Ángel Mora
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Paloma Sánchez-Garnica ha sido la ganadora del Premio Planeta de Novela 2024. La autora madrileña ha recibido el premio en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, de manos del rey Felipe VI, en una gala en la que también se ha celebrado el 75 aniversario de la editorial.

La escritora se ha alzado con el ansiado millón de euros del galardón gracias a Victoria, una obra que tiene como protagonista a una mujer que huye de la ciudad de Berlín cuando esta ha sido ocupada por los bolcheviques al final de la Segunda Guerra Mundial. Instalada en Estados Unidos, se verá obligada a ejercer de espía para los rusos y vivirá una historia de amor. A su regreso a la capital alemana, se convertirá en una famosa locutora de radio.

"Soy el claro ejemplo de que persistir merece la pena", ha declarado Sánchez-Garnica al comienzo de su discurso de agradecimiento por "este premio tan soñado y, les aseguro, tan trabajado". También ha querido dedicar el galardón a todos los aspirantes, y les ha deseado "que no se rindan; yo no lo hice y lo he conseguido".

La novela fue presentada bajo el título provisional de Buenas noches y buena suerte, como la frase que decía al final de cada programa de radio el periodista estadounidense Edward R. Murrow, que en la década de 1950 fue víctima de la llamada caza de brujas dirigida por el senador senador Joseph McCarthy contra los sospechosos de simpatizar con el comunismo, y que también inspiró el título de la película sobre su historia que escribió, dirigió y protagonizó George Clooney.

"Esta novela no es de periodistas, pero sí muestra la importancia del periodismo como depositario de uno de los derechos fundamentales de una sociedad civilizada: la formación veraz y contrastada", ha explicado la autora. El respeto a este derecho es fundamental "para evitar que se cumpla" otra cita famosa de Murrow: "Un país de ovejas engendra un gobierno de lobos".

No obstante, su novela sí tiene el macartismo como trasfondo. "Mientras me documentaba para mi anterior novela, Últimos días en Berlín, descubrí que la semilla del odio no solo se encontraba en la Alemania nazi y el corazón de Europa. También existían graves grietas en lo que se consideraba la cuna de la libertad, y de los derechos: en el profundo sur de los Estados Unidos, con sus leyes de segregación racial; o Nueva York y el macartismo, esa caza de brujas que desató una delirante persecución anticomunista que causó el sufrimiento a cientos de miles de inocentes", ha explicado la escritora.

Sin embargo, Sánchez-Garnica ha señalado que "Victoria ante todo es una historia de amor, del poderoso efecto que provocan los vínculos amorosos, ese sentimiento que nos dignifica como seres humanos y que siempre y en cualquier circunstancia encuentra un resquicio para surgir, para crecer y para mantenerse vivo".

El jurado de este año lo han compuesto José Manuel Blecua, Juan Eslava Galán, Luz Gabás, Pere Gimferrer, Eva Giner, Carmen Posadas —encargada de leer el fallo— y Belén López, directora de Editorial Planeta y secretaria del jurado. 

Sánchez-Garnica es una vieja conocida del Premio Planeta. En 2021, el mismo año del polémico galardón que descubrió a los tres autores que había tras el pseudónimo de Carmen Mola, la autora madrileña se llevaba los 200.000€ correspondientes al finalista por su novela Últimos días en Berlín.

Pero la ganadora del Premio Planeta 2024 ya era una escritora de prestigio antes de lograr aquel puesto como finalista. Desde su debut con El gran arcano en 2006 se ha labrado el reconocimiento como uno de los autores de referencia en el género de la novela histórica. 

Clara muestra de su popularidad es que una de sus novelas, La sonata del silencio fue convertida en una serie de televisión de nueve capítulos para TVE en 2012. Otras obras suyas, siempre dentro del género histórico, del que se ha declarado una apasionada en varias ocasiones, son La brisa de Oriente (2009), Las tres heridas (2010) y Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido (Premio Fernando Lara de Novela 2016). 

