Ante el avance de la epidemia de coronavirus y el cierre de la cultura que han ido escalonando las autoridades esta semana, la Feria del Libro de Madrid ha decidido ponerse la venda antes de la herida y aplazar su inauguración, prevista para el 29 de mayo, hasta el próximo 2 de octubre. "Hoy nos hemos reunido el consejo, integrado por editores, distribuidores y libreros, y hemos tomado esta decisión, que si bien es dolorosa, es un ejercicio de responsabilidad en consonancia con las medidas que están tomando las autoridades y se toma en beneficio de todos, trabajadores y público", sostiene el director de la feria y presidente de la Federación del Gremio de Editores de España, Manuel Gil.

Las selección de las fechas para celebrar el evento literario más importante de nuestro país, que finalmente se encuadrará entre el 2 y el 18 del próximo octubre, han sido arduo tema de debate del consejo. "Barajamos varias opciones, desde julio hasta la finalmente elegida", explica Gil. "Julio se descartó por ser un mes muy caluroso y por estar un buen número de población de vacaciones o con jornadas reducidas", reconoce.

Septiembre fue otro mes en liza, pero en este caso se descartó por motivos económicos. "La gente viene de las vacaciones, y es el mes en que hay menos gasto cultural de todo el año. Sin embargo, en octubre se duplica el consumo, y además es una época en la que las editoriales hacen algunas de sus apuestas editoriales anuales, muchas de las cuales seguramente se retrasen desde mayo hasta entonces", advierte Gil.

Pero más allá de cambios en la programación de publicación, este retraso afecta a toda la cadena del libro, pues como reconoce Gil "las repercusiones económicas son evidentes y afectarán a las editoriales, pero también y en gran medida a las librerías. Muchas ya pasarán una dura prueba durante los próximos 20 días de cierre de comercios". Es por eso que desde aquí el director hace un llamamiento a "pensar un pacto nacional del libro para paliar este previsible desastre. Deberán tomarse medidas para evitar cierres".

Esta decisión deja en el aire otras celebraciones en principio no afectadas por las medidas gubernamentales actuales, como los actos del Día del Libro, 23 de abril. Como por ejemplo el Sant Jordi de Cataluña en el que el sector editorial fía buena parte de sus beneficios anuales y el éxito de toda la temporada. No en vano, el año pasado las editoriales españolas facturaron 22 millones de euros gracias a la venta de 1,64 millones de libros.

Este es el comunicado íntegro de la Feria del Libro:

Queridas amigas, queridos amigos: Feria del Libro de Madrid, atendiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad de Madrid en relación con la situación sanitaria de la región, para prevenir y contener la epidemia causada por el virus COVID-19 en un escenario denominado como de "contención reforzada", comunica que ha decidido en reunion urgente de su Comisión Organizadora, integrada por editores, distribuidores y libreros, el aplazamiento de esta edición de la Feria. Se han estudiado varias fechas posibles y se ha determinado celebrarla del 2 al 18 de octubre de este año, atendiendo a la responsabilidad y prudencia que un evento de la envergadura de la FLM tiene tanto para expositores como visitantes, se ha adoptado esta importante decisión.

 

Nuestras más sinceras disculpas por las molestias que esta decisión pueda ocasionar. Os mantendremos informados en todo momento. 

Comisión Organizadora de la Feria del Libro de Madrid