Hola, amigos: 

Podéis empezar a escribir sobre la inflación. 

El ganador de la semana pasada, dedicada a la gramática, ha sido...:

PilarAlejos 

Tras escribir la petición de rescate, el secuestrador se sintió satisfecho. Siempre le gustó cuidar el lenguaje.

La sorpresa como centro del relato. La causa de la satisfacción del secuestrador no radica en la misión cumplida, una misión criminal —suponemos—, sino en el cuidado de la redacción en la petición del rescate delictivo, en la conformidad de esta petición con las normas gramaticales. Abonarse a una redacción correcta no es fácil: siempre hay una coma que no sabemos dónde ubicar y la gramática puede ser la guía para solventar las tribulaciones sintácticas pero también las ortográficas. El uso correcto del lenguaje tiene un componente de ordenación mental que puede ser adictivo, así seas un gramático o un secuestrador. La gramática quizás sea un mapa del lenguaje, pero tiene también mucho de juego más o menos críptico, más o menos fantástico, en el que las palabras y sus combinaciones se explican siguiendo una lógica que no siempre es matemática. Es como la filosofía del lenguaje, de manera que quien se sumerge en ella puede terminar divagando hasta el infinito. La autopercepción de una sintaxis correcta es como encontrar en medio del caos la clave de todo. De ahí, la satisfacción del secuestrador. Pero la pericia es de Pilar Alejos, que ha sabido organizar el relato para que la sorpresiva satisfacción de su protagonista nos haga sonreír. 

Enhorabuena, Pilar, por el relato y por el premio. 

Otros micros pudieron haber ganado: 

RamónJ 

Después de diez años sin superar la prueba de ortografía de las oposiciones a Policía Nacional, se hizo profesor de Literatura.

Saudade

En el siglo veintidós ningún académico ocupaba el sillón de la letra h.

Saludos cordiales