Manuel Vázquez Montalbán (1939- 2003) publicó en 1969 Recordando a Dardé, una novela de "realismo comarcal", como él mismo la bautizó, que recrea unos extraños sucesos en la Cataluña pirenaica. Hasta ahora se creía que esa había sido la primera incursión en la ficción del creador del detective Pepe Carvalho, que ya antes había publicado un ensayo (Informe sobre la información, 1963) y un poemario (Una educación sentimental, 1967), pero no, en realidad se trata de la segunda creación literaria del maestro del género negro.
José Colmeiro, profesor de Filología Hispánica de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) y experto en la obra de Vázquez Montalbán, ha descubierto de forma fortuita en el legado del escritor que su familia depositó en 2016 en la Biblioteca de Cataluña un manuscrito inédito catalogado con la etiqueta 1962-1965. Se trata de una novela en primera persona en la que el protagonista es un alter ego del propio autor, "un retrato mordaz y despiadado de la sociedad barcelonesa de la época, donde aparece con crudeza la vida en la prisión y la lucha en la clandestinidad del propio Vázquez Montalbán", explican desde la editorial Navona, que publicará el próximo otoño la obra.
Según se desprende de la primera página del manuscrito, el también periodista presentó este relato al Premio Biblioteca Breve, pero no se alzó con el galardón. Por razones desconocidas, incluso para sus familiares, que desconocían la existencia de esta ficción, quedó apartada en un cajón. Los editores de Navona, consultados por este periódico, confirman que han decidido por el momento mantener en secreto el título del libro. Tampoco se conoce todavía el año exacto de su redacción.
"El texto es un hallazgo de máxima trascendencia porque da claves de la vida del propio escritor y anticipa ya su estilo maduro e inconfundible, con su ácida ironía y su insobornable crítica social, así como el talento literario que aparece por primera vez aquí en su máximo esplendor; características que lo han convertido en una de las grandes voces de la literatura española y europea del pasado siglo", detallan desde la editorial, que en los últimos años está realizando una recuperación de una parte importante del fondo editorial del autor de Galínez (1991), Autobiografía del general Franco (1992) o Los mares del Sur (Premio Planeta 1979).
José Colmeiro, responsable además de la edición, añade que este descubrimiento "representa una fascinante caja negra del escritor, que adelanta en forma embrionaria las preocupaciones, temas y obsesiones que habrá de desarrollar a lo largo de su prolífica y variada carrera literaria. Según Ernest Folch, editor de Navona, se trata de "uno de los acontecimientos editoriales más importantes de los últimos años".
En esta ficción hasta ahora inédita, Vázquez Montalbán decidió poner nombres europeos —Admunsen, Ilsa o Laarsen— a sus personajes, e incluso cambió por Leiden, una pequeña ciudad de Holanda, el escenario verdadero donde ocurre la acción: Barcelona. Una artimaña típica de la época para esquivar a la censura franquista. El creador de Pepe Carvalho tuvo que utilizar numerosos seudónimos en sus artículos periodísticos. En Mundo Obrero, por ejemplo, firmaba como Manuel Sánchez Molbatán.
El documento hallado, que está completo, fue escrito en una máquina de escribir tradicional, a tres tintas (negra, azul y roja), y corregido posteriormente a mano por el propio autor, hecho que certifica que revisó y dejó listo el texto antes de presentarlo al Premio Biblioteca Breve, muy probablemente entre los años 1964 y 1966. "Un hallazgo fundamental para entender la obra de mi padre y una novela que me ha recordado a sus mejores textos", señala por su parte Daniel Vázquez Sallés, hijo del escritor.