El escritor y poeta venezolano Rafael Cadenas ha obtenido este jueves el Premio en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2022, el máximo galardón de la literatura en español, dotado con 125.000 euros. El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha anunciado esta tarde el fallo del jurado, que ha destacado que Cadenas es "un creador que ha hecho de la poesía un motivo de su propia existencia y la ha llevado hasta alturas de excelencia en nuestra lengua.
"Su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada hasta el límite de sus posibilidades creadoras", ha añadido el jurado. Cadenas "hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo que sus poemas sean una honda expresión de la existencia misma y del universo, poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal".
Cadenas, uno de los poetas más importantes de la literatura hispanoamericana de las últimas décadas, también ganó el Premio Reina Sofía, el más importante de la poesía en español y portugués, en 2018. Entre las distinciones que ha recibido también destacan el Premio Federico García Lorca de Poesía en 2016, el Premio Nacional de Literatura de Venezuela en 1985, o el Premio de Literatura en Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2009, entre otros. Es el primer autor venezolano en alzarse con el Cervantes.
[Rafael Cadenas: "La democracia trasciende la política, es algo espiritual"]
Nacido en Barquisimeto en 1930, Cadenas es poeta, ensayista y profesor universitario. Formó parte del grupo de escritores latinoamericanos Tabla Redonda a comienzos de los años sesenta. Es autor de una poesía que reivindica la sencillez y la humildad sin renunciar a tratar los grandes temas universales de la existencia humana.
Cadenas debutó en 1946 con Cantos iniciales. En aquella época, consideraba que no había fronteras entre la poesía y la política. Militó en las juventudes comunistas y tuvo que exiliarse durante cuatro años en la isla de Trinidad en tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez por participar en 1952 en una huelga estudiantil que asaltó la universidad en el centro de Caracas. A su regreso comenzó a escribir sobre la experiencia del exilio y vieron la luz dos de sus libros más conocidos: Una isla (1958) y Cuadernos del destierro (1960).
Para el autor, filosofía y reflexión poética van de la mano, y siempre ha tenido mucho interés en el pensamiento oriental, especialmente en la corriente advaita del hinduismo, en el zen, en el taoísmo y en la obra de autores como Alan Watts, filósofo y sacerdote anglicano que popularizó las filosofías asiáticas en Occidente en el siglo XX.
En 1963 escribió "Derrota", uno de sus poemas más conocidos. Poco después abandonó el comunismo y en 2018 confesaba que ya no se reconocía en ese y otros poemas de juventud.
En los años siguientes a "Derrota" publicó Falsas maniobras (1966); Intemperie (1977); Memorial (1977); Amante (1983 y 2002); Dichos (1992); Gestiones (1992); Antología (1958-1993) (1996 y 1999); Poemas selectos (2004, 2006, 2009); El taller de al lado (2005); Sobre abierto (2012); así como la edición de su obra completa, tanto en poesía como en prosa (2000 y 2007).
En los últimos años, Cadenas no ha temido manifestar públicamente su oposición al chavismo. Durante una visita a España en 2016 para presentar un libro inspirado en Basho, el gran maestro del haiku, concedió una entrevista a El Cultural en el que compartió una reflexión demoledora: "Mi libro no se venderá en Venezuela, costaría más que mi quincena como profesor jubilado".
Cuando regresó a nuestro país dos años más tarde para recibir el Premio Reina Sofía, declaró que "la democracia trasciende la política, es algo espiritual", y se refirió a la brutal inflación de su país, que dificulta la compra de alimentos y productos de primera necesidad. Cadenas ha recibido diversos reconocimientos en su país, como el doctorado honoris causa de la Universidad Central de Venezuela y el Premio Andrés Bello de la Academia Venezolana de la Lengua, entre otros.
Un Cervantes de poetas y ausencias
En sus últimas ediciones, el Premio Cervantes ha puesto el foco en la poesía, otorgándose a las uruguayas Cristina Peri Rossi (2021) e Ida Vitale (2018) y a los españoles Francisco Brines (2020) y Joan Margarit (2019).
También en los últimos años, el galardón se ha visto ensombrecido por la pandemia y por la ausencia de los premiados en la tradicional ceremonia de entrega que se celebra en el paraninfo de la Universidad de Alcalá (Madrid) en el Día del Libro, efeméride de la muerte de Cervantes.
En 2020 no se celebró la ceremonia a causa de la Covid-19. Meses después, Joan Margarit, enfermo de cáncer, recibió el premio de manos de los reyes en un acto privado, días antes de fallecer.
Por motivos de salud, Francisco Brines tampoco pudo acudir a la ceremonia en 2021. Los reyes viajaron hasta la residencia del poeta en Oliva (Valencia) para entregarle personalmente el premio. Un día después, el escritor ingresó en un hospital donde falleció a las dos semanas.
El año pasado se celebró la primera ceremonia con cierta normalidad desde el inicio de la pandemia, pero Peri Rossi no acudió a recibirlo por motivos de salud. En su nombre lo recibió su amiga la actriz Cecilia Roth.