Nada que decir, de Silvia Hidalgo, se ha convertido este jueves en la novela ganadora del Premio Tusquets. En su fallo, el jurado califica la obra como "es el deslumbrante retrato psicológico de una mujer enfrentada a sus contradicciones y a la vorágine de la vida moderna, una historia veraz y lacerante sobre la vivencia del deseo y la pasión, sobre cómo se sobrepone a la crisis de los cuarenta, la ansiedad por el éxito social, el desencanto del hogar, la atracción por lo prohibido".

El premio consiste en una estatuilla de bronce diseñada por Joaquín Camps y tiene una dotación económica de 18.000 euros. Según la editorial, que publicará la novela en su colección Andanzas el 18 de octubre, "Nada que decir confirma a Silvia Hidalgo como nuestra Marguerite Duras: escenas turbadoras, emociones inconfesables y una escritura tersa y brillante, que deja zarpazos".

La sinopsis de la novela nos introduce la escena inicial: una mujer aguarda en el interior de un coche a que su exmarido acuda a recoger a la hija de ambos, que llora en el asiento de atrás. Mientras cae la lluvia y las figuras se desdibujan iluminadas por los intermitentes, ella está pendiente de su móvil y de una cita con un desconocido. Como un animal desorientado y furioso, se deja llevar por su deseo crudo, sin tapujos, en el que la maternidad, la familia, el trabajo ocupan un lugar secundario. Quiere huir de los espejismos de una falsa felicidad, pero se sitúa ante el abismo de una relación enfermiza, desquiciada, con un directivo de la empresa de su exmarido, un "hombre tumor".

El jurado ha estado presidido por Antonio Orejudo, que define la obra ganadora como "una radical propuesta de liberación". También han formado parte del jurado Bárbara Blasco, Eva Cosculluela, Cristina Araújo, ganadora en su anterior convocatoria, y Juan Cerezo, en representación de la editorial.

Silvia Hidalgo (1978) nació y vive en Sevilla. Ingeniera informática de profesión, madre, cinéfila y lectora, también es autora de las novelas Dejarse flequillo (Amor de madre, 2016) y Yo, mentira (Tránsito, 2021). Nada que decir es su tercera novela.