¡Buenos días!

Han estado muy cerca de ganar estos poemas:

Marta

Hieren las pértigas los deseos / errantes, huellas sin nieve en un / lienzo de cristal sin rumbo

Imágenes delicadas y muy bien definidas, desde esas “pértigas” heridas por “los deseos”, que ya marcan el ritmo y el enfoque del poema. La sutileza se afina hacia el final, con ese poderoso “lienzo de cristal sin rumbo” tan evocado como visual. Bien.

Wen

Escucha cómo respira la noche. / El ulular en ciernes / del bosque encantado y su herida de niebla.

La interpelación inicial marca ya el enfoque del poema, ofreciéndonos un mundo de sensaciones en el que es “la noche” la que “respira” y lo vemos, antes de esa plenitud final en una imagen cargada de hondura y de sentido, con su “hondura de niebla”.

PilarAlejos

Las mariposas persiguen laberintos / de pasiones que el eco olvida. / No hay camisas de fuerza para el deseo.

Ya el primer verso es una imagen con sentido poético completo, desde su belleza y su complejidad, antes de adentrarnos en un mapa de sensaciones más intimista -esas “pasiones que el eco olvida”-, con un verso final que también funciona como gran lema.

Pero el ganador es

Chiara

Y verás cómo se va encendiendo el fruto tierno / besado por el húmedo rubor de un agua secreta. / La sed dibuja senderos de oro en el paraíso

El primer verso es largo y sinuoso en el mapa de sensaciones que nos evoca, con esa plasticidad envolvente que también nos invoca directamente, desde ese “fruto tierno”. Imágenes que avanzan con cadencia hacia ese “húmedo rubor de un agua secreta”, con un verso final que es un verdadero hallazgo de belleza, de ritmo y de encanto sugerido.

Tema esta semana: “Reencuentros a la sombra”. Porque ya sólo creemos en esa sombra tenue que respeta los tiempos del abrazo y la carne, escribamos de esto en 3 versos y no más de 140 caracteres. Esto es una escuela de calor sin graduación posible, pero también estamos en la estación total de los encuentros. Cuántos aeropuertos, cuantas estaciones de tren que nos ofrecen una estampa de reunificación. Escribamos, con el acecho lento del fuego de aire, de todos los susurros en las sombras.