A pesar de lo vivido en los últimos meses parece que tendremos, sin relajar las precauciones, un espléndido verano de libro. Sin embargo, la posibilidad de salir y viajar no debe privarnos de las buenas lecturas, complemento perfecto para los ociosos y tórridos días estivales. En vísperas del nuevo e improvisado Día del Libro, El Cultural selecciona un buen puñado de obras de todos los géneros, refrescantes, emocionantes y libres de virus y sopor.
Narrativa
Amor intempestivo. Rafael Reig. Tusquets.
Por primera vez presente en una de sus novelas sin más velos que los literarios, el escritor relata en esta suerte de memorias sus años de juventud, capitalizados por la firme idea de hacerse escritor, a la par que construye un fresco de la España de entonces y un retrato familiar en el que destacan sus padres, cuyo trágico fallecimiento actúa de clímax vital.
Niña, mujer, otras. Bernardine Evaristo. AdN.
Merecedora de un Premio Booker concedido por primera vez en más de medio siglo a una escritora negra, Niña, mujer, otras es una novela coral sobre la vida de una docena de mujeres negras en el Reino Unido de los últimos cien años. Un recorrido por más de un siglo de racismo, inmigración y superación femenina que destila los rasgos más característicos de la autora: experimentación, alteridad y libertad.
Riña de Gatos. Eduardo Mendoza. Seix Barral.
Premio Planeta 2010, Seix Barral recupera cuando cumple una década este despliegue de anécdotas, farsas y comedias, una especie de nueva ciudad de los prodigios, con el que el veterano escritor se aproximó al Madrid de 1936. Con su habitual ironía, Mendoza retrata la compleja madeja política de la España de preguerra, cuyos ecos resuenan hoy entre nosotros mucho más, quizá, que hace diez años.
Cuentos completos. Thomas Wolfe. Páginas de Espuma.
Considerado uno de los acontecimientos literarios del año, este volumen reúne en sus cerca de mil páginas sesenta relatos, cuarenta de ellos inéditos en España, que retratan la creación del mito de América como tierra de acogida y última frontera donde toda aventura era posible. Un viaje al nacimiento y expansión de una nación a través de llanuras inabarcables y sueños invencibles.
El enigma de la habitación 622. Joël Dicker. Alfaguara.
El escritor suizo, que ya cuenta con más de nueve millones de lectores repartidos por todo el mundo, mezcla en esta novela una turbia trama de suspense con la narración de sus propios inicios literarios en recuerdo de su editor Bernard de Fallois, fallecido en 2018 y artífice de su éxito. Un triángulo amoroso, juegos de poder, la opaca banca suiza, traiciones, espionaje y un enigmático asesinato ocurrido en una habitación de hotel completan el puzle.
Los fuegos de otoño. Irène Némirovsky. Salamandra.
Escrita en la primavera de 1942, al mismo tiempo que Suite francesa, pocos meses antes de la muerte de Némirovsky, y publicada a título póstumo en 1957, Los fuegos de otoño es la crónica de la frágil Europa de entreguerras. Su protagonista, Bernard Jacquelain, es un excombatiente que triunfa en el amor y con turbios negocios hasta que la inminencia de una nueva contienda lo destruye todo.
Las tres de la mañana. Gianrico Carofiglio. Anagrama.
Aparente sencillez, delicadeza estética y una belleza hiriente son las principales virtudes de este libro en el que el famoso autor de novela negra Gianrico Carofiglio, que ha quedado segundo en el Premio Strega fallado hace unos días, explora la relación entre un hijo y su padre con las ilusiones vitales, el arrepentimiento y el talento como telón de fondo.
Ensayo
Mi corazón sedicioso. Arundhati Roy. Anagrama.
En este volumen incendiario y reivindicativo la escritora india recoge el fruto de más de 20 años de entregada lucha literaria contra todo tipo de injusticias y desigualdades que asolan su país. Una combatividad dirigida hacia temas comunes a los de sus inolvidables novelas, como la identidad, la explotación y la destrucción del medio ambiente.
Medio siglo con Borges. Mario Vargas Llosa. Alfaguara.
“Fuente inagotable de placer” desde que comenzara a leerlo, Vargas Llosa reúne aquí las entrevistas, reseñas, conferencias y notas dedicadas a Borges desde los años 60, testimonio de una creciente admiración afianzada en sus diferencias creativas y personales.
