Varios ejes vertebran las mejores novelas internacionales del año según los críticos de El Cultural: los amores imposibles, por platónicos y desesperados (Barnes), la vuelta a un pasado que alberga tanta oscuridad (O’Farrell, Ian McEwan) como momentos de felicidad (Fosse), crímenes (Bret Easton Ellis, Benjamin Black, Yeager), intrincadas conjuras (Lemaitre), el despertar del capitalismo (Follett) y su agonía (Hernán Díaz) o una sutil nostalgia.

Consulte aquí las votaciones de nuestros críticos. 

1. Retrato de casada

Maggie O’Farrell

Libros del Asteroide

Tras el éxito asombroso de Hamnet, Maggie O’Farrell (Coleraine, Irlanda del Norte, 1972) vuelve al siglo XVI para descubrir la historia de Lucrezia, hija de Cosimo do Medici obligada a casarse con el duque Alfonso II de Ferrara en 1558 por razones de Estado. La autora combina con singular acierto hechos históricos y fabulaciones, retratos y fantasía poética, alternando pasajes de prosa sencilla con otros ricos en cadencias musicales, mientras desvela desde el primer capítulo el final, ya que es evidente que Alfonso de Ferrara quiere eliminarla porque ella no ha podido concebir un heredero.



El desarrollo es lento, amenazador, sin derecho a la esperanza. Lucrezia no se queda embarazada y no es sumisa, pero deberá acostarse con Alfonso, y el sexo forzado y violento será tan horrible como imaginamos: “ardiente, invasor, no deseado”.

2. Los destrozos

Bret Easton Ellis

Random House

Tras años de experimentos narrativos, Bret Easton Ellis (Los Ángeles, 1964) recupera el ambiente, la violencia y el humor de su primer éxito, aquel controvertido y violento American Psycho que marcó a toda una generación. Ahora, el narrador estadounidense recrea la adolescencia de un joven homosexual, miembro del grupo más popular de la elitista Buckley School, que vive obsesionado con un asesino en serie que actúa en Los Ángeles y al que se conoce por el apodo de “el Arrastrero”.

Bret Easton Ellis.

3. Lecciones

Ian McEwan

Anagrama

Como advirtió Lourdes Ventura al reseñarlo, con Lecciones Ian McEwan (Aldershot, 1948) vuelve a ser el McEwan que coloca en la picota vidas devastadas para narrar una historia aparentemente anodina pero llena de puertas y escondrijos que se abren a universos donde se agazapan obsesiones y culpas. A fin de cuentas, uno de los hilos que vertebran la novela son los abusos que sufre Roland, el protagonista, a los once años, y otros, ya en su madurez, son la desaparición de su esposa y el reencuentro con su abusadora.

Ian McEwan / Foto: Greg Salibian.

4. La armadura de la luz

Ken Follett

Plaza & Janés

No es la primera vez que un libro de asombrosa popularidad obtiene el aplauso de nuestros críticos por la intensidad de su trama, su ambición y sus cualidades literarias. Es el caso de esta novela de Ken Follett (Cardiff, 1949) que cierra el ciclo novelesco iniciado en 1980 con Los pilares de la tierra y en la que el escritor nos sitúa en los albores de la revolución industrial, del nacimiento de la clase obrera y del capitalismo más feroz, narrando de manera implacable sus efectos durante los siglos XVIII y XIX.

Ken Follett.

5. Espacio negativo

B. R. Yeager

Caja negra

Esta novela de terror entre punk y abstracto, que se ha convertido en un fenómeno de la literatura underground mundial, contiene en su núcleo un retrato de la adolescencia en el Occidente del siglo XXI. Yeager (Massachusetts, 1984) se sirve de tres voces distintas que pivotan en torno a la presencia de Tyler, un chico magnético y perturbador cuyo contacto con las energías invisibles que gobiernan el mundo resultará decisivo para comprender la maldición del lugar.

B. R. Yeager.

6. Mañana y tarde 

Jon Fosse

Nórdica/De Conatus

Dramaturgo, poeta y narrador, el noruego Jon Fosse (Haugesund, 1959), galardonado este año con el premio Nobel, narra en Mañana y tarde el último viaje de Johannes, un anciano de 80 años a punto de morir. Alternando frases y párrafos cortos y largos y sin apenas puntos, como subrayó Manuel Hidalgo en su Café Torino, Fosse “habla con inocencia de lo esencial, del comienzo y del desenlace de la vida, del amor, en definitiva, de lo primigenio”.

Jon Fosse / Foto: Tove Breistein.

7. El ancho mundo

Pierre Lemaitre

Salamandra

Pierre Lemaitre (París, 1951) retrata un mundo corrupto y decadente en esta trepidante novela que narra la historia de los hermanos Pelletier. El mayor, casado, resulta ser un asesino en serie de mujeres, aunque es Étienne, guapo y homosexual, el verdadero protagonista, ya que, mientras está en Indochina buscando a su amante desaparecido, se ve envuelto en el tráfico de piastras entre Saigón y París, un escándalo real que sacudió a Francia en los años 40.

Pierre Lemaitre / Foto: Marta Calvo.

8. Elizabeth Finch

Julian Barnes

Anagrama

Una profesora, Elizabeth Finch, se cita dos o tres veces al año con un antiguo discípulo, Neil, que la adora y al que convierte en el heredero de sus papeles cuando ella muere. Así descubre que los intereses académicos de su ex profesora se centraban en Juliano el Apóstata y decide escribir el libro que ella soñaba. La novela de Barnes (Leicester, 1946) es una historia de veneración y una reflexión sobre si ese estado –con su mezcla de autohumillación y amor– es posible. 

Julian Barnes / Foto: Louis Tarpin.

9. Las hermanas Jacobs

Benjamin Black

Alfaguara

Novena entrega de las aventuras detectivescas del patólogo Quirke, Las hermanas Jacobs arranca a mediados de los años cincuenta con el presunto suicidio de Rose Jacobs, una joven estudiante judía. Sin embargo, Quirke sospecha que en realidad ha sido un asesinato relacionado con su pasado y comparte con la hermana de la muerta sus dudas. Gracias a ellas, Black/John Banville (Wexford, 1945) desmenuza desde el punto de vista moral la Irlanda de su juventud.

John_Banville / Foto: Jindich Nosek.

10. Fortuna

Hernán Díaz

Anagrama

Intrincada, atrevida y siempre sorprendente, Fortuna es la segunda novela de Hernán Díaz (Buenos Aires, 1973), afincado en Nueva York y escritor en lengua inglesa, que en esta ocasión hace una radiografía ambiciosa y fragmentaria de los engranajes que mueven Wall Street. Y lo hace en una novela protagonizada por el hombre más rico del mundo y que está dividida en cuatro partes que se configuran como narraciones que se contradicen y complementan entre sí.

Hernan Díaz / Foto: Jason Fulford.