La novela que le ha valido a Sánchez-Garnica el premio del millón de euros sigue los pasos de Victoria, una mujer berlinesa. Si Últimos días en Berlín tenía como telón de fondo los últimos bandazos de una era, en esta ocasión la autora nos lleva de la mano por los albores de la siguiente. La alemana huye a los Estados Unidos tras la ocupación soviética, donde vivirá una historia de amor. De vuelta a su país, se convertirá en una reconocida locutora de radio, a la vez que será testigo de la construcción del muro.

Superpoderes en los años 90 

Beatriz Serrano ha sido la finalista del Premio con Fuego en la garganta. La autora, que el año pasado se hizo un hueco en el panorama literario español con su primera novela El descontento, nos trae esta vez una novela iniciática en la que la protagonista, Blanca, una adolescente poseedora de poderes sobrenaturales, recorre la década de los 90 y los primeros años del siglo XXI rebelándose contra el abandono que sufrió en su infancia.

"Nunca me hubiese imaginado estar aquí, casi parece un fallo en Matrix", ha declarado la finalista desde el atril del escenario, antes de explicar, parafraseando a Chuck Palahniuk, que su libro va de "una persona solitaria que trata de conectar con los demás".

Con ecos de Carrie de Stephen King, Fuego en la garganta está protagonizada por una niña con una infancia trágica. Después de que su padre le comunique que su madre se ha ido de vacaciones, aunque en realidad los ha abandonado, "Blanca descubre que tiene la capacidad de obrar milagros, aunque el primer milagro sea matar a una niña de la escuela que se reía de su situación familiar".

Al crecer, Blanca pasará de ser una niña perfecta por miedo al abandono a convertirse en una adolescente conflictiva, obsesionada con los crímenes de Charles Manson y con la música de Joy Division, y que bucea en Internet para "intentar encontrarse a sí misma", ha explicado Serrano.

En El descontento, Serrano se estrenó con una historia corrosiva que funcionaba como retrato lacerante de una generación. Como un Sísifo moderno, los millennials quedaban representados como unas pobres gentes condenadas a cantidades ingentes e inacabables de trabajo para el que, además, están sobrecualificados.

En esta ocasión, la autora madrileña, que dirige además el también premiado pódcast Arsénico Caviar -Premio Ondas 2023 al mejor pódcast conversacional-, recupera el descontento generacional. 

Entre los autores asistentes a la gala, que ha sido presidida por el rey Felipe VI y la reina Leticia, se encontraban antiguos ganadores del Premio como el trío Carmen Mola (2021), Eva García Sáenz de Urturi (2020), Dolores Redondo (2016), Alicia Giménez Bartlett (2015) o Juan Manuel de Prada (1997). Sonsoles Onega, ganadora del millón de euros en la edición del año pasado con su obra Las hijas de la criada, también se encontraba entre los invitados. 

En el primer discurso que ha pronunciado el rey en toda la historia de los premios, ha hecho hincapié en que "la lectura es esencial para formar ciudadanos libres. Leer da forma a nuestra imaginación, a nuestra comprensión del mundo, a nuestro espíritu crítico. Inculcar ese hábito, enseñar a disfrutar de ese placer, es el mayor regalo que podemos hacer a las generaciones futuras. Porque nunca estaremos solos si al lado tenemos un buen libro". A ello ha añadido el papel fundamental del Grupo Planeta en la tarea de reforzar este hábito.

Alfonso Goizueta, que dio la campanada en la edición anterior por llevarse el segundo premio con tan solo 23 años, asistió también al evento. Asimismo, la gala contó con la presencia de Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta de El Español y autora de En la corte de la zarina y Pedro J. Ramírez, director y presidente de El Español. La lista de invitados se completaba con autores y personalidades como Eva Soriano, Manuel Vilas, José Manuel Sánchez Ron, Mónica Carrillo, Ángel Martín, Máximo Huerta, Matías Prats, María del Monte o Julia Otero.