Gavia
Sergi Bellver publica su primer libro de poemas, que refleja una vasta tradición cultural
4 diciembre, 2019 00:43Sergi Bellver (Barcelona, 1971) es autor de amplias respiraciones con el mapa en la mano. Gavia es el debut poético de un narrador nómada, en esencia y sentido, que firmó la novela Del silencio o el cuaderno de viajes Variaciones sobre Budapest. Escrito entre 1994 y 2019, Gavia es un primer libro, pero no es obra de un recién llegado. Gavia: zanja y vela, lastre y vuelo en las manos. El primer poema, “Cuarto de derrota”, es un evocador autorretrato con la piel del espíritu del muchacho en ciernes. Imágenes nítidas y confesionalismo con nervio verbal en un arranque que ya habla del propósito del viaje, con un Portbou para principiantes o un nuevo Odiseo reencarnado en el sujeto poético. El reflejo de una vasta tradición cultural comienza aquí y ya no la abandonará Bellver en todo el libro, que puede ser leído como una ruta poética de viajes o como sucesión de mitologías –Thoreau, Hemingway, Pessoa…– con las que dialogamos a placer. Pero cuando el texto trasciende esa referencia o la descripción de guía de viajes con primor estético, y avanza hacia una dirección existencial o íntima, alcanza una llegada más profunda.
Gavia es un primer libro de poemas, pero no es obra de un recién llegado sino que refleja una vasta tradición cultural
Poemas vivenciales como “Nocturno de Madrid”, casi noventayochistas como “Salmo castellano”, de pureza valentiana como “El país del silencio”, muestran al poeta que hay en Sergi Bellver. “Elegía de Barcelona” es un poema muy de ahora por la pequeñez del paisaje independentista, sobre la reducción del panorama por el nacionalismo que acaba transformando la ciudad universal mediterránea en una aldea. Pero sin acritud, desde una mirada que regresa de su viaje, como un Odiseo del presente, para apreciar la pérdida. Lázaro resucita eternamente mientras todos luchamos con los suizos antes de acariciar a un pájaro dormido sobre el pecho. Cernuda en Coyoacán. Y otros dos poemas muy buenos: “Credo leonés”, con su belleza áspera de piedra, y “Nocturno en Nueva York”, que es Lorca y Cohen y Juan Ramón. Escritura total.