El escritor chileno Antonio Skármeta ha fallecido a los 84 años de edad, según ha informado la Universidad de Chile. El autor, uno de los últimos referentes de la literatura latinoamericana, es conocido por el gran público gracias a algunas adaptaciones cinematográficas de sus obras. Sobre todo por la película Il Postino —en español, El cartero (y Pablo Neruda)—, inspirada en la novela corta Ardiente paciencia. Skármeta logró, además, el Premio Planeta en 2003 por El Baile de la Victoria.
Skármeta ficcionó en Ardiente paciencia (1985) un episodio de la vida del célebre poeta chileno Pablo Neruda. Exiliado de su país natal en 1952, lograría que el gobierno italiano le concediese asilo en isla situada frente a las costas de Nápoles. El poeta entabla allí una amistad deliciosa con un cartero, que anda enamorado de una mesonera de la isla. El talento de Neruda para la poesía sirve al cartero como herramienta de seducción, lo que da lugar a entrañables pasajes.
El cineasta Michael Radford escribió y dirigió la adaptación a la gran pantalla. La película resultó ganadora del Oscar a la Mejor Banda Sonora en Drama y nominada a otras cuatro categorías —Película, Director, Guión Adaptado y Actor— en 1995. Massimo Troisi y María Grazia Cucinotta encarnaron a la pareja protagonista, mientras que Philippe Noiret se introdujo en la piel del autor de 20 poemas de amor y una canción desesperada.
Skármeta fue uno de los autores chilenos más leídos en todo el mundo. Sus novelas y sus cuentos han sido traducidos a más de veinte idiomas y cosecharon un buen número de reconocimientos. En 2017 ingresó en la Academia Chilena de la Lengua para ocupar el sillón 20. Skármeta fue distinguido, además, con el título de Caballero de las Artes y las Letras, otorgado por el Ministerio de Cultura de Francia, así como con la beca Guggenheim y la beca del Programa de las Artes de Berlín.
Descendiente de inmigrantes yugoslavos, nació en Antofagasta, Chile, en 1940. Estudió Filosofía y Literatura en su país y en Nueva York, donde tradujo a Norman Mailer y se graduó en la Universidad de Columbia con una tesis sobre Julio Cortázar, e impartió clases de literatura en la Universidad de Chile hasta 1973, año en que le sorprendió el golpe de Estado de Pinochet. Se exilió en Argentina y publicó el libro de relatos Tiro libre, que da cuenta de la atmósfera chilena desde el ascenso de Salvador Allende hasta su caída.
Su primer libro de cuentos, El entusiasmo (1967), había sido aclamado por sus rasgos renovadores. Dos años más tarde obtendría el Premio Casa de las Américas con el volumen de relatos Desnudo en el tejado. Algunos críticos empiezan a vislumbrar en su irrupción un interesante puente entre el boom latinoamericano y la literatura estadounidense de autores como J. D. Salinger y Jack Kerouac, referentes para Skármeta.
Su primera novela, Soñé que la nieve ardía (1975), en la que evoca los recuerdos de Chile desde la perspectiva de un futbolista, también presentaba un alto interés formal. Tras pasar hasta quince años de exilio en Alemania, regresó a Chile en 1990 y se incorporó al Instituto Goethe de Santiago. Coordinó talleres literarios y dirigió varios programas de televisión como El show de los libros, rebautizado más tarde como La torre de Babel. Y en el 2000, Skármeta aceptó asumir el cargo de embajador de Chile en Alemania.
Además de Ardiente paciencia, varias de sus obras fueron adaptadas al cine, algunas con tanto éxito como No (Pablo Larraín, 2012), El baile de la victoria (Fernando Trueba, 2009) y Un padre de película, cuya versión cinematográfica se tituló O filme da minha vida, fue dirigida por el brasileño Selton Mello y protagonizada por el actor francés Vincent Cassel. Por su parte, La insurrección (1982), una historia ambientada en la revolución sandinista en Nicaragua, fue una novela y también un guión de cine para la película que dirigió Peter Lilienthal.