En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 el voleibol playa apareció como deporte de demostración, pero no fue hasta las siguientes olimpiadas, las de Atlanta 1996, cuando se integró como deporte en los Juegos.

Adrián Gavira disputará sus terceros Juegos Olímpicos después de Río 2016 y Tokio 2020, aunque mucho antes, desde 2009, ya formaba pareja junto a Pablo Herrero.

Nada menos que quince años juntos los de esta dupla veterana que, presumiblemente, se despedirá de los Juegos en esta edición de París. El escenario, además, resulta incomparable. Los jugadores disputarán su segundo partido en el Campo de Marte, un enclave ubicado bajo la Torre Eiffel, a la vera del río Sena, después de sucumbir este lunes ante la pareja formada por Stefan de Boermans y Yorick de Groot, de Países Bajos.

Gavira es uno de los deportistas que ha accedido a participar en Libros en la Villa Olímpica, la serie impulsada por El Cultural para conocer los hábitos de lectura y los títulos que se han llevado a la ciudad del Sena nuestros deportistas. La grieta del silencio, de Javier Castillo, ha sido la novela elegida por Gavira, cuyo autor favorito es Joël Dicker, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert.

"Leer sirve, entre otras cosas, para desconectar, por lo que los mejores momentos, en mi caso, para coger un libro es en los viajes y en competiciones. Es una manera de aislarte de todo y de que tu mente esté despejada", dice Gavira a El Cultural.

El confinamiento de la pandemia le sirvió para terminar de engancharse a la lectura. "Devoraba los libros y no podía parar de leer", relata Gavira.