Tras cuatro días de debates, concluyó este jueves la Reunión Anual de Directores del Instituto Cervantes, una cumbre “muy productiva y fructífera”, según Luis García Montero, en la que se ha estudiado en profundidad tanto la estrategia general del organismo, como su aplicación práctica en los 45 países en los que está presente a través de 88 sedes. El director del Instituto y el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia, clausuraron esta cumbre en la que quedó patente la relevancia del Cervantes en la política exterior y en la diplomacia cultural de España.
Los 70 directivos del Instituto han intercambiado experiencias, establecido prioridades de actuación, dialogado sobre lo que funciona bien y lo que no, y examinado nuevos proyectos. Organizada en grupos sectoriales con más trabajo participativo que en anteriores ediciones, se ha pasado revista a los modelos de presencia en el mundo (centros, aulas, antenas, extensiones…), la necesaria implantación en África Subsahariana, la coordinación con los demás países hispanohablantes, el proyecto Canoa o el nuevo portal en internet, entre otros muchos asuntos.
Respecto al África Subsahariana, García Montero destacó hoy la importancia del nuevo centro de Dakar (Senegal), el primero que se abre desde 2012. Ese primer centro en el subcontinente será punta de lanza del español en la zona. Ya se han firmado dos acuerdos: uno para abrir “misiones académicas” junto con AECID en países vecinos, como Costa de Marfil, Camerún o Cabo Verde; y otro para formar diplomáticos africanos que se relacionen con Europa.
Los franceses, dijo el director, tienen muchas expectativas de que el crecimiento demográfico en África hará resurgir la francofonía; otro tanto pasa con los portugueses y la lusofonía. Pero “eso no está tan claro –sentenció–, nosotros no queremos competir con el francés, el portugués ni el inglés, pero esos países tienen sus propias lenguas” y en ellos la demanda de aprendizaje de español crece cada año.
Proyecto Canoa: firma en octubre
Por otro lado, la Reunión Anual ha ratificado la necesaria cooperación con los países hispanohablantes para crear sinergias y aprovechar juntos ese “activo absolutamente único”, dijo De Laiglesia, que es la lengua española.
En esta línea panhispánica se inscribe el proyecto Canoa, que coordinará los institutos de cultura de países de Hispanoamérica, una especie de EUNIC americano. El próximo otoño el Cervantes firmará el acuerdo del núcleo fundador junto con el Instituto Caro y Cuervo (Colombia), la UNAM (México) y el Centro Cultural Inca Garcilaso (Perú). Está en conversaciones con otras posibles entidades que podrían integrarse después, aunque “por desgracia a veces es difícil encontrar interlocutores” con el nivel de garantía de los tres citados.
Español para niños y aplicaciones móviles
Entre las “cosas que funcionan” –y por lo tanto susceptibles de ser reforzadas y exportadas a distintos centros– se encuentran los programas de español para niños y adolescentes (el grueso de los alumnos son mayores de edad) o la oferta de información y servicios a través de los teléfonos móviles, que han superado a los ordenadores como soporte para búsqueda de contenidos.
García Montero dijo que espera que el próximo Gobierno, “esté quien esté”, mantenga el apoyo al Instituto Cervantes, porque “sería un error no comprender la importancia de la institución”. No obstante, en relación con el presupuesto público, afirmó que en este nuevo ciclo económico “debe igualarse al de las instituciones hermanas europeas”, y lamentó que cuando hay problemas económicos “lo primero que se recorta es la cultura”.
Su petición más significativa tras un año de mandato es clara: “Necesitamos consolidar una plantilla en buenas condiciones laborales”. Unas carencias, puntualizó, que no merman la vocación y apuesta de los empleados por “hacer su trabajo lo mejor posible”.
En la reunión anual, celebrada los tres primeros días en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y este jueves en la sede central, participaron en sendas reuniones de trabajo la Reina Letizia y el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell. Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación Internacional, Juan Pablo de Laiglesia, presidente del Consejo de Administración, intervino en la inauguración y en la clausura.
Medallas del Cervantes a cinco exdirectores
La edición 2019 concluyó con la entrega de la Medalla del Instituto Cervantes a cinco exdirectores de centros que, tras lustros de dedicación, dejan el Cervantes por jubilación o por encarar nuevos proyectos profesionales.
Concedidas por vez primera, las medallas fueron para Enrique Camacho (exdirector de Belgrado, París, Toulouse y Nueva York), Antonio Martínez Luciano (Chicago, Río de Janeiro, Casablanca y Manila), Francisco Moreno Fernández (Observatorio en Harvard y centros de Chicago y Sao Paulo), Rosa Moro (Bucarest, Sofía y Tel Aviv) y Eduardo Calvo (Tánger, Argel, Orán, Beirut, Manila y El Cairo, ahora diputado en el Congreso, quien no pudo estar presente).