Despojos. Rachel Cusk. Libros del Asteroide.
Enfrentada a la necesidad de contar y comprender qué es eso que queda tras la violencia de su divorcio, Cusk aborda una reflexión implacable sobre la familia, el matrimonio, las relaciones personales y la propia identidad, ante una ruptura traumática.
Cómo viajar con un salmón. Umberto Eco. Lumen.
Ácido, irónico y certero como sólo él sabía ser, este conjunto de textos del pensador y semiólogo italiano, algunos de ellos inéditos en español, constituyen un catálogo y un manual para enfrentarnos con humor a las situaciones más absurdas y banales de la vida.
Los europeos. Orlando Figes. Taurus.
El historiador británico viaja al siglo XIX para explorar en este ameno volumen los orígenes de la cultura europea y del canon que es hoy la referencia global, una construcción común cuyos valores están en peligro de extinción por primera vez desde entonces.
Seis semanas con los filósofos griegos. Ilaria Gaspari. Lumen.
¿Cómo sería confrontar nuestro día a día con los pensamientos y modos de vida de Pitágoras, Epicuro o Diógenes? La filósofa y escritora italiana asume el reto en este libro donde narra su sorprendente viaje en busca de la felicidad a las mismísimas raíces del pensamiento occidental.
Bajotierra. Robert Macfarlane. Random House.
Macfarlane narra en este literario ensayo una serie de exploraciones bajo la superficie de nuestro planeta, de las catacumbas de París y las cuevas marinas británicas a las dolinas eslovenas, en las que enlaza el puro análisis científico con el relato de los mitos y leyendas que rodean todo lo relacionado con el subsuelo.
Ilustrados
Canción negra. Wislawa Szymborska. Nórdica.
Inédito en español, este libro reúne los primeros poemas de la Nobel, composiciones de juventud donde ya se atisbaban briznas de su genio, cálidamente acompañadas de los dibujos del ilustrador Kike de la Rubia.
Romancero gitano. Federico García Lorca. Lunwerg.
Los versos de luna llena y pasión, de sangre, gitanería y luto del Romancero gitano de Lorca se visten de modernidad y color de la mano del ilustrador Ricardo Cavolo, en una reinterpretación rebosante de simbolismo, violencia y poesía.
Barrios, bloques y basura. Julia Wertz. Errata Naturae.
Huyendo de los clásicos recorridos turísticos, esta dibujante de The New Yorker nos invita a recorrer las entrañas del Nueva York oculto en un viaje que es como un paseo en un taxi amarillo a las tres de la mañana.
Delibes en bicicleta. Jesús Marchamalo. Nórdica.
A modo de aperitivo del centenario de Delibes, Jesús Marchamalo recorre algunos episodios de la vida del escritor en este espléndido librito ilustrado por Antonio Santos, con mucho de ensoñación.
Gallinas y otros cuentos. Rafael Barrett. Libros del Zorro Rojo.
Barrett (1896-1910) fue uno de esos narradores prodigiosos pero olvidados cuyo nombre repiten los iniciados. Si además ilustra sus cuentos Clara-Iris, el resultado es un volumen absolutamente recomendable.
Viajes
Apuntes sobre América. Charles Dickens. Guillermo Escolar.
De Boston a Nueva York, en 1842 Dickens y su mujer recorrieron Estados Unidos a lo largo de seis meses repletos de encuentros y aventuras, en los que el novelista celebró las conquistas de la sociedad estadounidense pero también condenó el escándalo de la esclavitud.
Paseos por Londres. Virginia Woolf. Línea del Horizonte.
Encerrada en su mundo de inseguridades y dolor, Virginia Woolf encontró en Londres su refugio y paraíso, el lugar que podía recorrer a solas, con amigos, o con alguno de sus perros, en busca de un instante de paz o un destello de belleza.
Guía para viajeros inocentes. Mark Twain. Ediciones del Viento.
El 1 de junio de 1867 salió desde el puerto de Nueva York un vapor destinado a realizar una “excursión a Tierra Santa, Egipto, Crimea, Grecia…”. A bordo iba el más afamado padre de la literatura sureña, que describe con mano maestra los avatares varios del que quizá sea el primer crucero recreativo de la historia.
Geografías y paisajes de Tintín. Eduardo Martínez de Pisón. Fórcola.
