El VII Premio Internacional Ribera del Duero, dotado con 25.000 euros, ha reconocido como ganadora la obra Ustedes brillan en lo oscuro, de Liliana Colanzi. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero y la editorial Páginas de Espuma, cuya seña de identidad en su catálogo es el cuento, han organizado el acto de celebración en la sala Ramón Gómez de la Serna del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Un jurado presidido por Rosa Montero, compuesto por los escritores Marta Sanz y Christian Crusat, el presidente de Ribera del Duero, Enrique Pascual, y el editor de la Editorial Páginas de Espuma, Juan Casamayor, han elegido la obra de la boliviana entre las últimas cinco seleccionadas. Una grieta en la noche, de Laura Baeza; Pombero, de Marina Closs; Un meteorito flamígero, de Pedro Juan Gutiérrez; y Todo lo que aprendimos de las películas, de María José Navia completaban la nómina de finalistas.
En el acta se ha destacado que la obra de Colanzi posee “una gran originalidad y potencia expresiva, que construye mundos extraños aunando las claves de ciencia ficción y realismo para llevar a cabo una crítica que nos sitúa ante el desconsuelo y la inquietud de la vida”. Según la propia autora, las claves del libro se pueden resumir como “un interés por dislocar el tiempo, por entenderlo más allá de la corta vida humana”.
En declaraciones a El Cultural, la escritora boliviana ha confesado que comenzó a escribirlo en 2017 y “si no hubiera sido por el premio, no lo habría publicado”. Sorprendida por el reconocimiento, cuenta que “fue una manera de ponerme una fecha límite y darle una conclusión”. La pandemia fue determinante en el resultado final, pues “había una primera versión y luego reescribí los relatos”. Además, “me hizo verlos con una mirada mucho más exigente y descarnada, por el cambio de prioridades que representó para todos”, dice.
El título proviene de uno de los cuentos basado en un hecho real: el accidente nuclear de Goyania, en Brasil. Ustedes brillan en lo oscuro está impregnado de radiactividad, una cuestión que interesa a la autora. “La vida humana es corta, pero los materiales radiactivos nos sobreviven”, recuerda. No en vano, otro de sus relatos también se corresponde con los hechos radiactivos y, volviendo a la pandemia, “era una forma desplazada de hablar de sus consecuencias: la estigmatización de los enfermos o el enclaustramiento”.
La radiactividad y el tiempo, fuente narrativa
No obstante, “el tema que vertebra todos los cuentos es la exploración del tiempo a través de las ruinas”, dice Colanzi. Así, otro de los cuentos relata la vida desde un mundo anterior a los seres humanos hasta su hipotética desaparición en el futuro. “Los cuentos de Liliana Colanzi brillan desde ese centro andino, mestizo y universal para trasladarnos a un tiempo que se expande y se contrae, a un espacio de partículas oscuras y radiantes que se mezclan en nuestra lectura”, concluía el jurado.
La boliviana no oculta las referencias de autoras clásicas latinoamericanas como Amparo Dávila y Silvina Ocampo, “escritora argentina de lo fantástico”. Tampoco de las actuales Mariana Enríquez o Mónica Ojeda, que comparten ese entusiasmo por el cuento, pese a que ya se han aventurado en géneros más extensos. Preguntada por la posibilidad de dar el salto en un futuro, Colanzi asegura que “la idea para mi siguiente libro también es el cuento”, donde cada uno referenciará a una especie vegetal para contar su historia. Sin embargo, “soy supersticiosa en cuanto a futuros proyectos”.
En esta última convocatoria del Premio Ribera del Duero se han recibido cerca de mil obras de escritores de treinta y siete países, siendo la primera vez que se reciben más manuscritos de fuera de España que de nuestro país. Así se consolida como un absoluto referente internacional en su categoría, cita ineludible para los autores de narrativa breve en español de todo el mundo.