¿Qué libro está leyendo estos días?

Una historia ridícula, de Luis Landero.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Que esté lleno de lugares comunes y no contenga ni un ápice de emoción.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?

Con Oscar Wilde. No por su ingenio, ironía y cinismo, sino por la ternura de De profundis, esa reflexión tan conmovedora que escribió desde la cárcel, abandonado y vilipendiado por cuantos antes le adoraban, tras hacerse pública su homosexualidad y ser condenado por ella.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

El tesoro de la isla, la primera aventura de Los Cinco, de Enyd Blyton.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura? ¿Es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Leo a todas horas. Siempre en papel.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

La Semana Negra de Gijón. Allí “ponen a los libros a bailar”, combinando la feria y las presentaciones. Es mágica.

¿Cuál de los donjuanes de su libro le resulta más seductor y por qué?

Aborrezco a los donjuanes. De los de carne y hueso, me sorprende la capacidad de seducción del extravagante y promiscuo D’Annunzio. Su obra es magnífica, su pensamiento muy discutible.

¿Cómo marcaron a la Frida Kahlo artista sus tormentosos amores con Diego Rivera?

De manera definitiva. Diego Rivera fue su vida. Sus amores, sus traiciones y sus dolorosos abortos impregnan toda su obra.

¿Y los amores imposibles de Lorca y Dalí?

El amor intelectual, sin pasión carnal porque a Dalí le aterraba el sexo, los marcó a ambos sobremanera.

¿Quién gozó y padeció la pasión “más negra”?

La más negra, quizás Dashiell Hammett y Lillian Hellman. Una pasión que duró toda la vida con muchos altibajos, alcohol, violencia y celos profesionales.

¿Por qué mujeres y no hombres fatales?

Porque las mujeres que se saltaron las normas y decidieron amar como, donde y cuando quisieron, siempre estuvieron mal vistas. En cambio, los donjuanes, solo por conquistar, siempre resultaron simpáticos. La historia está escrita sobre la base de la desigualdad entre hombres y mujeres.

En los tiempos del #MeToo, ¿qué hubiera sido de Neruda, Picasso y Simenon?

Ojalá el #MeToo nos proteja de los artistas que cometen delitos, pero no nos prive de sus obras. Si un artista delinque, a la cárcel; incluso que se le quiten los derechos de su obra. Pero no castiguemos a la humanidad arrebatándosela. Me aterra que la cultura de la cancelación nos deje sin artistas, por considerar que serlo significa ser bueno en todo lo demás.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

Más que ninguno.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De Picasso. Y mira que lo detesto como persona.

¿Qué música escucha en casa?

La que hace mi hijo Mitch Martín (glam y rock & roll), que suena a todas horas.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Soy muy vulnerable a las críticas, incluso cuando provienen de personas sin criterio.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Me encanta España por su gastronomía, paisajes, cultura, artistas… Y sobre todo porque tiene muy buena gente, aunque mirando al Congreso no lo parezca.

Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.

Que los políticos dejen de poner a cualquiera al frente de los organismos que gestionan la cultura. No lo harían con la Economía…