Solo un geógrafo tan sabio y ameno como Eduardo Martínez de Pisón podía aventurarse en los paisajes de los álbumes del más famoso reportero belga, del África colonial a la Luna, del Tíbet al país de los Soviets, hasta trazar una suerte de Atlas tintinesco tan emocionante como cierto.
A través del Egipto. Eduardo Toda y Güell. Ediciones del Viento.
En plena fiebre mundial de la egiptología, el diplomático llega al país de los faraones en 1884 como cónsul de España en El Cairo. En este absorbente relato narra sus viajes por el país visitando templos y yacimientos arqueológicos gracias a su facilidad para las lenguas y su curiosidad por la cultura.
Novela negra
1793. Niklas Natt och Dag. Salamandra.
Unánime y desbordante éxito de crítica y público en toda Europa, 1793 viaja hasta el oscuro Estocolmo de finales del XVIII para servir un thriller con aromas de El nombre de la rosa en el que el retrato del mal absoluto contrasta de forma impensable con un canto a la esperanza.
La Nena. Carmen Mola. Alfaguara.
La desaparición de una inspectora de policía el día antes de declarar en un juicio en el que era el testigo principal obliga a Elena Blanco a indagar en la sorprendente vida secreta de la mujer, planteando cuestiones como la violación, la adopción o la herencia.
El mal de corcira. Lorenzo Silva. Destino.
El misterioso asesinato en una playa de Ibiza de un antiguo colaborador de ETA que había rehecho su vida tras pasar varios años en una cárcel francesa descubre al lector el pasado del guardia civil Rubén Bevilacqua en sus primeros años de servicio en el País Vasco, y cómo todo lo vivido y sentido allí marcó indeleblemente su vida personal y profesional.
Sangre en la nieve. Jo Nesbo. Reservoir Books.
Descansa Nesbo en esta ocasión de Harry Hole, su emblemático personaje, para presentarnos a Olav Johansen, un sicario “blando como la mantequilla” que presume de matar a los hombres que se lo merecen (y no son pocos). Además de un apasionante noir, Sangre en la nieve es una sorprendente indagación en la culpa y en el deseo de redención.
La hora de los hipócritas. Petros Márkaris. Tusquets.
En la línea de sus novelas poscrisis, el escritor griego coloca al magretiano inspector Kostas Jaritos en medio de un envolvente y revelador thriller que explora las ruinosas entrañas del Estado del bienestar a través de una ácida crítica de la actual sociedad ficticia de la apariencia y de lo falso.
Biografías y memorias
A propósito de nada. Woody Allen. Alianza.
Descarnado y mordaz, Allen decide narrar su vida sin más recursos que un sarcasmo a prueba de ofendiditos y biempensantes: la primera víctima de su humor es él, pero tampoco hace prisioneros ni perdona a censores ni cotillas. Ni, claro está, a actores o críticos sin talento.
Galdós. Una biografía. Yolanda Arencibia. Tusquets.
La mayor experta actual en Galdós acomete en esta biografía, Premio Comillas 2020, una integral aproximación al escritor que, combinando su contexto personal, histórico y social, nos permite adentrarnos con paso firme en su intimidad como hombre y en su genio como autor.
Búnker. Toteking. Blackie Books.
A caballo entre la biografía y el homenaje a su padre, el célebre rapero Toteking, uno de los más grandes de España, desnuda recuerdos y sentimientos, incluida la vocación insobornable de la rima, en un volumen apadrinado por todo un Vila-Matas, con quien comparte desde hace años lecturas y confidencias literarias.
Memoria de la melancolía. María Teresa León. Renacimiento.
Bastante más que la mujer de Rafael Alberti, la novelista y dramaturga María Teresa León desgranó sus recuerdos de combate y exilio en esta Memoria de la melancolía rebosante de vitalidad, entusiasmo y nostalgia. Escritas en el exilio romano, narran aventuras como la evacuación de obras de arte durante la guerra civil, lloran ausencias y apuestan siempre, desesperadamente, por España.
El año del Mono. Patti Smith. Lumen.
En este tercer volumen de sus memorias, tras Éramos unos niños y M Train, la cantante alterna lo real y lo soñado, para desgranar, con un estilo que en sus mejores momentos suena a poesía roquera, la nostalgia de todo lo vivido, el peso de los recuerdos y la incapacidad de detener el tiempo y evitar que nos arrebate todo aquello que amamos.