El próximo año el Ateneo de Madrid cumplirá 200 años, una onomástica en la que su recién elegido presidente, el arquitecto Juan Armindo Hernández Montero, quiere emplearse a fondo para que la institución vuelva a ser eje de la cultura madrileña. Será la excusa también para relanzarlo, mostrando al público el valioso legado de esta sociedad cultural, como por ejemplo su biblioteca, una de las más completas de Madrid, especialmente por su fondo en el siglo XIX.
Fundado durante la Restauración de Fernando VII como un foco de propagación de las ideas liberales, y posterior escenario de importantes aconteceres políticos y culturales de nuestro país, el Ateneo atraviesa hoy por un cierto declive. Su nuevo presidente quiere recuperarlo del letargo en el que vive y para ello se propone rejuvenecer y aumentar el censo de socios y sanear el balance económico en negativo de la entidad atrayendo ayudas públicas y a filántropos privados.
Pregunta. ¿Cuál es la tarea más urgente que le aguarda?
Respuesta. Tenemos por delante una gran tarea por desarrollar y gestionar, es la celebración del Bicentenario, este evento es transcendental para esta Docta Casa. Con esta celebración queremos reconocer el gran esfuerzo que han realizado los ateneístas desde el año de su fundación en 1820, dejando un magnífico legado cultural y artístico, y un enorme prestigio al Ateneo de Madrid. Nosotros queremos transmitirlo a las generaciones futuras acrecentado y enriquecido con los nuevos medios tecnológicos e ideas culturales y artísticas de este siglo XXI. Vamos a ampliar los grupos de trabajo existentes de las distintas materias organizativas del Bicentenario para que participen socios de todos los grupos ateneístas e independientes, el personal de la casa y los patrocinadores, asociaciones, ateneos, etc, queremos que todos participen en este evento.
P. Tengo entendido que la situación económica de la institución es crítica…
R. La crisis económica sufrida en España a partir del año 2008 ha afectado también al Ateneo, lo que provocó que se dieran de baja muchos socios, también bajaron los alquileres de salas de conferencias y disminuyeron las subvenciones de las administraciones local, regional y estatal. Otro asunto añadido que nos ha afectado desde hace unos dos años ha sido el deficiente funcionamiento de la cafetería. Sin embargo, el Ateneo ha seguido dando los mismos servicios gratuitos a todos los madrileños y ha mantenido a todo el personal de la casa. Estamos convencidos de que cuando finalicen las obras de rehabilitación reingresarán muchos socios y se darán de alta nuevos madrileños con inquietudes culturales y artísticas.
P. ¿Qué otros planes piensa impulsar?
R. Queremos abrir el Ateneo al Barrio de Las Letras y a todos los madrileños, vamos a salir de nuestra casa para que lo conozcan de forma más cercana, lo visiten y participen en sus actividades. El Ateneo históricamente es el Barrio de Las Letras y éste también es el Ateneo. Vamos a acercar a los jóvenes y adolescentes a esta casa con visitas guiadas a los alumnos de institutos de Secundaria y organizar actividades de todo tipo para los universitarios y doctorandos. También vamos a incorporar a las generaciones jóvenes para que aporten nuevas ideas a esta institución y utilicen la valiosa biblioteca que disponemos, cuyo contenido del siglo XIX es uno de los mejores de Madrid. Consideramos necesario afianzar la condición plural del Ateneo, buscar patrocinadores que se integren en una “Asociación de Amigos del Ateneo de Madrid”, desarrollar convenios de colaboración con otros ateneos e instituciones afines, universidades, colegios profesionales, fundaciones, administraciones públicas, empresas privadas, etc. Consideramos imprescindible ampliar las actividades científicas para que exista un equilibrio con las literarias y artísticas, porque el Ateneo, como su propio nombre indica, es científico, literario y artístico.
P. ¿Cuántos socios tiene el club en la actualidad y cuál es su media de edad? ¿Se plantea medidas para atraer socios más jóvenes?
R. En estos momentos el número de socios de esta institución está cerca de 1950 y su media de edad es muy alta, por eso vamos a atraer a las generaciones jóvenes con las actividades que ya le he comentado. Es necesario adaptar el Ateneo a las nuevas tecnologías y usos que demandan la ciudadanía del siglo XXI, con la difusión de sus actividades a través de las redes sociales y a distintos ateneístas de todos los países de nuestra lengua.
P. La Biblioteca del Ateneo es uno de sus grandes tesoros… ¿hay algún plan para ponerla en valor?
R. La biblioteca es nuestro gran tesoro junto con el patrimonio pictórico del siglo XIX. Las obras de rehabilitación contemplan la reparación de las cubiertas y de restauración de su contenido para ponerla en valor, y una vez finalizadas se podrá apreciar mucho mejor el importante valor documental que posee. Nuestro programa contempla convenios con universidades e instituciones afines, como la Biblioteca Nacional y las bibliotecas públicas. Queremos sacar a la luz las joyas escritas que disponemos con exposiciones propias e itinerantes, e incluso después del Bicentenario hacer una exposición permanente de sus valiosos libros. Vamos a mejorar los sistemas informáticos y continuar con la digitalización de los contenidos. Continuaremos con la participación en exposiciones externas cediendo los valiosos ejemplares decimonónicos. En el año 2018 hemos cedido libros a diez exposiciones externas.
P. De todas las tertulias que se celebran ¿cuáles son las que más éxito tienen?
R. En el Ateneo todos los días de la semana hay tertulias en la Cacharrería. Pueden versar de asuntos republicanos, de política, farmacia, matemáticas, poesía, tertulia en francés, etc. El éxito de una tertulia depende del tema a tratar, no todos tiene el mismo poder de convocatoria, sin embargo existe una asistencia de unas treinta personas de forma permanente que debaten sobre un asunto expuesto por un ponente y pueden llegar a más de cincuenta en ocasiones especiales. Se crea un ambiente abierto al debate con respeto a las diferentes ideas culturales y políticas. Es un buen exponente de la libertad de expresión y de democracia, es el signo de identidad del Ateneo de Madrid.
P. ¿Qué ha distinguido su candidatura de las del resto con las que ha competido?
R. La candidatura de Red Ateneísta, como dice su lema “nuevos aires para el Ateneo”, la distingue de las otras candidaturas porque tiene un proyecto de renovación de nuestra “Docta Casa”. Los objetivos van encaminados a la reducción de costes en la gestión, a mejorar los espacios de nuestra sede y el aumento de la imagen y difusión de las actividades en todos los ámbitos culturales, españoles y extranjeros. Nuestro principal objetivo es que el Ateneo sea un lugar de encuentro de los ateneístas para entablar debates, coloquios, tertulias abiertas y sin enfrentamientos ni acritudes. Un lugar de referencia cultural del Barrio de Las Letras, de nuestra villa en general, de toda España y del mundo hispanoparlante.
P. Casi dos siglos después de su fundación ¿qué representa hoy el Ateneo en Madrid
R. El Ateneo sigue siendo un lugar de referencia de la cultura madrileña y mantiene un prestigio heredado desde su fundación en el siglo XIX. Un lugar en donde se difunde todo tipo de actividades culturales, de música, teatro, cine, exposiciones de pintura y conferencias de ciencia, humanidades y artísticas. Al Ateneo acuden los madrileños interesados en conocer los avances en astrofísica, nuevas tecnologías de la información, arquitectura, filosofía, literatura, etc. Es en donde la información y difusión de la cultura está abierta de forma gratuita a todos los madrileños.