¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

MJVIZ

Los posos del café y horas de rumores huecos // son víctimas de un reparto desigual // que ha tocado fondo.

Creo que hay mucha vida en esos “posos del café y horas de rumores huecos”. Creo que la vida es justo eso: y también “tocar fondo”. Espléndido poema, con imágenes casi transparentes, que nos dejan entrar sin artificio. El comienzo imanta y potencia todo.

Laneto

La memoria es un susurro fuera de tono/ desnorta las cabezas de los insectos/ y siembra de minas el orden de los días.

Elegante poema desde el comienzo, con ese “susurro fuera de tono” del recuerdo, antes de dar paso a una imagen original y potente, esas “cabezas de los insectos” sin norte. Pero ese final, tan bueno: porque la memoria nos “siembra de minas”. Brillante.

ANA

Jadea la noche como un pájaro de piedra / reparte sombras / tras la amarillenta luz de las farolas.

Todas las imágenes son potentes, muy físicas, como si pudiéramos tocarlas al leerlas. Escritura sensorial bien dispuesta, inteligente y precisa. Ese reparto de “sombras” es una maravilla. Y el cierre, con tanta atmósfera, tan evocador… Es un poema redondo.

Pero el ganador es

MCPavón

Hambrienta mirada /que devora /el arroz de las palomas y el pan de los patos.

Hoy debo decir —me pasa muchas veces, pero hoy sí lo digo— que los tres poemas anteriores, cualquiera de los tres, podría haber ganado. Del mismo modo, habría alguno más entre los finalistas que también. Pero este poema me ha sacado del sitio desde su sencillez. Esa “Hambrienta mirada” —¿de vida, de escritura, de existencia?— me ha parecido con una enorme fuerza contenida, que se potencia con la sencillez de los elementos que después se ofrecen. Tan hambrienta que desea lo que normalmente despreciamos. Tan desesperada, seca y dura, tierna y compasiva mirada. Gran poema.

Tema de la semana: “El juego sigue”. Es curioso cómo se estructura el recuerdo. Los juegos que se frenan, los ciclos que se acaban. Sin embargo, podemos seguir jugando. Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Escribamos sobre cómo continuar este nudo de historias sin tomarnos demasiado en serio, sin ponernos tampoco demasiado dramáticos y sin encrucijadas. Simplemente, saber que el juego sigue, en la poesía y en la vida, en la literatura y el amor, en el dolor y el hambre. Sigamos escribiendo y sigamos jugando, un poco más, para ver que episodios nos esperan.

Nota: Para participar en el concurso, debe escribir su poema en la sección de comentarios.