Juan Vico
Seix Barral. Barcelona, 2019
200 páginas. 17 €. Ebook: 10,99 €
La trayectoria literaria de Juan Vico (Badalona, 1975) cuenta con obras que abarcan varios géneros: cuatro novelas, tres libros de poemas y un volumen de cuentos. El animal más triste, la cuarta de sus novelas, reclama una lectura atenta. Anticipo desde el principio que merece una recepción positiva por su tratamiento de temas y conflictos de siempre, centrados en la complejidad de las relaciones personales de un grupo de amigos unidos en parejas cambiantes con el tiempo. Vico aborda en su novela sentimientos, lealtades y engaños entre amigos y amantes por medio de la explicación multívoca que ofrecen ellos mismos en el texto.
La novela está organizada en tres partes divididas en breves capítulos sin numerar. En la primera, “El valle inquietante”, el grupo de amigos pasa unos días en la casona heredada por Solange, fotógrafa que ahora vive con Marta, profesora que antes tuvo una relación sentimental con Jonás, crítico de cine aquí emparejado con Cecilia. Con ellos están Roberto, escritor, acompañado de Paula, que es la más joven del grupo, al que se añade una vecina del lugar, la tatuadora Silvia, que antes tuvo relaciones con Solange y ahora con Jonás. En aquella casa del prepirineo, situada en un misterioso valle abandonado, el grupo ve un cortometraje que rodaron en su época universitaria y rememora pasadas experiencias que siguen pesando en el presente. Aquello sucedió hace veinte años.
Impulsada por la visita al valle inquietante, Paula escribe un relato sobre los amores entre un revolucionario maestro rural y una campesina viuda en años anteriores a la Guerra Civil. El relato se titula 'El animal más triste' y procede del epígrafe que el maestro republicano pone al frente de su ensayo sobre la sexualidad, guardado en secreto para no ser incomodado por la intolerancia del pueblo, como también esconde su atracción por la viuda Magdalena. Este relato de Paula propicia la memoria legendaria del origen y el futuro del valle, y enriquece la historia novelada con una lectura simbólica de aquel mundo.
'El animal más triste' se desvela como una buena novela por su variedad y profundidad en la exploración de las relaciones personales
La riqueza temática y el acierto en su construcción narrativa se acrecientan en la tercera parte, “La coalición simultánea”, pues la narración en primera persona por Jonás en la primera parte y el relato de Paula en la segunda se ensanchan en la visión caleidoscópica de varios narradores sucesivos en los capítulos de la tercera: Marta, Cecilia, Roberto, Solange, Paula y Silvia, por este orden.
Cada uno recrea su visión personal de la historia de relaciones y amores cruzados, con su propio estilo y técnica, componiendo con ello un complejo perspectivismo múltiple por medio del cual cada uno descubre aspectos singulares de la misma historia común.
Así, El animal más triste se desvela como una buena novela por su profundidad en la exploración de las relaciones sentimentales y sexuales entre compañeros y amigos, con el fracaso de tantos sueños perdidos, enriquecida con el manejo de referencias cinematográficas y literarias, y escrita en un estilo muy cuidado y ajustado a cada personaje y situación. Todo ello, sostenido en la dedicación de los personajes a diversas artes (cine, literatura, fotografía), incluida su evolución desde la pasión juvenil al desengaño de la vida adulta, conlleva además una voluntad de explicación de la vida con sus ambiciones y sus pasiones.