Juan Gabriel Vásquez, por El ruido de las cosas al caer.
En esta convocatoria del Premio Alfaguara se han recibido 767 manuscritos, de los cuales 313 han sido remitidos desde España, 155 desde Argentina, 104 desde México, 93 desde Colombia, 41 desde Estados Unidos, 33 desde Chile, 19 desde Perú y 9 desde Uruguay.