¡Buenos días!

Estuvieron a punto de ganar los siguientes poemas:

MJVIZ

Súbitamente, // el mundo perfecto jugó la última partida // y se desintegró la belleza en partículas de caos.

Interesante enfoque, con ese comienzo que parece un tanto impersonal, con “el mundo perfecto” jugando “la última partida”. Sin embargo, a continuación nos llega una fragmentación de “la belleza”, su atomización definitiva, con lo que se sublima. Bien.

Vera

Ese instante: un corazón ardiendo / a punto de ser rosa de fuego en los labios, ojos que queman, / eternidad.

Poema arrebatado tanto por los elementos que utiliza como por la progresiva intensidad que se va ganando a cada verso, con metáforas sensoriales y muy reconocibles –“rosa de fuego en los labios”-, antes de irse concentrando hacia una extensión existencial.

ANA

Llegas con lágrimas metamorfoseadas por la lluvia / la mirada encapuchada / hambrienta de sueños.

Imágenes originales que se van sucediendo desde una serenidad de estampa que se ofrece con aparente sencillez, hasta que llega esa desasosegante “mirada encapuchada” que también nos observa así a nosotros, antes de un cierre de hermosa sencillez.

Pero el ganador es

PilarAlejos

Derriba la crisálida de papel / que encarcela su piel de lluvia / y se desangra en palabras frente al espejo.

Estamos desde el comienzo en la esencia misma de la metamorfosis, en su representación total. Sin embargo, aquí es también el lenguaje el que se metamorfosea, después de haber salido de las propias paredes de su limitación. Imágenes potentes y directas, hasta un verso de cierre en el que el lenguaje se encarna en una vida y muere.

Tema de la semana: “El silencio de las coctelerías”. Es una escena que parece que te espera, con esas cocteleras rutilantes reflejando tu rostro en cuanto te acercas a la barra. Esa variedad de las botellas blancas, con etiquetas que incluso no conoces. Escuchas voces que llegan como un rumor extraño: se han quedado ahí, son las historias que también encontraron un dry martini en esa barra. Son espacios que llaman, con su fondo de tiempo. Escribamos sobre ellas, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Escribamos sobre el silencio de las coctelerías, sobre toda la vida que se concentra ahí, sobre tantas palabras perdidas en un sorbo antes de ser presencia, con su baile de tiempo en la retina.