El escritor, poeta, dramaturgo y ensayista Antonio Gala, autor de libros como El manuscrito carmesí o La pasión turca, ha fallecido este domingo a los 92 años en Córdoba, según han confirmado el patronato de la Fundación Antonio Gala y la familia a través de un comunicado.
El literato, un hombre pegado a un bastón desde que en 1973 sufriera una perforación del duodeno, llevaba varios días ingresado en el Hospital Reina Sofía de la localidad andaluza a causa de una larga lucha contra el cáncer. Ha muerto nada más empezar la Feria del Libro de Madrid, donde él fue uno de los reyes durante años.
Gala, una de las voces más importantes de la literatura española en las últimas décadas, ha sido reconocido con incontables honores como con el Premio Nacional de Literatura, Premio Nacional Calderón de la Barca, Premio Ciudad de Barcelona, Premio Foro Teatral, Premio del Espectador y de la Crítica, Premio Quijote de Oro, Premio Antena de Oro, Premio Mayte, Premio Nacional de Guiones, Premio Medios Audiovisuales 1976.
Con su primera novela en 1990, El manuscrito carmesí, ganó el Premio Planeta. A ésta le han seguido La pasión turca, con una conocida adaptación cinematográfica, Más allá del jardín, Las afueras de Dios, El imposible olvido y los libros de relatos Los invitados al jardín y El dueño de la herida.
Su obra poética, iniciada con Enemigo íntimo, reconocido con el Premio Adonais de Poesía, continúa con Poemas cordobeses, Poemas de amor y El poema de Tobías desangelado.
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Con su comedia Los verdes campos del Edén inició una larga y fructífera carrera como dramaturgo, durante la cual escribió obras como Anillos para una dama y Petra regalada; así como el libreto de la ópera Cristóbal Colón.
Pero Antonio Gala fue, sobre todo, un literato precoz en casi todo: a los cinco años ya tenía un relato corto en sus manos y a los siete años firmó su primera obra teatral.
'Ángel Custodio'
Pocos saben que Antonio Gala se llamaba en realidad Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos, sólo de nombre de pila.
Aunque nació en un pueblo de la provincia de Ciudad Real el 2 de octubre de 1930, con sólo nueve años se trasladó a Córdoba de donde siempre sintió su alma y su esencia. Allí escribió sus primeras obras y hasta dio sus primeras conferencias.
Amante de la poesía de Rainer Maria Rilke, de Garcilaso y de los autores místicos españoles como San Juan de la Cruz, fue un alumno precoz que con sólo 15 años ya estaba matriculado en la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla pero estudiaba al mismo tiempo, como alumno libre en Madrid, Filosofía y Letras y Economía.
Es en ese mundo universitario donde empieza a publicar su poesía en varias revistas de la época y gracias a colaboraciones con Gloria Fuertes y Julio Mariscal Montes.
Pero todo el mundo en su familia, especialmente su padre, lo veían como un importante abogado del Estado y, de hecho, empezó a estudiar las oposiciones para este puesto. Poco duró porque en el segundo año de estudio, en lo que muchos de sus conocidos y biógrafos consideraron su primer acto de rebeldía, las abandonó para ingresar en la vida monástica de los cartujos.
Vivir en un monasterio era algo que, definitivamente, no estaba hecho para Gala, como recuerda él mismo en su autobiografía Ahora hablaré de mí, publicada en el año 2000, y como ha explicado cada vez que le preguntaban por este intento de huída.
Quizá por eso se entiende que al salir de los cartujos intentara vivir justo en el otro extremo de la línea, en la bohemia portuguesa, donde se trasladó siendo muy joven todavía, y en Italia.
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Antonio Gala destaca también como un influyente articulista y conferenciante. El escritor trabajó en importantes diarios españoles como Pueblo, Sábado Gráfico, Actualidad española, El País y El Mundo.
Casi como precursor de los llamados artistas 360 y quizá influido por su vertiente más dramática, Antonio Gala también tuvo una incursión en el cine con la escritura de algunos guiones, entre ellos dos con el famoso cineasta Mario Camús, "Esta mujer" y "Digan lo que digan".
De hecho, dos de sus libros se llevaron a la pantalla, La pasión turca, protagonizada por Ana Belén y dirigida por Vicente Aranda, y Más allá del jardín, con Concha Velasco en el papel principal y Pedro Olea en la dirección.
Apoyo a los jóvenes
Además de su faceta literaria, Antonio Gala se preocupó y apoyó siempre a los jóvenes creadores. Un favor que se materializó en el año 2002 con la fundación que lleva su nombre en Córdoba. Institución privada sin ánimo de lucro y dirigida por el sobrino del escritor, José María Gala, por su residencia del antiguo convento del Corpus Christi han pasado más de 250 jóvenes becados en artes plásticas, investigación, literatura y música.
Creadores de todo el mundo han llegado a la Fundación a trabajar en los proyectos por los que eran seleccionados. Así, allí han estado escritores como Cristina Morales, Juan Gómez Bárcena, Alba Carballal, Aixa de la Cruz o Dimas Prychyslyy; poetas como Ben Clark; y artistas como Gloria Marín, Guillermo Mora o Cristina Mejías.
El escritor se mostraba orgulloso de esta labor y en los últimos años decía que la Fundación Antonio Gala era su heredera universal y su obra más importante.