Regreso al paraíso

¡Buenos días!

Han estado a punto de ganar estos poemas:

Marta
¿Por qué ocultas tu rostro / en el sendero áspero de la rutina / donde perdimos las palabras?

Ese ocultamiento de tu rostro es también la negación de un lenguaje propio, ese “sendero áspero de la rutina / donde perdimos las palabras”. En este hallazgo está todo el poema. Cada relación tiene su universo verbal, y aquí se expone con temblor lírico.

MJVIZ
El pasado vuelve / viajando en su boomerang salvaje y ciego, / con ráfagas inquietas para salvarme.

La afirmación inicial ya nos sitúa con autoridad en la médula del poema, con esa imagen tan dinámica como “salvaje y ciega” del segundo verso, aunque con una posibilidad final de salvación. Lenguaje confesional, con pinceladas metafóricas.

Sebastian
No muere la tarde / ni olvida la fronda púrpura / el desenfreno del mirlo.

La economía verbal se robustece aquí desde afirmaciones potentes y con raíz simbólica, -“No muere la tarde”-, desde una negación que va favoreciendo su universo, mediante destellos impresionistas –“la fronda púrpura”- antes de llegar a la delicadeza del cierre.

Pero el ganador es

Perdita
Padre, esta noche se adentró el lobo en el patio. / ululaba el viento conmovido / en torno al silencio del manzano.

La concentración narrativa del primer verso nos posiciona ante una situación del riesgo, con la vulnerabilidad del punto de vista, que se afina en el muy sutil segundo verso, que confirma esa indefensión: “ululaba el viento conmovido”. La sobriedad final –“en torno al silencio del manzano”- redondea la elegancia comunicativa de este hondo poema.

Tema de la semana: “Regreso al paraíso”. Decía un amigo mío que al paraíso no se puede volver nunca. Sin embargo, lo hacemos. Y a veces regresar al paraíso es saborearlo unos minutos, un día como mucho, quizá hasta una mañana siguiente que golpea con su realismo después de abrir los ojos. Sin embargo, es hermoso volver al paraíso: ¿podemos transformar el escenario al mirarlo, porque ahora somos otros al mirar? Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Del regreso vital al paraíso o del regreso imaginario, con esa turbación del amor combado como un junco.