El poeta, escritor, editor y gestor cultural Àlex Susanna ha muerto a los 66 años de edad a consecuencia de un cáncer, según ha confirmado la consejera de Cultura de la Generalidad de Cataluña, Natàlia Garriga. Conocido por su poesía, sus trabajos como crítico de arte y sus diarios, ejerció también como profesor, editor y gestor en varias instituciones, un perfil que el historiador del arte Daniel Giralt-Miracle definió como un "entusiasta cultural".
Nacido en Barcelona el 12 de septiembre de 1957, se licenció en Filología Catalana por la Universidad de Barcelona y pronto se dio a conocer como poeta con los recopilatorios Abandonada ment (1977) y De l'home quan no hi veu, de 1980, un año en el que publicó también Memòria del cos, que fue reconocido con el Premio Miquel de Palol en 1979. En 1992 fue galardonado con la Flor Natural de los Juegos Florales de Barcelona por Davant d'un claustre.
Como empresario y gestor cultural fundó y dirigió la editorial Columna (1985-1999) y la discográfica Columna Música, además del Festival Internacional de Poesía de Barcelona, que constituyó en 1984 y del que fue director hasta el año 2000. Además, fue profesor de literatura catalana en la Universidad Rovira i Virgili (1982-1992) y durante años fue un gestor cultural que pasó por diferentes instituciones.
Entre 2004 y 2009 dirigió la Fundación Caixa Catalunya y fue director de Cultura de la Obra Social de Catalunya Caixa en la Pedrera (2009-2011); dirigió el Institut Ramon Llull (2013-2016), donde entre 2002 y 2004 ya fue director de cultura, y director adjunto (2011-2013); la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, entre 2016 y 2017; y la Fundación Vila Casas, entre 2019 y 2023.
Como comisario trabajó en exposiciones de Aristide Maillol, Daniel Enkaoua, Francesc Todó, Rodin, Vicenç Viaplana, Antoni Llena, Luis Marsans o Maria Girona, entre otros. También será recordado por sus dietarios, que empezó a publicar en 1989, el primero de ellos, Quadern venecià, con el que obtuvo el premio Josep Pla. Durante años defendió este tipo de escritura porque le permitía un "gran margen de maniobra" a la vez que podía "ser agradecido con la vida".
Susanna abandonó el ensayo para dedicarse a sus diarios con el objetivo de poderse explicar de "forma más fresca y espontánea, aunque con cierta profundidad". Como crítico de arte colaboró en La Vanguardia y fue traductor de obras como Monsieur Teste, de Paul Valéry, en 1980, que le valió el Premio Crítica Serra d'Or en 1981, y de Quatre quartets, de T. S. Eliot, en 1984.
Era Caballero de la Orden de las Artes y las Letras del gobierno francés desde 2008 y miembro permanente de la Academia Europea de Poesía. Su obra fue traducida al castellano, portugués, gallego, occitano, francés, inglés, italiano, griego, croata, turco, ruso, chino, árabe y hebreo.