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Letras

10 buenas lecturas para refugiarse en casa

Ante la posibilidad de que el coronavirus nos cerque en nuestras casas durante algún tiempo seleccionamos varias lecturas para pasar la cuarentena

10 marzo, 2020 20:50

La posible cuarentena que sobrevuela nuestras cabezas por causa del coronavirus está provocando la cancelación en masa de eventos de todo tipo, desde competiciones deportivas a actos políticos y sociales, y la cultura no iba a ser una excepción. Cancelaciones de festivales como el de Málaga, de ferias literarias como la de Londres, de conciertos, exposiciones de arte, obras de teatro e incluso estrenos de cine, se suman al cese de actividad de instituciones como el Museo Arqueológico Nacional, la Academia de Cine, la Casa de América, la Fundación Juan March o el Centro Sefarad-Israel.

Pero a lo que no puede afectar la epidemia es a una buena biblioteca, refugio por excelencia si finalmente la cuarentena se impone como medida de contención. Por ello, más allá de sugerencias obvias como La peste de Camus, que arrasa estos días en las librerías, o el Diario del año de la peste de Daniel Defoe, ambas, no lo olvidemos, obras de ficción, desde El Cultural os recomendamos unas cuantas lecturas publicadas estos últimos meses para resistir con paciencia y diversión en vuestras casas.

El infinito en un junco. Irene Vallejo

Nada mejor para una recopilación de libros que empezar con un ensayo que trata precisamente de eso, de libros. En este viaje a la cuna del pensamiento y del conocimiento clásicos Irene Vallejo narra su historia, que también es la nuestra. Un relato integral donde mezclando sin complejos crónica periodística, narración novelesca e interpelaciones al lector la autora recrea la inverosímil supervivencia de ese objeto indestructible que es el libro, que se resiste, incluso en nuestra época digital, a desaparecer.

Sinfín. Martín Caparrós

Una buena manera de escapar del presente por un rato es sumergirse en el futuro. Un futuro quizá incierto sí, pero también apasionante, como el que recrea el argentino Martín Caparrós en esta novela ambientada en un hipertecnologizado 2070 en el que, a pesar de haber superado problemas como el hambre o la vejez, mediante alimentos y partes del cuerpo sintéticas, la humanidad vive en un marasmo social y político que muchos ya vaticinan a día de hoy. ¿Cómo sería un mundo en el que no existe la muerte?

 La madre de Frankenstein. Almudena Grandes

Pero si el futuro es un lugar de viaje literario, el pasado también, como demuestra la nueva novela de Almudena Grandes, quinta entrega de sus Episodios de una guerra interminable. En esta ocasión, la escritora centra la acción de su novela en un manicomio de mujeres de mediados de los 50, como metáfora de la situación del España, para reconstruir la historia de un médico regresado del exilio y de la célebre parricida, Aurora Rodríguez Carballeira, cuya vida, cuenta, le acompaña desde que se convirtió en escritora.

M. El hijo del siglo. Antonio Scurati

Otro enjundioso viaje al pasado es el que propone Antonio Scurati, ganador del último Premio Strega y con 400.000 ejemplares vendidos en Italia, en esta monumental, y ya canónica, biografía de Mussolini, cuyo volumen invita a leerla en momentos como el que nos ocupa. El autor ha aplicado una pátina de literatura a las descripciones, las escenas y los contados diálogos que aparecen en el libro, pero todos los personajes y hechos narrados son reales y están documentados por distintas fuentes. 

 El idiota. Fiódor Dostoievski

La perspectiva de horas de reclusión mejora y mucho, con un clásico como El idiota entre las manos: no hay antídoto mejor contra el aburrimiento y la melancolía que la historia del  legendario príncipe Myshkin. Tras pasar cuatro años en un sanatorio suizo curándose del “mal caduco”  (epilepsia), la vida del indiscreto príncipe sufre una verdadera convulsión al llegar a San Petersburgo y se convierte en un precipitado de humillaciones, mal de amores, desencuentros e indiscreciones, porque, a pesar de todo, , sin fortuna pero feliz pese a los desencuentros y malentendidos,  es incapaz de comprender la mentira ni la necesidad de sentirse constantemente agraviado.

Quijote. Salman Rushdie

Y de un clásico a la revisita de otro. Como si de un quijote posmoderno se tratara, el protagonista de la nueva novela de Salman Rusdhie, Ismail Smile, es un viajante de origen indio que trabaja como comercial de una farmacéutica y que pierde la cabeza, no por las novelas de caballería, sino por las series, los concursos y los reality shows. Su Dulcinea es Salma R., una estrella de Bollywood que ha conquistado al público estadounidense con su belleza exótica; su Rocinante, un antiguo Chevrolet Cruze gris metalizado y Sancho Panza, un hijo imaginario de quince años de edad que se materializa en blanco y negro, mientras Ismail Smile recorre América para conquistar a la sensual y misteriosa Salma R.

1793. Niklas Natt Och Dag

Y a caballo entre la historia y lo noir está la última sensación de la narrativa sueca, el 1793 del aristocrático Natt Och Dag que nos lleva a la Suecia de entonces, donde resuenan los ecos de la Revolución francesa y de la Ilustración, creando una atmósfera asfixiante, de oscuridades, pobreza extrema, suciedad y corrupción humana. Deudora de el Umberto Eco de El nombre de la rosa, y el Süskind de El perfume, la novela logra pintar el fresco completo del mal absoluto, la recreación de lo sórdido y en lo sórdido, un territorio humano monstruoso, cruel y sin esperanza.

pequeñas mujeres rojas. Marta Sanz

A vueltas con la memoria histórica, la violencia contra la mujer y el uso político del lenguaje, Marta Sanz cierra con estas pequeñas mujeres rojas la trilogía negra de Arturo Zarco, tras Black, black, black (2010) y Un buen detective no se casa jamás (2012) . En esta última entrega, Sanz imagina un pueblo cargado de silencios y olvidos culpables al que llega una mujer, Paula, con la intención de localizar y abrir fosas comunes de la Guerra Civil. Su propósito agitará los recuerdos dormidos, despertará las voces de los muertos y señalará crímenes que quedaron sin pagar y que, por eso mismo, dejan eco casi material en el presente.

Trilogía de Freddie Montgomery. John Banville

Si la publicación de dos novelas inéditas de Banville es siempre una noticia espléndida, que éstas  aparezcan en un único volumen junto al mítico Libro de las pruebas, y tengamos al fin completa  la Trilogía de Freddie Montgomery es siempre certeza de horas de entretenimiento y emoción. Estamos ante el mejor Banville, el que bebe de Beckett  y Nabokov, y lo mismo nos narra cómo Frederick Montgomery está en la cárcel a espera de juicio (El libro de las pruebas), que nos lo presenta frente a una isla del Mar de Irlanda, tras su estancia en prisión (Fantasmas) o a punto de convertirse en falsificador de obras de arte (Atenea).

El cuerpo humano. Bill Bryson

Como no podía ser de otro modo, el broche de la selección es un ensayo que se ocupa de aquello que protegemos de la enfermedad, nuestro cuerpo. Puede que Bill Bryson no ofrezca en estas páginas la vacuna al coronavirus, pero en El cuerpo humano. Guía para ocupantes, el divulgador desgrana el funcionamiento de un cuerpo que pese a usar toda la vida casi no sabemos cómo funciona. Desde los genes hasta nuestra capacidad de hablar, pasando por nuestras constantes adaptaciones al medio y los riesgos que corremos, Bryson nos descubre que nuestro microcosmos es un verdadero milagro, lleno de prodigios y de secretos asombrosos.