Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre las servilletas (menudo temazo, ¿verdad?).

El ganador de la semana pasada, dedicada a las madrigueras, ha sido...:

Nuria
Cuando aquel señor le dijo que si su conejito quería conocer su madriguera, la niña supo que se había topado con un mago.

Reconozco que, aunque me parecía muy impactante, he estado a punto de no premiarlo por su extrema sordidez. El microrrelato de Nuria plantea una situación alarmante. Estamos ante una niña a punto de ser depredada por un tipo muy turbio  —un pedófilo, quizás— que usa en su favor el sentido metafórico de las palabras. La niña, al escuchar las palabras equívocas del personaje, llega a la conclusión de que se ha topado con un mago. Hay una ironía trágica en el contraste que se da entre la interpretación inocente de la niña y la comprensión sombría que nosotros, como lectores, poseemos sobre la verdadera naturaleza del encuentro. La brecha entre la percepción de la niña y nuestro sentido común como lectores adultos crea el fuerte impacto emocional del relato. Está implícito el tema central: la vulnerabilidad de la niñez. La maléfica madriguera del malhechor es la astuta coartada para el desarrollo narrativo del tema central, con una ambigüedad que permite el engaño, pero también un espacio mínimo para la esperanza.

Enhorabuena, Nuria Rodríguez Fernández, por el relato, estupendo, y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

RamónJ
Mientras discutían sobre si era una madriguera o una cueva, no vieron venir al conejo gigante.

Marta
Cuando se dio cuenta de que esa madriguera era en realidad un laberinto, pensó que el animal que le guio quizá no fuera un conejo.

Amanita
Los hombres corrían despavoridos buscando sus madrigueras. Los conejos les perseguían con sus rifles.

AlonsoCuriel
Hasta que sus herederos lo publicaron, "La Madriguera" era el título del manuscrito que aquel escritor decidió no sacar nunca del cajón.

Saludos cordiales.