Estamos en una sala de cine, pero no para ver una película. Hemos sido convocados para oír, escuchar y sentir. Concretamente, la nueva adaptación de la exitosa novela La novia gitana, la que desencadenó el fenómeno Carmen Mola. Una ficción sonora inmersiva que, tras la serie de televisión y el audiolibro, aporta una nueva manera de sumergirse con la inspectora Elena Blanco en la investigación del atroz crimen de Susana Macaya, una joven gitana que aparece asesinada, en vísperas de su boda, con su vestido de novia puesto.
Dentro de la sala nos reciben los tres autores que se escondían tras el misterioso seudónimo, los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero. También está Teo Rodríguez, guionista de la ficción sonora, y varios representantes de Audible, la plataforma de entretenimiento de audio en la que se estrena la ficción sonora el lunes 11 de diciembre, y de Dolby, empresa puntera en tecnología de sonido que ha grabado el proyecto con su sistema envolvente Dolby Atmos.
"Tenemos muchísima ilusión. Ya solo falta que alguien haga un musical de La novia gitana", bromea Jorge Díaz ante la cantidad de adaptaciones que ha tenido la obra, y reconoce que al escuchar los primeros fragmentos de la ficción sonora pensó: "¿Tan inquietante es lo que escribimos?".
Por su parte, Agustín Martínez opina que "cada versión aporta algo nuevo", y alaba el trabajo de Rodríguez en la escritura del guion. "Nosotros también somos guionistas y por tanto sentimos un gran respeto por las adaptaciones. Lo mejor es dejarlas en manos de quien sabe".
Mercero, a su vez, se declara "muy contento con el resultado" y, acostumbrado a trabajar en equipo, de poder "disfrutar del talento ajeno" congregado para producir la ficción sonora.
Lo que escuchamos en la sala, con un despliegue tecnológico apabullante —una veintena de altavoces repartidos por las paredes y el techo—, es un adelanto con spoilers: cerramos los ojos y "somos" la inspectora Blanco, atada a una silla, con el asesino a punto de emplear con nosotros su macabro modus operandi: taladrarnos el cráneo para introducir por el agujero larvas carnívoras que devorarán lentamente nuestro cerebro. Por las sienes y la nuca prácticamente sentimos la maquinilla eléctrica con la que nos rapa el pelo antes de hacer la trepanación. Hay forcejeos y un fuerte golpe. Escuchamos un fuerte pitido y la voz del criminal amortiguada, a lo lejos, debido al aturdimiento provocado por el golpe.
"Antes el sonido se reproducía en un plano horizontal, pero en el mundo real nos llegan sonidos de todas partes", explica Elena Ceballos, de Dolby. Además, "el oído es el primer sentido que desarrollamos y el último que se pierde", indica, por lo que es un sentido "con un fuerte componente emocional".
El sistema Dolby Atmos deja atrás el clásico sistema de canales estéreo y permite "colocar" los diferentes elementos sonoros en un espacio tridimensional. Pongamos un ejemplo práctico: si tenemos la voz de un narrador, el sonido de un portazo y una pista musical de ambiente, en el sistema tradicional debemos crear el espacio sonoro enviando mayor o menor cantidad de cada una de las tres señales hacia la izquierda o hacia la derecha, y haciendo uso de efectos como la reverberación o el eco podemos simular que están más cerca de nosotros o más lejos. Pero el espacio sonoro resultante es exclusivamente horizontal.
En cambio, el nuevo sistema de sonido tridimensional permite ubicar cada pista de sonido donde queramos dentro de un espacio virtual tridimensional simulado por un software. "Atmos nos libera de las ataduras del sonido tradicional, que no es realista. Este nuevo sistema nos permite meter al oyente dentro de la historia", señala Ricardo Viñas, ingeniero de sonido de Dolby. "Nuestra compañía lleva más de 50 años desarrollando la tecnología para dar cada vez más realismo al sonido", añade.
No es necesario estar en una sala forrada de altavoces para que la ficción sonora de La novia gitana genere ese efecto de inmersión del oyente. Bastará con unos auriculares, ya que las grabaciones realizadas con el sistema Atmos, cuando se "traducen" a estéreo (el método de dos canales con el que funcionan los auriculares y la mayoría de equipos de sonido) se les aplica un proceso llamado binauralización que simula ese espacio tridimensional.
El mundo del entretenimiento de audio es relativamente nuevo y aún da lugar a confusiones entre los términos audiolibro y ficción sonora. En un audiolibro hay una única voz que lee el libro de principio a fin, pudiendo ser un actor de voz profesional o bien el propio autor, mientras que una ficción sonora se asemeja más al viejo concepto de radioteatro: hay una voz narradora, diferentes voces para los personajes, ambientación musical y efectos de sonido. Dicho de otro modo, son "películas para los oídos", como las llama Arantxa Zunzunegui, productora de Audible. Por tanto, la ficción sonora de La novia gitana está más cerca de la serie de televisión que del audiolibro.
En este caso, mientras el audiolibro tiene unas 12 horas de duración, la ficción sonora de La novia gitana solo tiene 6 (en 8 capítulos de 45 minutos), por lo que ha habido una labor de condensación y escritura de guion importante. "No se trata solo de añadir o quitar cosas", explica Rodríguez. "Hay que aportar una visión diferente y provocar sensaciones. Como guionista de ficciones sonoras, tengo que pensar constantemente en sonidos".
Para Juan Baixeras, diector general de Audible en España, La novia gitana marca "un antes y un después" en la producción de audio por parte de esta plataforma que llegó a nuestro país en 2020 de la mano de Amazon. Se trata de la primera producción de Audible para España escrita y producida en castellano, que se añade a un catálogo en el que ya cuentan con 100.000 audiolibros y 180 pódcasts originales.
Según un estudio realizado por Audible y hecho público hace unos días, el consumo habitual de entretenimiento de audio creció un 16% en España en 2023, así que cabría esperar que estas "películas para los oídos" se consoliden como formato dentro de la inabarcable oferta cultural que nos rodea.