Afecto al arte de la biografía, género que ya exploró en el heterodoxo y originalísimo Vidas de vidas (Páginas de Espuma, 2015), por el que obtuvo el Premio Málaga de Ensayo, el narrador y ensayista Cristian Crusat (Marbella, 1983) se sumerge de nuevo en el proceloso universo de la narración de vidas ajenas en este exhaustivo y apasionante La huida biográfica, Premio Amado Alonso. Un imaginativo viaje por algunas de las más interesantes líneas de fuga que ha proporcionado en las últimas décadas un género tan rico que es capaz de abarcar desde la ortodoxia más canónica hasta los experimentos literarios más arriesgados y renovadores
Bebiendo de una tradición hollada ya por Diógenes Laercio, James Boswell, Marcel Schwob o Borges, Rodolfo Wilcock o Danilo Kis, insignes maestros en la creación de las llamadas “vidas imaginarias”, Crusat explora la tensión existente entre el quehacer biográfico, marcado por el molde de la propia vida del personaje, y la manera en que este, el artista, es percibido por la sociedad que lo ensalza y reconoce. Una visión que va cambiando a lo largo del tiempo, cambiando así también lo que nos dice esa vida en cuestión e incluso reescribiéndola y modificándola mediante el simple impulso literario de escribir sobre ella de determinado modo.
Un empeño que el autor aborda a través de cuatro dípticos que, enfrentados, vehiculan las tesis que plantea. Mediante ingeniosos mecanismos, W. G. Sebald y Pascal Quignard abordan en sus biografías de Max Ferber y Georges de La Tour la relación del autor con su época y su condición de saturniano. Por su parte, Pierre Michon y Antonio Tabucchi escriben sobre Goya desde postulados que exploran la encarnación del espíritu creador del pintor y desde sus “sueños imaginarios”.
Max Aub y Ricardo Menéndez Salmón aportan dos ejemplos de “biografías de pintor imaginario”: Josep Torres Campalans y Karl Gustav Friedrich Prohaska. Para finalizar, Stefan Hertmans y J. G. Ballard construyen biografías que son ejemplo de la destrucción del orden social del siglo XX. Miradas, todas ellas extrañas y oblicuas, que abordan la infinita variedad con que la paleta de la literatura puede exponer la identidad humana.