Julieta Valero (Madrid, 1971) debuta en la narrativa con Niños aparte, una novela cuya sorprendente madurez solo puede asombrar a quien no conozca la trayectoria de esta formidable poeta, actual directora de la Fundación Centro de Poesía José Hierro y autora de poemarios como Los tres primeros años (Vaso Roto, 2019).
Estructurada como un puzle compuesto por relatos que se engarzan hasta configurar una historia única de autodescubrimiento y de amor, Niños aparte alterna la narración en primera y en tercera persona, encadenando en los distintos capítulos las voces, es decir, las vivencias singulares de las protagonistas, Elena y Belén, dos mujeres asfixiadas por el pasado, la familia y la pasión.
La primera, hija de militar, arrastra un fracaso matrimonial, una hija y una turbulenta relación con su único hermano, esquizofrénico y homosexual. La otra, que acoge en su casa a Rosario, testigo de cargo en un juicio contra la dictadura guatemalteca, es también madre, así que será en la puerta del colegio al que asisten ambos niños donde las dos mujeres cruzarán miradas, deseos y destino.
Peculiar historia de amor tejida con miradas fragmentarias, homenajes literarios y frases que parecen versos (“Sentí que era verdad que mi cuerpo traerá mi noche, que mi cuerpo es mi propia noche”), Niños aparte es una ópera prima realmente recomendable.