Nacida en Mendoza, al pie de los Andes argentinos, Socorro Giménez (1973) vivió en Barcelona seis años en los que trabajó como camarera y como lectora y correctora para diversas editoriales antes de colaborar en una productora de exposiciones de arte. Además, escribía sus primeros relatos, y cursó un posgrado en Estética antes de regresar a su país, donde en la actualidad es coordinadora de publicaciones del MALBA. Casa se busca es su primer libro y participa de esa confluencia entre poesía y arte, entre ficción y confesión, tan habitual en nuestros días.
Componen el libro fragmentos, relatos y poemas relacionados entre sí como piezas de un puzle invisible que retratan a un mujer sensible y valiente que abandona su país y se planta en las calles de una Barcelona que parece estar siempre de fiesta, mientras
recuerda, por ejemplo, la profunda impresión que le causó Campo de maíz con cuervos, de Van Gogh, con ese “amarillo que es como el oro de toda la felicidad”. También evoca a un amigo “bueno y breve” de su adolescencia, muerto demasiado pronto, narra sus viajes en taxi por la ciudad, su pasión juvenil y desencanto por Luis Miguel o recrea unas desopilantes conversaciones con Lin,
el chino de la tienda de abajo, que le recomienda ir al gimnasio y buscar un amor. Y todo eso, con frases como versos y un inmenso talento.