La escritora Toni Morrison (Lorain, Ohio, 1931) ha muerto a los 88 años, según ha confirmado la editorial Alfred A. Knopf en su cuenta de Twitter. Galardonada en 1993 con el Premio Nobel, la narradora afroamericana combatió a favor de los derechos civiles y estuvo comprometida con la lucha en contra la discriminación racial. Su último libro de ensayos, El origen de los otros (Lumen), reúne sus seis Norton Lectures, conferencias impartidas en Harvard en 2016, en las que aborda numerosas cuestiones que dominan cada vez más la política mundial: la raza, el miedo, las fronteras, los movimientos de masas o el deseo de pertenencia.
El editor Sonny Mehta ha comentado que la vida de la escritora estuvo "al servicio de la literatura: escribir, leer, editar y enseñar libros. Puedo pensar en pocos escritores que lo hicieran con más amor por el lenguaje que Toni. Sus narraciones y su prosa han dejado una huella imborrable en nuestra cultura", ha compartido a través de la red social.
Los personajes de sus novelas "se debaten con el horror de la esclavitud y el reverberar de su herencia", escribía Michiko Kakutani en 2016. Morrison, que nació bajo el nombre de Chloe Anthony Wofford en una familia humilde, mostró un gran interés por la literatura desde pequeña. Estudió Filosofía inglesa y Humanidades, lo que le llevó a ejercer como profesora en universidades como Yale o la State University of New York. También trabajó como editora en Random House y ofreció varias lecturas en torno a la literatura afroamericana.
En 1970 debutó como novelista con Blue Eyes y pronto despertó la atención tanto de la crítica como del público por su maestría para el diálogo y sus representaciones poéticas de la América negra. Morrison, miembro de la American Academy of Arts and Letters desde 1981, ha sido galardonada con el Pulitzer en 1988 y el Nobel de Literatura en 1993, cuyo jurado destacó "la fuerza visionaria y la importancia poética de sus novelas".
Sus obras, según la academia sueca, giran en torno a la historia y situación actual de los afroamericanos y a menudo han retratado circunstancias difíciles y el lado oscuro de la humanidad pero transmitiendo siempre integridad. La forma en que Morrison se adentra en las vidas de sus personajes transmite comprensión y empatía.
Fue en 1977, con la publicación de La canción de Salomón, cuando obtuvo su primera ovación por parte de la crítica al recibir el National Critics Award. A medio camino entre la fantasía mítica y la cruda realidad de los guetos negros en los años sesenta, la novela narra la historia familiar de un próspero hombre de negocios que ha tratado de ocultar sus orígenes para integrarse en la sociedad blanca.
Una década más tarde Morrison publicó Beloved, título por el que recibió el premio Pulitzer, novela en la que cuenta la historia de una madre que decide matar a su hija para evitar su esclavitud. Con su muerte la escritora deja un legado de 11 novelas como Jazz (1992), Paraíso (1997), Volver (2012) o La noche de los niños (2015), una breve pero poderosa novela en la que los dos protagonistas soportaron grandes sufrimientos durante su infancia. Para Michiko Kakutani esta última no aspiraba "a ser el gran fresco histórico de Beloved (1987), la deslumbrante obra maestra de Morrison pero, como Volver (2012), demuestra su talento para escribir intensas obras 'de cámara' que habitan un mundo crepuscular entre la ficción y el realismo, y para transmitir el desesperado anhelo de seguridad, amor y pertenencia de sus personajes".